Mientras la legislación que prohíbe la enseñanza de la teoría crítica de la raza (TCR) en las aulas K-12 circula en la Asamblea General de Carolina del Norte, un crítico de la teoría, el vicegobernador Mark Robinson, ha creado un grupo de trabajo para reunir pruebas de que se enseña en el sistema escolar.
Robinson, republicano y primer vicegobernador negro de Carolina del Norte, asumió el cargo en 2020 y trabaja con el gobernador Roy Cooper, demócrata.
Robinson entró en la palestra política en 2018 cuando estudiaba la universidad, le faltaban dos clases para graduarse de la Universidad de Carolina del Norte Greensboro mientras trabajaba a tiempo completo en una fábrica de muebles.
En ese momento, los miembros del Consejo de la Ciudad de Greensboro pretendían cancelar una feria de armas, y durante la sección de comentarios públicos de la reunión del consejo, Robinson habló en contra de la propuesta, y sus comentarios se hicieron virales más tarde.
El púlpito magnífico
Robinson declaró a The Epoch Times que utilizó su presencia en las redes sociales como plataforma para aspirar al cargo.
Su función como vicegobernador es presidir el Senado estatal, además de formar parte del Consejo de Educación de Carolina del Norte como miembro con derecho a voto.
Robinson dijo que otro papel importante para el vicegobernador es en el «púlpito magnífico» desde el que expresa sus opiniones sobre los temas.
El término fue acuñado por el presidente estadounidense Theodore Roosevelt, que se refería a su cargo como el púlpito magnífico, desde el que podía defender los asuntos que Roosevelt consideraba importantes en ese momento.
Desde este púlpito, Robinson destacó lo que llamó el «mensaje conservador», sin embargo, dijo, la creciente tendencia en la educación pública de incorporar complejos conceptos raciales dentro —o alrededor— del plan de estudios de matemáticas, ciencias e inglés, no es una cuestión de «izquierda» o de «derecha», sino una amenaza de adoctrinamiento radical sobre los niños que, dijo, deberían centrar sus esfuerzos en las habilidades básicas de aprendizaje.
Robinson, que dijo que aspira a completar su licenciatura para poder ser después profesor de historia, dijo: «No se trata de encubrir la historia. No es posible enseñar historia sin hablar de las cosas malas que ocurrieron. Tenemos que ver el impacto que tuvo la esclavitud en nuestra economía, en la estructura social, en nuestro gobierno, y los terribles efectos que tuvo en la propia gente. Tenemos que ver lo extraño que fue que una nación construida sobre la libertad tuviera esclavos».
Lo que el sistema educativo también debe enseñar, dijo, es cómo el sistema de gobierno que ahora se califica de sistemáticamente racista es el mismo sistema utilizado para combatir las políticas históricamente racistas.
«Tenemos que dejar de demonizar a la gente por su color, y tenemos que dejar de decirle a la gente que son víctimas por el color de su piel», dijo Robinson. «Tenemos que empezar a decirles que son estadounidenses, y que la forma en que nosotros, como estadounidenses, superamos estas injusticias fue utilizando nuestro sistema único de gobierno. Eso es lo que intentamos enseñar. No intentamos ocultar nada. No queremos encubrir nada. Queremos enseñar la historia real, y la historia real es: sí, tenemos injusticias, pero las superamos juntos».
Definición de la teoría crítica de la raza
En un seminario web celebrado en marzo de 2021 por Legal Insurrection —una organización sin ánimo de lucro que examina las políticas de extralimitación del gobierno— William A. Jacobson, profesor de la Facultad de Derecho de Cornell y presidente de Legal Insurrection, dijo que el problema con la TCR es que reduce todo «a lo que históricamente ha sido el aspecto más divisivo de la sociedad estadounidense, que es la raza, y hace que todo gire en torno a la raza, y eso hace que Estados Unidos sea sistemáticamente racista».
