El Vaticano declaró al aborto, el cambio de sexo, la eutanasia y la maternidad subrogada como atentados contra la dignidad humana, en un documento que salió a la luz el día lunes.
El documento «Dignitas infinita: sobre la dignidad humana» (pdf), la Santa Sede enumeró «graves violaciones» y enfatiza las enseñanzas católicas de larga data sobre temas sociales y morales.
“El Magisterio de la Iglesia desarrolló progresivamente una comprensión cada vez mayor del significado de la dignidad humana, junto con sus exigencias y consecuencias, hasta llegar al reconocimiento de que la dignidad de todo ser humano prevalece más allá de todas las circunstancias”, afirma el documento de 20 páginas tras cinco años de elaboración.
Estas incluyen los atentados contra la vida misma «como el asesinato, el genocidio, el aborto, la eutanasia y el suicidio deliberado».
Además, también menciona el cambio de sexo, debido a que el Vaticano considera que «[todos] somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y eso significa ante todo aceptarla y respetarla como ha sido creada».
Respecto a la maternidad subrogada, el Vaticano dijo que esta práctica convierte al niño en un mero objeto «y se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre».
«Por tanto, el niño tiene derecho, en virtud de su dignidad inalienable, a tener un origen plenamente humano y no inducido artificialmente, y a recibir el don de una vida que manifieste, al mismo tiempo, la dignidad de quien la da y de quien la recibe», consideró.
Sobre la eutanasia, la iglesia dice que está violación de la dignidad humana está ganando mucho terreno a través de nombres en las legislaciones que la llaman «leyes de muerte digna».
En este aspecto, la Iglesia resalta que el sufrimiento no hace perder al enfermo «esa dignidad que le es intrínseca e inalienablemente propia».
Asimismo, detalla que el sufrimiento puede convertirse en «una oportunidad para reforzar los lazos de pertenencia mutua y tomar mayor conciencia de lo preciosa que es cada persona para el conjunto de la humanidad».
En cuanto a la teoría de género, la iglesia suavizó su postura diciendo que se debe respetar la tendencia sexual de cada persona y evitar «todo signo de discriminación injusta». Sin embargo, hizo un llamado a «rechazar todo intento de ocultar la referencia a la evidente diferencia sexual entre hombres y mujeres».
Además, señaló que solo cuando una persona puede reconocerse y aceptar la diferencia de sus signos biológicos «es capaz de descubrirse plenamente a sí misma, su dignidad y su identidad».
Reacción de la comunidad LGBTQ
Algunos que se identifican como LGBT en la comunidad católica han criticado el documento, calificándolo como dañino, obsoleto y contrario al objetivo de una “dignidad infinita” para todos los hijos de Dios.
«Si bien establece una maravillosa justificación de por qué cada ser humano, independientemente de su condición en la vida, debe ser respetado, honrado y amado, no aplica este principio a las personas con diversidad de género», dijo Francis DeBernardo, del Ministerio New Ways, que aboga por los católicos LGBT.
El Vaticano había publicado previamente su posición más articulada sobre género en 2019, cuando la Congregación para la Educación Católica rechazó la idea de que las personas puedan elegir o modificar su sexo, insistiendo en la complementariedad de los órganos sexuales masculinos y femeninos para crear una nueva vida.
El reverendo James Martin, que ha pedido a la Iglesia católica que ofrezca un mayor alcance a los católicos LGBT, dijo que la terminología de género era similar a declaraciones anteriores y añadió que acogía con agrado la condena a la legislación y a la violencia contra la comunidad LGBT.
«Eso no puede repetirse con demasiada frecuencia como una ofensa a la dignidad humana», dijo en un correo electrónico. «La persona LGBTQ, como todos los demás, tiene una dignidad infinita».
El Papa Francisco ha hecho del acercamiento a las personas LGBT un sello distintivo de su papado, al tiempo que insiste en que la Iglesia católica debe acoger a todos los hijos de Dios. Pero también denunció la «teoría de género» como el peor peligro que enfrenta la humanidad hoy en día: una ideología fea que intenta cancelar las diferencias dadas por Dios entre un hombre y una mujer.
Con información de Jana J. Pruet.
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