Una adolescente que amaba dar paseos por la playa, un día notó que el bello paisaje costero se veía cada vez más opacado por la basura y sintió que debía hacer algo para mejorar su entorno. Fue entonces que se encomendó una difícil misión junto a su querido burrito para devolverle a playa la magia de su esplendor.
El lugar favorito en el mundo de Azia El Basri, de 18 años, de La Manche, Francia, es la playa de Fermanville. La estudiante de secundaria no podía ver cómo el bello paisaje se perdía en medio de la basura que los visitantes dejaban al irse, de acuerdo a La Presse de La Manche.
«La gente tiende a tirar todo a la basura de todos modos, ¡pero hay suficientes botes de basura! Me parece una pena porque nuestra región es magnífica y este desperdicio lo echa todo a perder», dice Basri sin comprender por qué la gente dejaba que la belleza natural del mar se perdiera en los desperdicios.
Afortunadamente, Basri tiene a una mascota muy especial, Pipin, el burro, que la ayuda en su decisión de salvar la playa y su hábitat de los efectos de la contaminación.
El asno, que tiene 14 años y hace 3 es propiedad de la joven, es un importante colaborador ayudando a cargar y trasladar las bolsas de basura que juntan durante sus recorridos.
“Me permite caminar con él. A menudo invito a amigos o a mi primo, para no estar sola”.
Pipin, que vive con perros, dos llamas y un pony, «aprecia» estos paseos con su dueña. «Lo dejamos en semilibertad. Sin embargo, es muy lento y a menudo se detiene. ¡Pero le encanta que lo acaricien!».
Basri dice que Pipin llama mucho la atención de la gente y que todos se acercan a saludarlo. Gracias a él, la adolescente tiene la oportunidad de generar conciencia sobre la limpieza y el cuidado del medio ambiente de la playa directamente.
“Cuando camino con él, muchas personas, jóvenes y mayores, se detienen para hacerme preguntas y conversar conmigo, ¡Lo encuentro muy agradable! Si no tuviera un burro, seguro que no tendrían la oportunidad de hablar sobre lo que hago», dijo la adolescente que publicó en su cuenta de Instagram un video caminando con Pipin:
«Un día muy soleado en la costa de Normandía con mi pequeño compañero y mi amiga. Ponemos bolsas en mi burrito para recoger la basura en la costa».
En otra publicación puede verse que tiene otro burrito, uno de color blanco llamado Orión, que también saca de paseo mientras rescata la playa.
Según le dijo al medio francés, Basri notó que este último tiempo la cantidad de desechos en la costa creció cada vez más, al punto de llenar casi dos enormes bolsas de basura en casi tres horas.
Por esta razón, la joven se animó a invitar a que más gente se sume a su causa en su cuenta de Instagram.
«Estoy buscando a varias personas de la zona que quieran unirse a nosotros para dar paseos con sus animales o solos. Hombres, mujeres, niños, todo tipo de gente. ¡Me gustaría crear un pequeño grupo con varios caballos que sería aún mejor! No duden en ponerse en contacto conmigo a través de Instagram», alentó la joven.
La empatía de la adolescente por la naturaleza limpiando su entorno junto a su adorable burrito, está conmoviendo a los visitantes y enseñando a más personas a proteger el medio ambiente.
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