Caroline Dries era una estudiante en la ciudad de Nueva York el 11 de septiembre de 2001. Empezó a filmar el humo oscuro que salía del World Trade Center después de escuchar una explosión. Las horribles imágenes que capturó se convertirían en una pieza icónica de documentación para el peor ataque terrorista que haya ocurrido en suelo estadounidense.
En la mañana del 11 de septiembre, dos aviones secuestrados se estrellaron contra las torres gemelas del World Trade Center, separadas 18 minutos entre sí. El mismo día, otro avión chocó contra el Pentágono en Washington, y el último se estrelló en Pensilvania. El desastroso ataque causó la muerte de 2.763 personas, incluidos los socorristas, e hirió a casi a 10.000.
Las imágenes muestran la vista que tiene Caroline desde su dormitorio. Está al teléfono con su madre después de que el primer avión chocó con una de las torres. «Creo que es como una explosión o algo así», se le oye decir y describe las imágenes fuera de su ventana desde el 200 Water Street como «increíbles». Incluso compara los escombros que se ven caer del edificio con «lo que parece papel».
Después, su compañera de cuarto es escuchada encendiendo las noticias. Ahí es donde entienden que un avión se estrelló contra el World Trade Center. Ambas mujeres están discutiendo si lo que cae de la torre llena de humo era «una silla», antes de presenciar el horror del choque del segundo avión que las hace gritar de miedo.
Ve el video que Caroline Dries capturó de la ventana de su dormitorio el 11 de septiembre de 2001:
Fue en ese momento cuando empezaron a darse cuenta de que esto no era un accidente. Al discernir que un avión de pasajeros había chocado contra la torre sur, las dos estudiantes decidieron salir corriendo de su apartamento aterrorizadas. Su compañera de cuarto grita que ella «no quería estar más en el piso 32 de este edificio».
La joven, cuyas imágenes del horrible evento se convirtieron en un icono, se convirtió en productora de televisión. En 2011, Caroline concedió una entrevista a CNN en la que reflexionaba sobre el horrible suceso y el vídeo que se convertiría en viral en los próximos años.
«Esa sensación de ser tan vulnerable era tan abrumadora; así que salimos corriendo del apartamento, tomamos el ascensor hasta la calle y fue una especie de pandemonio sin que nadie supiera lo que [estaba] pasando», explica.
Afirmó que en el momento de filmar, no era consciente de lo importante que sería su grabación. Caroline también dijo que de vez en cuando, deseaba no haber grabado un evento tan traumático. «A veces pienso que hubiera sido bueno no haberlo filmado, solo haber corrido y dejado que el tiempo borrara todos los detalles y hubiera ido un poco más rápido», agregó.
Sin embargo, Caroline reconoce la importancia histórica de su grabación. «Me llevó diez años entender por qué este material es especial», dijo a CNN. «La gente, creo, quiere recordar los detalles claramente y aferrarse a ellos porque saben lo importante que fue», señaló.
Lo que pasó el 11 de septiembre en Nueva York fue horrible. Y por muy aterrador que sea el material capturado por Caroline, el evento debe ser recordado junto con las miles de víctimas inocentes y sus familias.
¡Desgarrador! Mira y escucha algunas de las llamadas hechas desde los aviones secuestrados por la TSA:
Una verdadera historia de dificultad y resiliencia que te hará emocionar hasta las lágrimas
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