NATIONAL HARBOR, Maryland —A poco menos de ocho meses de que la nación decida la próxima elección presidencial, el expresidente Donald Trump advirtió a los votantes sobre cómo sería un segundo mandato del presidente Joe Biden.
«Hace cuatro años, les dije que si el corrupto Joe Biden llegaba a la Casa Blanca, nuestras fronteras serían abolidas, nuestra clase media sería diezmada y nuestras comunidades estarían plagadas de derramamiento de sangre, caos y crímenes violentos», dijo el presidente Trump en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en National Harbor, Maryland, el 24 de febrero.
«Nosotros teníamos razón en todo», dijo el expresidente. «Así que créanme cuando les ofrezco otra advertencia (…) Si el corrupto Joe Biden y sus matones ganan en 2024, lo peor está por venir».
Otros cuatro años de presidente Biden, sostuvo el presidente Trump, causarían que la nación fuera invadida por “40 a 50 millones” de inmigrantes ilegales y el posterior colapso de la Seguridad Social, Medicare y el sistema de educación pública. Además, afirmó a continuación, las políticas de energía verde de la actual administración destruirían millones de empleos en el sector manufacturero y, al mismo tiempo, hundirían a la nación en la oscuridad.
La inflación sería “descontrolada” y los habitantes de los suburbios se verían obligados a defender a sus familias de la violencia de las pandillas. “Las pandillas invadirán su territorio, se lo puedo asegurar, mientras las fuerzas del orden armadas cazan a conservadores y personas de fe”, añadió Trump.
A su vez, los estadounidenses serían víctimas de los terroristas, dentro de sus fronteras, y de China, en una tercera Guerra Mundial.
“Esto es lo que está en juego en esta elección”, dijo el expresidente Trump. «Nuestro país está siendo destruido y lo único que se interpone entre ustedes y su destrucción soy yo».
El Sr. Trump se describió a sí mismo como un “disidente político orgulloso” y acusó al presidente Biden de ser “una amenaza para la democracia” que debe ser detenida en noviembre.
Haley en el retrovisor
Si bien el 45º presidente criticó a su sucesor en todo, desde sus políticas hasta su competencia mental, hubo una persona a la que no atacó durante su discurso: la candidata presidencial republicana Nikki Haley.
Eso parece haber sido intencionado.
En el período previo a su discurso, el mensaje de los portavoces del expresidente fue claro: sus ojos están puestos en noviembre.
«Las primarias terminan esta noche y es hora de pasar a las elecciones generales para que podamos derrotar al corrupto Joe y poner fin a su ataque al pueblo estadounidense», dijo el portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung.
El presidente Trump pronunció el discurso pocas horas antes de que comenzaran a conocerse los resultados de las primarias presidenciales republicanas de Carolina del Sur.
La Sra. Haley, aunque residente y exgobernadora de Carolina del Sur, estaba detrás del expresidente en las encuestas por 23 puntos, según RealClearPolitics. Sin embargo, el estado tiene una primaria abierta, lo que significa que los demócratas y los independientes pueden influir en la contienda republicana si así lo desean.
Se cree que una situación similar en New Hampshire ayudó a la Sra. Haley en esa primaria. Pero de cara al fin de semana, la secretaria de prensa de la campaña de Trump, Karoline Leavitt, no parecía preocupada por la posibilidad de que los votantes cruzados pudieran catapultar a Haley a una victoria sorpresa.
“Estamos 100 por ciento seguros de que el presidente Trump obtendrá otra gran victoria en Carolina del Sur, el territorio de Nikki Haley, mañana por la noche, y luego nuestro enfoque se centrará al 100 por ciento en derrotar a Joe Biden y a los demócratas de la izquierda radical en noviembre”, dijo la Sra. Leavitt a Fox Business el 23 de febrero.
La Sra. Haley, por su parte, sigue decidida a permanecer en la carrera hasta el Supermartes, y potencialmente más allá, independientemente del resultado en Carolina del Sur.
“Carolina del Sur votará el sábado”, dijo en un evento de campaña el 20 de febrero. “Pero el domingo seguiré postulándome para presidente. No voy a ninguna parte.»
«Trump sin filtro»
Los comentarios del presidente Trump fueron bien recibidos por Darren Moten, nativo de Washington, quien dijo que apreció el comportamiento del candidato.
“Él es un individuo real, genuino y con los pies en la tierra, y no es difícil ver eso”, dijo el Sr. Moten a The Epoch Times.
Con el presidente Trump, los votantes saben lo que obtienen, a diferencia de otros políticos que se complacen en asegurarse votos, agregó. “No escucho eso con él, y yo busco a alguien que sea genuino y sincero. Uno ve que realmente se preocupa por la gente”.
Para John Leisenring de Arlington, Virginia, el método de expresión del expresidente también fue digno de elogio.
“Al principio, cuando vi a Trump por primera vez, pensé que era bastante bueno. Ahora, él es un maestro porque suele ser en parte comediante, en parte gran comunicador y en parte estadista (…) Quiero decir, tiene todos estos elementos diferentes. Esto fue simplemente un Trump puro y sin filtros”.
Esa opinión fue compartida por Jeffrey Evely de Nueva Escocia, un veterano de las guerras de Afganistán e Irak que viajó al evento como parte de un contingente canadiense de conservadores.
En opinión de Sr. Evely, los discursos del presidente Trump son “magistrales” porque no se ciñen a un guion.
“Es más agradable, hay muchos chistes y es bastante ingenioso (…) Su personalidad (…) simplemente me divierte”.
Pero para Jenn Baker, de Gloucester, Virginia, la sustancia del discurso del presidente Trump, en particular su afirmación de ser un “disidente político”, realmente la impactó.
“Creo que todos lo somos, de verdad. Quiero decir, en lo que respecta a un movimiento conservador, todos nos sentimos así. Especialmente gente como yo, que soy un defensor de los presos políticos que están en la cárcel ahora mismo, en prisión. Yo me siento así».
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