El presidente Donald Trump ha pedido a un grupo bipartidista de legisladores que se unan a un panel involucrado en la reapertura de la economía estadounidense en medio de la pandemia del virus del PCCh.
La administración envió invitaciones tanto a los republicanos como a los demócratas de la Cámara y el Senado. La Casa Blanca emitió un anuncio el jueves, incluyendo 32 miembros de la Cámara y 65 senadores al panel, nombrándolo el «Grupo Parlamentario Abriendo Estados Unidos de nuevo».
Entre ellos se incluye al líder de la mayoría, Mitch McConnell (R-Ky.) y todos los senadores republicanos excepto el senador Mitt Romney de Utah. Entre los demócratas se incluyen a los senadores Dianne Feinstein de California, Dick Durbin de Illinois, Kyrsten Sinema de Arizona, Sheldon Whitehouse de Rhode Island, y otros.
Los demócratas de la Cámara de Representantes invitados al panel son los representantes Josh Gottheimer de New Jersey, Stephanie Murphy de Florida, Ro Khanna de California, Jimmy Panetta de California, Tom Suozzi de Nueva York, Ted Deutch de Florida, Derek Kilmer de Washington, John Larson de Connecticut y Henry Cuellar de Texas. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.) no fue nombrada.
Y los republicanos de la Cámara incluyeron al líder de la minoría Kevin McCarthy de California y a los representantes. Liz Cheney de Wyoming, Jim Jordan de Ohio, Lee Zeldin de Nueva York, Kay Granger de Texas, el líder de la minoría Steve Scalise de Louisiana, y más.
«El diálogo entre el presidente, los altos funcionarios de la administración y el grupo bipartidista de miembros del Congreso también incluyó una serie de temas, es decir, la necesidad de financiación adicional para el Programa de Protección de Pago de Cheques, las cadenas de suministro internacionales y nacionales, las formas de dinamizar la economía, la facturación médica inesperada, la aclaración de la diferencia entre trabajadores esenciales y no esenciales, la salud mental y el alivio para las pequeñas empresas», según un comunicado de prensa de la Casa Blanca.
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Esto se produjo luego de que Trump anunciara que hablaría con los gobernadores de los estados el jueves para proponer nuevas directrices sobre la reapertura del país. Docenas de estados han emitido órdenes de permanecer en casa para frenar la propagación del virus del Partido Comunista Chino (PCCh), un nuevo tipo de coronavirus que surgió en China y que causa el COVID-19.
Numerosos negocios considerados no esenciales han sido cerrados en todo el país, lo que ha llevado a importantes despidos y licencias. Más de 22 millones de personas han solicitado el seguro de desempleo en el último mes más o menos, según los últimos datos del Departamento de Trabajo que se publicaron el jueves.
Como resultado, algunos gobernadores expresaron el jueves su voluntad de reducir las restricciones a las empresas en los próximos días. Entre ellos se encontraba el gobernador de Ohio, Mike DeWine, quien mencionó que el estado planea comenzar a abrir el 1 de mayo.
Trump declaró el miércoles que Estados Unidos ha «pasado el nivel máximo» de la pandemia del virus del PCCh.
«Aunque debemos permanecer alerta, está claro que nuestra estrategia agresiva está funcionando», dijo Trump en una reunión informativa en la Casa Blanca. «La batalla continúa, pero los datos sugieren que en todo el país hemos pasado el punto máximo de nuevos casos».
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