«No hay nada que nadie pueda hacer al respecto», dijo Jacobson. «Y, por lo tanto, todo lo que hacemos en educación se centra en la raza, lo cual es extremadamente, extremadamente destructivo. Se centra en la igualdad de resultados, lo que eufemísticamente llaman ‘equidad’, y justifica la discriminación para lograr la equidad porque todos sabemos que en nuestra vida habitual no todo el mundo se desempeña igual».
Dentro de este marco, dijo Jacobson, cualquiera que no esté de acuerdo con las enseñanzas es clasificado como racista.
En el seminario web también participó Thomas Lindsay, experto en la Constitución de Texas Public Policy Foundation, una organización sin ánimo de lucro que defiende y «promueve la libertad, la responsabilidad personal y la libre empresa en la política pública de Texas», según su misión.
Definió la TCR como un producto de la «Teoría Crítica» del filósofo alemán Karl Marx, que divide a las personas entre opresores y oprimidos.
«A la lucha de clases, la Teoría Crítica de la Raza añade la lucha racial», dijo Lindsay en el seminario web. «Específicamente, la Teoría Crítica de la Raza argumenta que todos los aspectos de nuestra vida están entrelazados con, y son producto de, el prejuicio racial, con un énfasis primordial en la ‘supremacía blanca’. Así que, según esta teoría, incluso aquellos blancos que se adhieren al principio fundacional de la Declaración, que todos los seres humanos son creados iguales, incluso ellos son culpables, lo sepan o no, de racismo en virtud de su color de piel».
Grupo de trabajo F.A.C.T.S.
A medida que los planes de estudio de K-12 salían a la luz en el sistema escolar de Carolina del Norte, Robinson puso en marcha el grupo de trabajo F.A.C.T.S. (Fairness and Accountability in the Classroom for Teachers and Students) para proporcionar un portal online a través del cual los profesores y los estudiantes pueden enviar ejemplos de la teoría crítica de la raza que se enseñan en las escuelas.
La información se está recopilando en un informe que se presentará al público y a la legislatura, dijo Robinson, que entonces considerará soluciones.
El objetivo del recién presentado proyecto de ley 729 del Senado de Carolina del Norte (pdf) es prohibir las prácticas discriminatorias en los empleos públicos, la contratación pública y la educación pública.
El senador estatal Phil Berger dijo que el proyecto de ley se presentará ante el comité de educación de la legislatura la próxima semana para su revisión.
Lo calificó como «un proyecto de ley de sentido común».
«Nuestras escuelas públicas no deberían adoctrinar a nuestros hijos en ciertos conceptos, que creo que hay un amplio acuerdo en cuanto a que son conceptos problemáticos», dijo Berger a The Epoch Times. «Algunos ejemplos a los que me refiero generalmente es la idea de que una raza es inherentemente superior a otra. No creo que nadie crea que ese sea el tipo de cosas que deberían promoverse en nuestras escuelas, que un sexo sea inherentemente superior a otro. No creo que sea algo que la mayoría de la gente quiera que se promueva, que alguien de hoy sea responsable de alguna injusticia que fue perpetrada por alguien hace decenas de años».
Aunque no hay un plan de estudios oficial aprobado por el consejo estatal de educación en relación con la teoría crítica de la raza, el Departamento de Instrucción Pública de Carolina del Norte (DPI) dijo que la teoría no está incluida en los estándares de estudios sociales del consejo estatal.
Una portavoz del DPI proporcionó esta declaración a The Epoch Times:
«Tal y como exige el estatuto estatal, el consejo estatal de educación establece la base de lo que las escuelas deben enseñar en cada clase. El consejo estatal lo hace aprobando y adoptando ‘estándares’ para cada curso. Estos estándares son simplemente una lista de elementos generales que deben enseñarse en una clase concreta. Las juntas locales de educación aplican estos estándares adoptando el plan de estudios que se enseña en las aulas. Si un padre o una persona tiene preguntas sobre el material que se enseña en una clase, esas cuestiones son competencia del consejo escolar local. Animamos a los padres a que se pongan en contacto con la escuela de su hijo y/o con el consejo escolar local si tienen preguntas sobre los materiales, los métodos de enseñanza o las lecciones específicas que se utilizan en un aula».
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