Precisar dónde estaban la vicepresidenta Kamala Harris y del exvicepresidente Mike Pence se ha convertido en una parte clave de los esfuerzos de los múltiples acusados del 6 de enero para luchar contra su enjuiciamiento.
Harris era la vicepresidenta electa y Pence todavía el vicepresidente cuando los alborotadores entraron en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021. Muchas acusaciones dicen que tanto Harris como Pence estaban dentro del edificio cuando un acusado entró en el Capitolio o estaba en los terrenos del Capitolio. Pero el gobierno admite ahora que Harris se fue antes de que el reloj marcara el mediodía, mucho antes de que ocurriera el incidente en el Capitolio. Y se están planteando nuevas preguntas sobre dónde fue Pence cuando el Congreso se dividió para considerar las objeciones a los votos electorales antes de la irrupción.
Los fiscales han presentado la acusación de entrar o permanecer en un edificio o recinto restringido contra más de 200 acusados, afirmando que la acusación estaba justificada porque las personas «entraron y permanecieron ilegalmente y a sabiendas en un edificio y recinto restringido… donde el vicepresidente y la vicepresidenta electa estaban temporalmente de visita, sin autoridad legal para hacerlo».
Muchos de los acusados se han declarado culpables de los cargos a cambio de que se retiren otros, y un subconjunto ha sido condenado a penas de prisión.
En los últimos meses, sin embargo, los fiscales han dicho que se enteraron de que Harris no estaba realmente dentro. La referencia a ella ha desaparecido silenciosamente en algunas acusaciones sustitutivas, pero no en todas.
Cuando los fiscales dejaron la referencia en una acusación contra el acusado Nicholas Rodean, provocó una dura respuesta del juez federal que supervisa el asunto. Afirmó que «sugiere una cierta falta de atención y cuidado en el procesamiento de este caso».
El 17 de febrero, por primera vez, los fiscales entraron en más detalles sobre el paradero de Harris el fatídico día.
Un agente del Servicio Secreto de Estados Unidos (USSS, por sus siglas en inglés) llamado Jason Jolly dijo al tribunal en una declaración jurada que estaba ayudando a proteger a Harris y que ella no solo no estaba en el Capitolio cuando la gente irrumpió, sino que se fue por la mañana.
Harris tenía previsto regresar por la tarde, pero «su viaje al Capitolio se retrasó cuando la sesión conjunta fue interrumpida por los disturbios», escribió Jolly. La sesión conjunta no estaba en marcha cuando la gente entró en el edificio, ya que se había interrumpido para que cada cámara votara sobre las objeciones a los votos electorales de Arizona.
Harris no acabó llegando de vuelta al Capitolio hasta aproximadamente las 7 de la tarde, según Jolly.
Los fiscales incluyeron la declaración en una presentación conjunta con los abogados de Guy Reffitt, quien está programado para ir a juicio pronto por múltiples cargos derivados del 6 de enero.
Basándose en la declaración, el gobierno solicitó que se suprimiera la mención de Harris en el cargo de entrar o permanecer en un edificio o recinto restringido. Pero incluso sin Harris, «el acta de acusación sigue exponiendo un delito viable que ha estado en el documento de acusación desde la fecha de su devolución por el gran jurado», escribieron. Eso es porque la referencia a Pence se mantendría.
Pence, sin embargo, puede no haber estado dentro del Capitolio cuando ciertos acusados entraron, dijeron los abogados de otro acusado en una presentación separada.
Couy Griffin, que también se ha declarado inocente de todos los cargos que se le imputan y que será juzgado en marzo, pidió recientemente al gobierno, a través de su abogado, que pusiera a su disposición a un agente del Servicio Secreto con conocimiento del paradero de Pence el 6 de enero. Incluso si el gobierno no llama a tal testigo, la defensa requerirá su testimonio, dijeron los abogados de Griffin.
En lugar de que un agente testifique, se le preguntó al gobierno si confirmaría que Pence no estaba dentro del Capitolio después de las 2:28 p.m. del día de la irrupación.
«El gobierno no accedió a proporcionar la identificación de un testigo del USSS con los conocimientos pertinentes y no accedió» a confirmar que Pence no estaba en el Capitolio a esa hora, decía la presentación.
Tras un bloque de texto redactado, Griffin pidió al tribunal que ordenara una citación para obligar a declarar a un testigo.
La solicitud se produjo después de que los fiscales en el mismo caso presentaran una declaración del sargento Stephen James, un oficial de la Policía del Capitolio de Estados Unidos. James no ayudó a vigilar a Pence, pero dijo que vio las imágenes de vigilancia del interior del Capitolio y observó cómo Pence era conducido a «un lugar seguro dentro del complejo del Capitolio», que incluye tanto el edificio como el centro de visitantes del Capitolio.
Pence llegó al lugar a las 2:28 p.m., unos dos minutos después de salir de la cámara del Senado, según James. Pence abandonó el lugar seguro alrededor de las 6:29 p.m. para regresar a la cámara.
James dijo que habló con colegas que estaban con Pence, quienes dijeron que el funcionario, además de usar un baño cercano dos veces, permaneció en el lugar todo el tiempo.
Los abogados de Griffin dijeron que la declaración parece reforzar su caso porque Griffin no entró en el edificio hasta al menos tres minutos después de que Pence llegara al lugar seguro. Dijeron que la declaración contenía ambigüedades, incluyendo el no enumerar cada edificio o lugar que se considera parte del complejo.
«Para establecer si el gobierno ha probado su acusación, se debe permitir al tribunal escuchar el testimonio sobre si el vicepresidente estaba visitando temporalmente el ‘edificio o recinto restringido’ cuando Griffin presuntamente entró en alguno de ellos», escribieron.
Joseph McBride, un abogado que representa a algunos de los acusados del 6 de enero, dijo a The Epoch Times que la acusación de «entrar o permanecer» ya era dudosa, y se derrumbaría si ni Harris ni Pence estaban en el Capitolio.
«Si resulta que Pence ni siquiera estaba allí ese día, o no estaba allí en el momento relevante, entonces todo el asunto se desmorona de verdad», dijo McBride. «Presten atención a ello, porque si resulta que mintieron sobre eso, entonces podría ser de hecho el caso de que tengamos un montón de gente languideciendo en prisión durante más de un año que no debería haber estado allí para empezar».
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