El expresidente Donald Trump dijo el sábado que al parecer hará campaña contra la senadora Lisa Murkowski (R-Alaska) en 2022.
“No sé dónde estarán otras personas el próximo año, pero sé dónde estaré yo–en Alaska haciendo campaña contra un (…) senador”, dijo en un comunicado obtenido por varios medios de comunicación.
El expresidente parece estar frustrado con el voto de Murkowski por la representante Deb Haaland (D-N.M.), la elección del presidente Joe Biden para secretaria del Interior.
«Su voto para promover a la demócrata de izquierda radical Deb Haaland a la secretaria del Interior es otro ejemplo de que Murkowski no defiende a Alaska», se lee en el comunicado.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con las oficinas de Trump y Murkowski en busca de comentarios.
El Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado votó el jueves para aprobar a Haaland, enviando su nominación a votación en el Senado. Murkowski se unió a los demócratas en el comité para votar por Haaland, un nativo americano.
Otros republicanos del comité desaprobaron la nominación de Haaland principalmente por su postura contra los combustibles fósiles. Anteriormente había hecho comentarios en contra de la extracción de combustibles fósiles.
Si se confirma, Haaland estará a cargo de administrar las tierras públicas federales, incluido el arrendamiento de petróleo y gas natural en tierras públicas. La postura política de Haaland probablemente afectará a Alaska de manera sustancial.
En algunas de sus primeras acciones en la Casa Blanca, Biden suspendió todos los nuevos arrendamientos para la perforación de petróleo y gas en tierras públicas y emitió una orden ejecutiva para detener temporalmente la actividad de perforación en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico (ANWR), un área de 19 millones de acres en la costa norte de Alaska. Uno de los colegas de Murkowski en el Senado dijo a los reporteros que la senadora de Alaska sintió que su estado fue atacado por la administración Biden y que estaba tratando de alertar a la Casa Blanca sobre el impacto de las políticas energéticas de Biden en sus electores.
Sin embargo, Murkowski dijo que ella se acercó a la Casa Blanca por razones de comunicación y negó que estuviera tratando de llegar a un acuerdo con la administración Biden.
“No estoy hablando de acuerdos, estoy tratando de obtener un entendimiento de la Casa Blanca en términos de dónde están en ciertas cosas y simplemente compartir mis puntos de vista sobre algunas de las cosas que estamos escuchando. Entonces: comunicación”, dijo a los periodistas.
La senadora republicana de Alaska votó en su mayoría independientemente de Trump durante su presidencia. Ella votó «Sí» por el nominado a juez de Trump para la Corte Suprema de Estados Unidos, Neil Gorsuch, «presente» por Brett Kavanaugh, y «No» por Amy Coney Barrett. También votó para absolver a Trump en 2020 durante su primer impeachment.
Sin embargo, Murkowski votó para condenar al expresidente en 2021 durante su segundo impeachment y se convirtió en la única senadora republicana que votó como «culpable».
Los esfuerzos de Trump para derrocar a Murkowski–quien actualmente cumple su tercer mandato–podrían ser una posibilidad remota de acuerdo con su desempeño en la carrera de 2010. Ella ganó una campaña por escrito luego de perder una primaria ante el candidato conservador Joe Miller.
El líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), dijo el 1 de marzo que apoyará la reelección de Murkowski a pesar del impulso de Trump para deshacerse de cualquier republicano que votó en su contra por el segundo impeachment.
“Sí, absolutamente”, respondió McConnell cuando se le preguntó si el Comité Senatorial Republicano Nacional (NRSC) apoyará a Murkowski en 2022.
También afirmó que no le preocupa si los esfuerzos de Trump perjudicarán la posibilidad de que Murkowski sea reelegida.
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