El expresidente Donald Trump elogió el 26 de marzo a los republicanos de Georgia por aprobar y promulgar un conjunto de reformas electorales.
«Felicitaciones a Georgia y a la Legislatura del Estado de Georgia por cambiar su Reglamento de votantes. Ellos aprendieron de la parodia de las elecciones presidenciales de 2020, que nunca se debe permitir que vuelva a ocurrir. ¡Lástima que estos cambios no se hayan podido hacer antes!», dijo Trump en un comunicado difundido a través de su comité de acción política Save America.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, firmó el 25 de marzo un conjunto de proyectos de ley de reforma electoral. La medida recién promulgada exigirá a los votantes ausentes que presenten una copia de su identificación con fotografía y mejorará las medidas de seguridad de las urnas, entre otros cambios.
El proyecto de ley general garantizará que las elecciones de Georgia sean «seguras, justas y accesibles», escribió Kemp en Twitter. El proyecto de ley de 95 páginas fue aprobado por la Cámara de Representantes del estado por 100 votos a favor y 75 en contra, y por el Senado del estado por 34 votos a favor, sin que ninguno de los demócratas votara a favor del proyecto.
Los controvertidos resultados de las elecciones presidenciales de Georgia se certificaron a favor del ahora presidente Joe Biden. Más tarde, a principios de enero, el otrora fiable estado rojo vio las victorias demócratas en las dos restantes elecciones al Senado de Estados Unidos, asegurándoles un 50 por ciento de los escaños, con la vicepresidenta Kamala Harris inclinando la cámara alta hacia su mayoría.
Los demócratas y los medios de comunicación del establishment tacharon en gran medida el conjunto de reformas como una supresión de votantes, una etiqueta comúnmente muy utilizada por la izquierda para atacar los esfuerzos republicanos de asegurar la integridad de la papeleta de voto. Algunos republicanos, incluido Kemp, sostienen que restaurar la confianza en el proceso electoral hará que acudan más votantes.
«Después de noviembre, como muchos de ustedes, yo supe que se necesitaban reformas significativas en nuestras elecciones estatales», dijo Kemp. «No hay duda de que hubo muchos problemas alarmantes con la forma en que se manejaron las elecciones y esos problemas comprensiblemente llevaron a la crisis de confianza en las urnas aquí en Georgia».
La Ley de Integridad Electoral de 2021 requiere una licencia de conducir de Georgia o una identificación aprobada por el estado para poder votar por correo. Esto reemplaza el actual proceso de cotejo de firmas que estaba en vigor, que Kemp calificó de «lento, laborioso y a veces arbitrario». La nueva ley también impone nuevas medidas de seguridad para las urnas, incluida la vigilancia constante por parte de las personas designadas.
Más de 1.3 millones de votantes georgianos optaron por votar en ausencia por correo en las elecciones presidenciales de 2020 y el estado se sometió a múltiples recuentos manuales y con las maquinarias usadas, así como a una auditoría de coincidencia de firmas del voto en ausencia, pero sólo en un condado.
Mimi Nguyen Ly contribuyó a este informe.
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