El presidente Donald Trump firmó el martes una orden ejecutiva sobre la policía en un intento de crear confianza entre las comunidades y las fuerzas del orden, tras semanas de protestas por la muerte de George Floyd.
El presidente pronunció un discurso en la Rosaleda de la Casa Blanca y firmó la orden, titulada «Policía Segura para Comunidades Seguras».
«Me opongo firmemente» al esfuerzo «radical» de desmantelar las fuerzas policiales, dijo Trump en el evento de la firma. Observó que los niveles de delincuencia se encuentran en mínimos históricos en todo Estados Unidos.
Sin embargo, la orden asegurará que los estándares de la policía sean «altos y fuertes», añadiendo que la gran mayoría de los agentes de policía son «grandes hombres y mujeres». Trump dijo que los policías hacen uno de los «trabajos más difíciles de la tierra» y merecen «respeto», dijo el presidente, señalando que los agentes de la ley fueron disparados durante las violentas protestas desencadenadas por la muerte de Floyd.
«La ley y el orden deben ser restaurados en todo el país», dijo el presidente, añadiendo que la pena será «muy grave» para los individuos que se amotinen, así como para los que participen en el saqueo, el incendio provocado y el vandalismo.
La orden, según un alto funcionario de la Casa Blanca en una llamada, tiene tres componentes principales que incluyen más requisitos de certificación y credenciales para los policías, intercambio de información sobre los agentes que han sido objeto de quejas por uso excesivo de la fuerza y programas de corresponsabilidad, donde actuarán conjuntamente profesionales de la salud y policías en ciertas situaciones.
El paquete crearía una base de datos para rastrear a los agentes que tienen múltiples casos de mala conducta y también utilizaría las subvenciones federales para incentivar a los departamentos a cumplir con ciertas normas, según un alto funcionario de la Casa Blanca durante una llamada con los reporteros.
«Hay muchas normas excelentes para el uso de la fuerza en todo el país», dijo un funcionario de la administración, y añadió que algunos departamentos de policía cuya conducta provocó disturbios nacionales tenían normas «anticuadas». El funcionario nombró los departamentos de policía de Baltimore, Minneapolis y Ferguson.
El envío de trabajadores sociales en determinadas situaciones, que forma parte de la reforma, estaría dirigido a las personas sin hogar y a las personas con problemas de salud mental y de adicción.
Un funcionario de la administración dijo que la base de datos sería apoyada por los departamentos de policía porque «nadie odia más a los malos policías que los buenos policías».
El vicepresidente Mike Pence le dijo a Fox News el martes que Trump está tomando acción «para asegurarle al pueblo estadounidense que estamos escuchando».
«Apoyamos a las fuerzas del orden», dijo Pence. «No vamos a desfinanciar a la policía, todo lo contrario. Vamos a encontrar nuevos recursos para ayudar a los departamentos a obtener certificaciones para mejorar los estándares de uso de la fuerza, mejorar el entrenamiento en la desescalada, y eso es exactamente lo que el pueblo estadounidense quiere que hagamos».
La semana pasada, entre gritos de «desfinanciar a la policía», Trump reiteró varias veces que eso no sucederá. No obstante, le dijo a Fox News el 12 de junio que está a favor de la prohibición del estrangulamiento en la mayoría de las circunstancias.
«Creo que sería muy bueno que, en general, se terminara», dijo.
La muerte de Floyd mientras estaba bajo custodia policial en Minneapolis desencadenó en varias ocasiones manifestaciones violentas, disturbios, ataques incendiarios y tiroteos en todo Estados Unidos. Durante el fin de semana, otro hombre negro, Rayshard Brooks, fue asesinado a tiros por un policía, hecho que provocó una manifestación en el estacionamiento de un Wendy’s en Atlanta, donde le dispararon. El Wendy’s se quemó hasta los cimientos, y los funcionarios siguen buscando al autor de los hechos.
Los demócratas de la Cámara han emitido propuestas similares, incluyendo una base de datos. El proyecto de ley dirigido por los demócratas también prohíbe los estrangulamientos y facilita a las personas una indemnización por los daños causados si los departamentos violan sus derechos civiles.
En el lado republicano, el senador Tim Scott (R-S.C.) está tratando de aprobar un proyecto de ley sobre reformas policiales.
«¿Hay un camino a seguir que podamos tomar para ver la necesidad de eliminar el mal comportamiento dentro de nuestra comunidad policial?», dijo Scott a «Meet the Press» el domingo. «¿Hay un camino hacia adelante? Creo que lo encontraremos».
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