El presidente Donald Trump ordenó la desclasificación de documentos previamente confidenciales relacionados con el «Crossfire Hurricane», la investigación del FBI sobre su campaña de 2016.
Esta acción se da en su última noche en el cargo.
Los materiales no se dieron a conocer públicamente de forma inmediata.
El Departamento de Justicia entregó a la Casa Blanca el 30 de diciembre de 2020 una carpeta de materiales relacionados con la investigación de Crossfire Hurricane del FBI, de los cuales algunas partes fueron clasificadas y no entregadas al Congreso o al público, dijo Trump en un memorando para el fiscal general, el director de Inteligencia Nacional, y directora de la CIA.
«Solicité los documentos para que se pudiera realizar una revisión de desclasificación y así poder determinar hasta qué punto los materiales en la carpeta deberían publicarse de forma desclasificada», dijo Trump en el memo. «Decidí que los materiales de esa carpeta deberían desclasificarse en la mayor medida posible».
Trump dijo que el FBI, en una carta de respuesta el 17 de enero, “señaló su continua objeción a cualquier desclasificación adicional de los materiales en la carpeta y también, sobre la base de una revisión que incluía acciones de la comunidad de inteligencia, identificó los pasajes que creía que eran muy importantes de evitar que se divulguen públicamente».
«He decidido aceptar la partes no desclasificadas propuestas para seguir la clasificación por el FBI en ese escrito del 17 de enero», dijo Trump. “Por la presente, desclasifico los materiales restantes en la carpeta. Esta es mi determinación final bajo la revisión de desclasificación y he ordenado al Fiscal General que implemente las partes no desclasificadas propuestas en el escrito del FBI del 17 de enero y regrese a la Casa Blanca una copia tachada apropiadamente».
El presidente agregó: “Mi decisión de desclasificar materiales dentro de la carpeta está sujeta a los límites identificados anteriormente y no se extiende a los materiales que deben protegerse de la divulgación de conformidad con las órdenes del Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera y no requiere la divulgación de cierta información identificable o cualquier otro material que deba protegerse contra la divulgación según la ley aplicable. En consecuencia, bajo mi dirección, el Fiscal General ha realizado una revisión adecuada para garantizar que la Casa Blanca pueda divulgar los materiales proporcionados en la carpeta de conformidad con la ley aplicable».
La investigación de contrainteligencia del Crossfire Hurricane del FBI sobre la campaña de Trump de 2016 se lanzó en julio de 2016 para investigar las acusaciones de interferencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, incluidos los posibles vínculos entre Rusia y cualquier campaña política.
La investigación fue asumida en mayo de 2017 por el entonces fiscal especial y exdirector del FBI, Robert Mueller. Para abril de 2019, Mueller concluyó que la investigación no encontró evidencia para establecer que Trump o su campaña habían conspirado o coordinado a sabiendas con el gobierno ruso para influir en el resultado de las elecciones, aunque se descubrió que el gobierno ruso había interferido en las elecciones de 2016.
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