El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva el miércoles que prohíbe la inmigración a los Estados Unidos durante 60 días.
«Para proteger a nuestros grandes trabajadores estadounidenses, acabo de firmar una orden ejecutiva que suspende temporalmente la inmigración a los Estados Unidos», dijo Trump. «Esto garantizará que los estadounidenses desempleados de todos los orígenes sean los primeros en la fila de empleos a medida que nuestra economía se reabre».
«Fundamentalmente, también preservará nuestro recurso de atención médica para pacientes estadounidenses».
La orden es efectiva el viernes y en general prohíbe «la entrada a los Estados Unidos de extranjeros como inmigrantes», con varias exenciones significativas. La orden se aplica a los extranjeros sin visa o sin documentos de viaje que se encuentren fuera de los Estados Unidos cuando la orden entre en vigencia. El decreto no se aplica a los residentes permanentes de los EE.UU., así como a los cónyuges, hijos y posibles adoptados de ciudadanos estadounidenses.
Los trabajadores de la salud que viajan al país para combatir la pandemia de COVID-19, así como sus familias, también están exentos. La restricción tampoco se aplica a otros grupos, incluidos los extranjeros que solicitan el Programa de Inversionistas Inmigrantes EB-5.
El presidente dijo que firmó la orden poco antes de entrar a la rueda de prensa del Grupo de Trabajo sobre Coronavirus de la Casa Blanca el miércoles por la noche. Trump señaló que la orden puede modificarse o extenderse en función de las circunstancias.
Trump había dicho anteriormente que la orden está diseñada para proteger a los millones de trabajadores estadounidenses que han perdido sus empleos debido a los cierres diseñados para detener la propagación del virus del PCCh (PCCh), que causa la enfermedad COVID-19.
En medio de la pandemia, gran parte del sistema de inmigración de Estados Unidos ya se ha detenido. La mayor parte del procesamiento de visas por parte del Departamento de Estado ha sido suspendido por varias semanas debido a que los viajes al país han sido restringidos desde gran parte del mundo.
La Casa Blanca señaló en un comunicado de prensa que Trump ha pedido a los funcionarios de la administración que revisen los programas de trabajadores invitados para determinar si es necesaria una acción adicional.
Encuestas recientes mostraron que los estadounidenses están firmemente a favor de limitar la inmigración durante la crisis económica y de salud desencadenada por el virus del PCCh. Una encuesta reciente de USA Today encontró que el 80 por ciento de los encuestados está a favor de una pausa temporal en la inmigración. Una encuesta de Rasmussen encontró que el 70 por ciento de los encuestados está de acuerdo en que el gobierno debería prohibir temporalmente la entrada extranjera a los Estados Unidos.
Esta semana, Estados Unidos, Canadá y México también acordaron colocar otra suspensión en viajes fronterizos innecesarios que finalizarán a mediados de mayo. El tráfico comercial y una amplia gama de trabajadores «esenciales» aún pueden viajar libremente.
El Departamento de Seguridad Nacional, al confirmar el proyecto, dijo que se agregarán 30 días adicionales a las restricciones, lo cual significa que finalizará alrededor del 20 de mayo.
La secretaría de relaciones exteriores de México confirmó en Twitter el acuerdo para extender las restricciones, diciendo que se produjo «después de revisar el desarrollo de la propagación de COVID-19 en México y [los Estados Unidos]». El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que Estados Unidos y Canadá acordaron mantener la frontera cerrada por otro mes, pero estipuló que probablemente pasará mucho más tiempo antes de que se levante la restricción.
El mes pasado, la administración puso fin efectivamente al asilo, basándose en una ley de 1944 raramente utilizada destinada a prevenir la propagación de enfermedades transmisibles.
Jack Phillips y el Associated Press contribuyeron a este informe.
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