El presidente Donald Trump dijo el miércoles que el riesgo de coronavirus COVID-19 para los Estados Unidos es bajo y colocó al vicepresidente Mike Pence a cargo de un grupo de trabajo sobre coronavirus.
«El riesgo para el pueblo estadounidense sigue siendo muy bajo», dijo Trump en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
«La vacuna está funcionando bien y creemos que esto es algo que podemos hacer con bastante rapidez», dijo el presidente. “De las 15 personas [que contrajeron el virus] (…) ocho de ellas regresaron a sus hogares, para quedarse en sus hogares hasta que se recuperen por completo. Una está en el hospital. Y cinco se han recuperado completamente. Y creemos que está en bastante buena forma”, dijo Trump también.
«En casi todos los casos, están mejorando», dijo el presidente. “Dejamos entrar algunos de Japón (…) porque son ciudadanos estadounidenses. Están en cuarentena y también están mejorando», dijo Trump, y agregó que fueron repatriados porque «sentimos que teníamos la obligación de hacerlo».
La administración Trump ha tratado de calmar los temores de una pandemia de coronavirus que ha sacudido a los inversores y a varios gobiernos de todo el mundo. Trump dijo que ahora está pidiendo USD 2.5 mil millones en fondos para frenar la propagación del virus. A principios de febrero, se impusieron controles federales a los viajeros procedentes de China y los pasajeros han sido sometidos a cuarentenas obligatorias.
El presidente también dijo que está dispuesto a trabajar con los demócratas después de que el líder de la minoría del Senado Chuck Schumer (D-N.Y.) solicitara USD 8 mil millones en fondos.
“Estábamos pidiendo USD 2.5 mil millones, y creemos que eso es mucho. Pero los demócratas, y supongo que el senador Schumer, quiere que tengamos mucho más que eso”, comentó el presidente.
Pence, después de ser seleccionado para el nuevo cargo, dijo que Trump «tomó medidas sin precedentes» para proteger a los estadounidenses del coronavirus al comienzo del brote, destacando las restricciones de viaje para los ciudadanos chinos y las cuarentenas obligatorias. El presidente dijo que las agencias de salud informarán al vicepresidente.
«Estoy trayendo a todos los miembros de la fuerza de tareas del coronavirus que [hemos] establecido», dijo Pence, y agregó que traerá «las mejores opciones para las acciones» que tome el presidente.
El virus COVID-19 se ha extendido a unas tres docenas de países en todo el mundo luego de que surgiera un brote en China a fines de 2019, enfermando a decenas de miles de personas en el país y desencadenando bloqueos en numerosas ciudades. Ahora, Italia, Irán, Corea del Sur y Japón han reportado un aumento significativo de casos en los últimos días.
Trump dijo en la conferencia de prensa que Estados Unidos está considerando implementar restricciones de viaje a Italia, Corea del Sur y otros países.
Alrededor del mediodía del miércoles, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) habían confirmado 60 casos de coronavirus en los Estados Unidos, y la mayoría provenía de pasajeros evacuados del crucero Diamond Princess que estuvo retenido en la costa de Japón durante semanas. Se han detectado quince casos de COVID-19 entre ciudadanos estadounidenses que estaban en el crucero afectado, así como entre personas que fueron evacuadas de China, según funcionarios de salud.
Si bien el riesgo del virus sigue siendo bajo, el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, advirtió, sin embargo, que la situación podría «cambiar rápidamente» y «podemos esperar ver más casos en los Estados Unidos».
Y una funcionaria de los CDC también advirtió el martes que los casos de COVID-19 en los Estados Unidos podrían comenzar a extenderse fuera de control en el futuro cercano.
«A medida que más y más países experimentan la difusión comunitaria, la contención exitosa en nuestras fronteras se vuelve cada vez más difícil», dijo la Dra. Nancy Messonnier a los periodistas.
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