WASHINGTON–El presidente Trump dijo el 11 de mayo que se opone a renegociar los términos del acuerdo comercial de «fase uno» firmado con China a mediados de enero luego de que Beijing presuntamente solicitara reabrir las conversaciones comerciales para facilitar los términos.
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Trump descartó la posibilidad de renegociaciones con Beijing.
«No me interesa. Firmamos el acuerdo”, dijo. «También escuché eso, de que les gustaría reabrir la conversación comercial para que sea un mejor trato para ellos».
«Veamos si están a la altura del acuerdo que firmaron», agregó.
Un periódico estatal chino, el Global Times, informó el 11 de mayo que algunos asesores del gobierno chino estaban planteando la idea de invalidar el pacto y comenzar de nuevo con Washington, según Reuters.
«China se ha aprovechado de los Estados Unidos durante muchos, muchos años, durante décadas porque teníamos personas en esta posición, justo aquí donde estoy parado, sentado justo en esa oficina, la Oficina Oval, que permitieron que eso sucediera», dijo Trump.
Las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo se intensificaron recientemente debido al mal manejo del brote de COVID-19 por parte de China y al incumplimiento de sus objetivos de compra en el acuerdo comercial.
La semana pasada, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, mantuvieron una conferencia telefónica con el viceprimer ministro de China, Liu He, para analizar el progreso en la implementación del pacto de la fase uno.
Después de la llamada, la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR) declaró: “ambas partes acordaron que se está haciendo un buen progreso en la creación de las infraestructuras gubernamentales necesarias para que el acuerdo sea un éxito. También acordaron que, a pesar de la actual emergencia sanitaria mundial, ambos países esperan cumplir sus obligaciones en virtud del acuerdo de manera oportuna”.
El acuerdo de la primera fase, que entró en vigencia a mediados de febrero, requiere que Beijing importe USD 200,000 millones en bienes y servicios estadounidenses adicionales durante los próximos dos años.
Los datos comerciales del primer trimestre muestran que China está muy por detrás del ritmo necesario para cumplir con su objetivo de compra. China, por ejemplo, tiene que importar al menos USD 80,000 millones en productos agrícolas estadounidenses durante los próximos dos años. En los primeros tres meses, China compró solo productos agrícolas por valor de USD 5.1 mil millones. Para satisfacer el acuerdo, Beijing debe acelerar sus compras bruscamente en los próximos meses, según los expertos.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) calificó el progreso de China como «muy decepcionante».
«En particular, China ha obtenido importaciones de otros proveedores este año, y nuestra participación en el mercado para una serie de productos ha disminuido desde los niveles de 2017 a pesar del acuerdo de la fase uno», dijo un portavoz del USDA a The Epoch Times.
China otorgó exenciones arancelarias en septiembre pasado a los productos agrícolas estadounidenses como la soja y la carne de cerdo, así como a los productos petroquímicos.
El 12 de mayo, Beijing anunció el segundo lote de exenciones arancelarias a 79 productos estadounidenses, incluidos «minerales de tierras raras, equipos de radar de aeronaves, piezas de semiconductores, desinfectantes médicos y una gama de metales preciosos, productos químicos y petroquímicos», según el South China Morning Post. La exención, que comienza la próxima semana, será efectiva por un año.
En marzo, el USTR también otorgó exclusiones arancelarias a varios productos y equipos para el cuidado de la salud de China, como ventiladores, mascarillas de oxígeno, mascarillas para respirar y nebulizadores para ayudar a los esfuerzos de alivio de COVID-19.
Trump expresó reiteradamente su decepción por las compras de China y amenazó con «rescindir» el acuerdo si Beijing no cumple con sus promesas.
Él dijo el 6 de mayo que informaría «en aproximadamente una semana o dos» sobre si está contento con el progreso de China.
La dura postura del presidente sobre China también se ha convertido en un tema central en su campaña de reelección.
El 12 de mayo, un comité de recaudación de fondos para la campaña de Trump envió un correo electrónico a los partidarios pidiendo donaciones para «romper el filtro de noticias falsas y exponer a Sleepy Joe como el candidato MENTIROSO que ama a China».
«China SUEÑA que Joe sea elegido en noviembre; les ENCANTA estafar a Estados Unidos y él lo haría mucho más fácil para ellos», dijo el correo electrónico.
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