El presidente Donald Trump, firmó un proyecto de ley de financiación provisional de dos días a última hora del viernes, para evitar un cierre parcial del gobierno mientras continúan las negociaciones sobre un proyecto de ley de ayuda por COVID-19 para el próximo año de USD 900,000 millones y un paquete de gastos de USD 1.4 billones.
La Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley (pdf), conocido como una resolución continua, por una votación de 320-60. El Senado también votó más tarde a favor de la medida. El presidente Donald Trump firmó más tarde el proyecto de ley para permitir que la financiación continúe hasta la medianoche del domingo.
Sin el proyecto de ley, la financiación habría expirado a medianoche y habría dado como resultado un cierre parcial pero de bajo impacto del gobierno. Todos los trabajadores federales considerados esenciales seguirán trabajando.
El proyecto de ley podría haber sido detenido por un solo senador que expresara una objeción, pero el republicano más probable que lo hiciera, el senador Josh Hawley (R-Mo.), anunció anteriormente que no bloquearía el proyecto de ley después que se le aseguró que los pagos directos a los individuos estaban incluidos en la medida más amplia.
La última votación de la Cámara indica que los legisladores están luchando para llegar a un consenso sobre un proyecto de ley de asignaciones generales de USD 1.4 billones dólares, que describe la financiación de cada organismo en el año fiscal 2021, así como la ayuda por COVID-19, que se espera que se adjunte al proyecto de ley de gastos de USD 1.4 billones.
El senador John Thune (R-S.D.), el republicano número 2 de la cámara, dijo que el acuerdo se estaba concretando, pero que el desacuerdo sobre las reglas de la Reserva Federal era un obstáculo importante. El tema es «una gran prioridad» para los miembros de la Cámara, dijo Thune a los periodistas en el Capitolio.
Este desacuerdo se centró en la disposición del Senador Pat Toomey (R-Pa.) quien cerraría más de USD 400,000 millones en programas de préstamos de la Reserva Federal. Los poderes de préstamo se establecieron bajo un proyecto de ley de ayuda por COVID-19 en marzo, con la intención de suavizar el estallido económico debido a las medidas de cierre relacionadas con el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
El Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, cerrará los programas a finales de diciembre, pero el lenguaje de Toomey va más allá al decir que la Reserva Federal no podrá reiniciar los préstamos el próximo año.
Algunos republicanos acusaron a los demócratas de utilizar las autorizaciones de préstamo como una puerta trasera para proporcionar ayuda a los gobiernos estatales y locales que los republicanos desestiman por ser un «fondo para sobornos» para los gobiernos locales controlados por los demócratas.
Toomey negó esto, diciendo que las autorizaciones de préstamo expiraban de todos modos. Larry Kudlow, director del Consejo Económico Nacional de Trump, dijo a los periodistas que el gobierno de Trump apoya firmemente el plan de Toomey.
Otros asuntos que frenan el proyecto de ley de gastos se refieren a cuánto alivio proporcionar a los lugares de arte que fueron cerrados debido a las restricciones de COVID-19, así como otra disputa sobre si aumentar los reembolsos de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias a los gobiernos locales para artículos como el equipo de protección personal para las escuelas.
Se espera que la ayuda de COVID-19 proporcionen cheques para la mayoría de los estadounidenses de unos USD 600 y beneficios de desempleo extendidos de unos USD 300 a la semana. También se espera que proporcione ayuda a los estados que están distribuyendo la vacuna, así como ayuda a las pequeñas empresas.
El líder de la Mayoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), dijo que las conversaciones siguen siendo productivas y que el Senado permanecerá en sesión durante el fin de semana si es necesario para llegar a un acuerdo.
«Soy aún más optimista ahora que anoche en cuanto a que un marco bipartidista y bicameral para un importante paquete de rescate está cerca», dijo McConnell.
Un paquete de ayuda de USD 908,000 millones fue presentado con apoyo bipartidista y bicameral.
Las negociaciones han durado meses, pero hasta ahora no se ha llegado a un acuerdo sobre lo que sería el segundo gran paquete de ayuda por COVID-19, después de la histórica Ley CARES de unos USD 1.8 billones de ayuda aprobada en marzo.
Un avance clave ocurrió a principios de esta semana cuando los demócratas acordaron abandonar su tan buscado paquete de ayuda de USD 160,000 millones del gobierno estatal y local a cambio de que McConnell abandonara una prioridad clave propia: un escudo de responsabilidad para las empresas y otras instituciones como las universidades que temen las demandas por COVID-19.
Con información de Reuters y The Associated Press
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