Un segundo oficial de policía del Capitolio dice que los Oath Keepers no le ofrecieron ayuda el 01/06

Por Madalina Vasiliu
01 de noviembre de 2022 2:07 PM Actualizado: 01 de noviembre de 2022 2:07 PM

WASHINGTON. Un segundo oficial de la Policía del Capitolio de EE.UU. le dijo a un tribunal federal en Washington, el 31 de octubre, que no recibió ayuda de los Oath Keepers el 6 de enero de 2021.

El oficial de policía del Capitolio de EE.UU., Harry Dunn, testificó en el juicio a cinco miembros o asociados de Oath Keepers. Dunn ha trabajado para la Policía del Capitolio durante unos 15 años. El 6 de enero de 2021, comenzó su turno a las 6:45 a.m. y trabajó hasta la medianoche.

Le dijo a la corte que hubo dos casos en los que personas vestidas como los Oath Keepers se quedaron entre él y los manifestantes. El primer caso fue cuando Dunn estaba en el segundo piso del Capitolio, entre la Rotonda y el Statuary Hall, evitando que la gente bajara las escaleras detrás de él. La segunda fue cuando estaba ubicado en el primer piso del Capitolio, en el área de la cripta al pie de las escaleras.

Según Dunn, los Oath Keepers usaban equipo similar a los agentes de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF).

En el interrogatorio directo, Dunn le dijo a Kathryn Rakoczy, una fiscal, que ni Kelly Meggs ni Kenneth Harrelson, dos de los acusados en el juicio, ni otros Oath Keepers intentaron ofrecerle su ayuda cuando estaba en el segundo piso del Capitolio.

“Tenemos docenas de oficiales caídos. Los estamos sacando en camillas. Todos ustedes nos están [improperio]”, dijo Dunn el 6 de enero, según un video que se le mostró al jurado en la corte. Mientras Dunn estaba en el área de la cripta, vio a varios oficiales heridos.

«¿Alguien se ofreció a ayudar a los oficiales heridos a los que se refirió?», cuestionó Rakoczy.

“No que yo sepa”, respondió Dunn.

En el contrainterrogatorio con el abogado Juli Heller, Dunn testificó que, durante su entrevista con el FBI en mayo de 2021, les dijo a los agentes que no permitió que los Oath Keepers lo protegieran de los manifestantes en el segundo piso del Capitolio y entre la Rotonda y el Salón de las Estatuas.

Sin embargo, le dijo al abogado defensor, Bradford Geyer, que, durante la misma entrevista con el FBI, Dunn les dijo a los agentes que permitía que personas que se parecían a los Oath Keepers permanecieran frente a él mientras estaban en el área de la cripta. Dado que los agentes de policía resultaron heridos en la planta baja, Dunn explicó: “No tenía sentido pelear con ellos, así que les permití pararse frente a mí”.

Dunn dijo que no vio los parches (escarapelas/identificaciones) de los Oath Keepers cuando estaba abajo en la cripta. Más tarde, se enteró de que los Oath Keepers usaban parches distintivos. Le dijo a la corte que, durante su entrevista con el FBI, cometió un error ya que pensó que las personas en la cripta eran Oath Keepers cuando no lo eran. Simplemente usaban equipo o atuendos similares a los miembros de Oath Keepers.

Dunn describió su experiencia del 6 de enero como traumática, angustiante y temerosa. Cuando Geyer preguntó si podría haber mezclado los dos sucesos debido a un día tan estresante, Dunn lo negó y dijo que lo recordaba correctamente.

Parece que no hay videograbaciones o imágenes de Dunn y las personas que se parecían a los Oath Keepers en el área de la cripta.

Ryan Salke, quien también trabajó para la Policía del Capitolio de EE.UU. el 6 de enero, testificó la semana pasada que ningún manifestante trató de ayudarlo ese día.

Los testimonios de Salke y Dunn contrastan con las historias de múltiples testigos que dijeron que los Oath Keepers ayudaron a la Policía del Capitolio en Columbus Doors la tarde del 6 de enero. El teniente de la Policía del Capitolio, Tarik Johnson, le pidió a Michael Nichols, miembro de Oath Keepers, que lo ayudara a rescatar 16 oficiales atrapados en el vestíbulo de la Gran Rotonda.

Seis Oath Keepers emergieron de la multitud, en los escalones del este, buscando despejar el camino para los 16 oficiales, 15 de ellos equipados con equipo antidisturbios. Varios les agradecieron a los Oath Keepers después de llegar al final de los escalones.

Stewart Rhodes, Meggs, Harrelson, Jessica Watkins y Thomas Caldwell han sido acusados de conspiración sediciosa, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, complicidad, conspiración para impedir que un funcionario desempeñe sus funciones, destrucción de bienes del Estado, desorden civil y manipulación de documentos.


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