El candidato presidencial republicano y expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que siente respeto por el demócrata Robert F. Kennedy Jr. a pesar de sus diferencias políticas.
«Lo respeto —mucha gente lo respeta. Él tiene algunas observaciones muy importantes que exponer», dijo Trump a Eric Bolling, de Newsmax, durante una entrevista el 26 de junio.
Kennedy es uno de los dos candidatos que disputan al presidente Joe Biden la nominación demócrata a la presidencia de 2024. La otra candidata es la escritora Marianne Williamson.
Trump, que dijo conocer a Kennedy desde hace «un tiempo», añadió que estaba impresionado por la creciente popularidad que tiene en las encuestas.
«Está en el 21, 22 [por ciento], lo que acabo de ver», declaró Trump. «Eso es mucho para alguien que llegó sin absolutamente ninguna posibilidad de ganar».
«Grandes problemas»
Según la última encuesta promedio de RealClearPolitics, Biden lidera las primarias demócratas con el 64% de los votos. Kennedy ocupa un distante segundo lugar con el 14%.
Sin embargo, Trump indicó que Biden tiene «grandes problemas» mentales y físicos que podrían afectar a su candidatura.
«Yo realmente no puedo decírselo a usted, esa es realmente la cuestión, ¿llegará él a la puerta de partida?».
Desde su campaña electoral de 2020, la salud de Biden ha sido un obstáculo cada vez más difícil de ignorar para los demócratas. Desde sus repetidos tropiezos y caídas hasta frases entre dientes que parecen salirse de su cauce, muchos han expresado sus dudas sobre si el hombre de 80 años sigue siendo apto para ocupar el cargo.
Mientras tanto, Kennedy, de 65 años, dio una imagen de salud en un vídeo que compartió a través de Twitter el 25 de junio, durante el cual hizo varias flexiones sin camiseta.
«Poniéndome en forma para mis debates con el presidente Biden», escribió Kennedy.
El mensaje era una clara referencia irónica al hecho de que, al parecer, el Comité Nacional Demócrata (DNC) «no tiene planes» de patrocinar debates en las primarias, sino que respaldará la reelección de Biden.
Al referirse a ese hecho en su entrevista con Newsmax, Trump dijo que creía que la decisión del Partido Demócrata de renunciar a los debates era una medida para proteger a Biden.
«Yo no creo que ellos le permitan debatir con nadie», declaró el expresidente. «Yo pienso, que podrían poner a un niño. No creo que le permitan debatir. Ellos no le van a permitir que suceda».
Sistema «manipulado»
Kennedy ha criticado duramente los supuestos planes del DNC, señalando que la desconfianza en el sistema electoral estadounidense es ya muy alta entre los votantes.
«Los debates y los foros ciudadanos forman parte del proceso democrático», declaró Kennedy a The Epoch Times en abril. «Vivimos en una época en la que hay muchos estadounidenses que creen que nuestra democracia está destrozada. Yo pienso que ambos partidos políticos tienen que esforzarse al máximo para empezar a restaurar la fe en la democracia y la integridad electoral».
«Los estadounidenses creen que todo el sistema está manipulado en su contra», añadió el candidato. «Si el DNC sigue adelante con esto —su plan de no celebrar debate— creo que servirá como (…) una desafortunada confirmación para muchos estadounidenses de que el sistema está realmente manipulado».
No es la primera vez que el DNC se enfrenta a una acusación de este tipo.
En 2017, la expresidenta del comité, Donna Brazile, y la senadora demócrata Elizabeth Warren dijeron que creían que el DNC había «manipulado» las primarias demócratas de 2016 a favor de Hillary Clinton.
Según una encuesta del 11 de junio de USA Today y la Universidad de Suffolk, el 80% de los votantes de las primarias demócratas creen que Biden debería debatir con sus contrincantes, incluido el 72% de sus propios partidarios.
Biden, por su parte, no ha expresado ningún interés en participar en debates.
«Como saben, ningún republicano ni demócrata ha participado en debates», declaró a USA Today Kevin Muñoz, portavoz de la campaña de Biden.
Pero, según David Paleologos, director del Centro de Investigación Política de Suffolk, eludir los debates puede no ser una estrategia política ganadora para el actual candidato.
«La decisión de no debatir está ignorando al 82% de las mujeres, al 84% de los hogares con miembros de sindicatos, al 86% de los independientes y al 90% de los votantes jóvenes que no solo piensan votar en las primarias o caucus demócratas de su estado el año que viene, sino que también desearían ver una serie de debates sobre las primarias demócratas».
¿Compañeros de fórmula?
A pesar de las posiciones políticas de los políticos, algunos partidarios de Trump han indicado que les gustaría ver al expresidente y a Kennedy en la misma candidatura.
Entre esos partidarios está Steve Bannon, uno de los exasesores de Trump. En un episodio de su podcast «War Room» en abril, Bannon señaló que su primera elección para compañero de fórmula de Trump sería la republicana de Arizona, Kari Lake, que actualmente está impugnando los resultados de las elecciones de 2022 en su estado y también ha manifestado su interés en presentarse como candidata al Senado de Estados Unidos.
«Si ella no está disponible para ser la vicepresidenta de Trump, Bobby Kennedy sería una excelente opción a tener en cuenta por Trump», dijo Bannon, añadiendo que la idea había recibido una gran ovación cuando la planteó por primera vez entre otros republicanos.
Más recientemente, el 18 de junio, Sebastian Gorka indicó que creía que una pareja Trump-Kennedy «arrasaría» en la presidencia.
Como candidato, Kennedy ha demostrado ser una figura simpática para los votantes de todo el espectro político, gracias en parte a su tendencia a romper las tendencias del partido.
En una encuesta del 14 de junio de The Economist/You Gov (pdf), el demócrata superó tanto a Trump como a Biden en el índice de favorabilidad. Con un 49% de los encuestados que lo ven favorablemente y solo un 30% que lo ven desfavorablemente, Kennedy obtuvo una valoración de favorabilidad neta del 19%.
Trump y Biden obtuvieron puntuaciones netas negativas de -10% y -9%, respectivamente.
Pero los que esperan una candidatura Trump-Kennedy probablemente se sentirán decepcionados, ya que el candidato ya ha rechazado la idea.
«Para acallar cualquier especulación, BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA me uniré a Donald Trump en una candidatura electoral», escribió Kennedy en un tuit el 10 de mayo. «Nuestras posiciones sobre ciertos temas fundamentales, nuestros enfoques de gobierno y nuestras filosofías de liderazgo no podrían estar más alejados».
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