El presidente Donald Trump firmó un memorando para bloquear la entrada a Estados Unidos de individuos afiliados al movimiento de extrema izquierda Antifa, anunció la Casa Blanca el 5 de enero, indicando que la violencia impulsada por el grupo pone en peligro el funcionamiento de la nación.
«Los activistas de Antifa han atacado brutalmente a nuestros amigos respetuosos de la ley, nuestros vecinos y dueños de negocios y han destruido hitos históricos que nuestras comunidades han apreciado durante décadas», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, en una declaración del martes por la noche.
«Esta violencia y anarquía no tiene cabida en Estados Unidos y será identificada por el terrorismo doméstico que es».
«Hoy, el presidente Donald J. Trump firmó un memorándum para asegurar que los funcionarios federales evalúen las acciones de los activistas Antifa a la luz de las leyes federales que restringen la entrada de extranjeros asociados con organizaciones terroristas y extranjeros con intención de realizar actividades criminales. El presidente Trump no permitirá que Antifa o cualquier organización terrorista, destruya nuestro gran país», dice la declaración.
Citando la seguridad de los ciudadanos estadounidenses, el memorándum del presidente establece que, en virtud de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, se declara inadmisible a los extranjeros que hayan participado o que puedan participar en actividades terroristas y a los extranjeros que traten de entrar en Estados Unidos para participar, principal o incidentalmente, en actividades ilícitas.
También se establece que la pertenencia activa a una asociación delictiva debe tenerse en cuenta para determinar si una persona puede estar tratando de entrar en el país para realizar una actividad ilícita.
Antifa, que se describe como un movimiento anarco-comunista y se identifica públicamente con la ideología comunista y socialista.
El grupo fue descrito por el exfiscal general William Barr el 9 de agosto de 2020, como un grupo revolucionario que intenta establecer el socialismo o el comunismo en Estados Unidos. Barr dijo que el grupo extremista se comprometió con este objetivo desde el primer día del gobierno de Trump.
El presidente Trump, a su vez dijo que Estados Unidos declarará a Antifa como un grupo terrorista, pero que el gobierno no hizo aún el procedimiento formal.
Poco antes de la publicación del memorándum, Trump describió a Antifa como una «organización terrorista» en Twitter, advirtiendo al movimiento que se mantuviera alejado de Washington durante las protestas previstas para el 6 de enero, las que fueron organizadas por varios grupos, ya que se espera que los miembros del Congreso se reúnan en una sesión conjunta para contar los votos electorales.
Las autoridades en Washington advirtieron contra la introducción de armas en las protestas planeadas para el miércoles, y el lunes la policía arrestó al jefe de Proud Boys bajo la sospecha de quemar una pancarta de «Black Lives Matter», la que fue arrancada de la Iglesia Metodista Unida Asbury en la capital de la nación el mes pasado.
«¡La policía les está vigilando muy de cerca! @Depto. de Defensa @Depto. de Justicia @DHSgov @DHS_Wolf @SecBernhardt @Servicio Secreto @FBI,» escribió Trump.
En el memorándum Trump sostiene que, basándose en «informes fiables», Antifa es directa o indirectamente responsable de algunas de las «recientes ilegalidades» en las comunidades de toda la nación.
Antifa «explota las tragedias para promover una agenda radical, izquierdista, anarquista y a menudo violenta», sostiene Trump en el memorándum, añadiendo que el grupo «ha utilizado durante mucho tiempo manifestaciones que de otra manera serían permisibles para participar con un comportamiento criminal y para promover su agenda radical ilegal».
El memorándum oficial cita los supuestos ataques de Antifa al periodista independiente Andy Ngo, quien en junio de 2020 presentó una demanda legal contra Antifa de Portland por agresión y por «infligir intencionadamente angustia emocional», acusando al grupo anarcomunista de dirigir una empresa de chantaje.
«La violencia impulsada por Antifa —como lanzar proyectiles y dispositivos incendiarios a la policía, quemar vehículos y enfrentarse violentamente a la policía desafiando los toques de queda locales— es peligrosa para la vida humana y para el funcionamiento de nuestra nación», dice el memorándum.
En el documento se citan varios otros incidentes empañados por la violencia en los últimos años, en los que los manifestantes de Antifa atacaron físicamente a las personas, causaron daños a la propiedad y amenazaron con violencia a los agentes de seguridad.
Trump firmó el documento un día después de que el senador Josh Hawley (R-Mo.) dijo que un grupo de miembros de Antifa amenazó a su familia en su casa de Virginia.
El memorándum establece que el secretario de Estado consultará con el fiscal general y el secretario de Seguridad Nacional para examinar la información del Departamento de Justicia a fin de evaluar si se debe clasificar a Antifa como organización terrorista. También se considerará la inclusión de Antifa en la lista de «Extranjeros que son miembros de una organización criminal identificada».
«Estos actos violentos socavan los derechos de los manifestantes pacíficos y destruyen las vidas, la libertad y los bienes de la gente de esta nación, especialmente los más vulnerables».
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