Una perra leal que esperó durante semanas en la puerta de un hospital después de que su dueño, un hombre sin hogar, fuera ingresado para recibir tratamiento, está extasiada por haber vuelto a los brazos de su humano favorito.
En el Hospital Regional Santo Antônio de Jesus de Brasil, la Dra. Vanessa Almeida, residente de cirugía general de 30 años, conoció a Claudiano, de 36, cuando ingresó por una grave herida en la mano que requería cirugía.
«Actualmente está en paro. Camina y ha recorrido varios estados de Brasil a pie junto a Mel, su fiel compañera», declaró Almeida a The Epoch Times.
Claudiano se negó inicialmente a quedarse en el hospital porque Mel, una mestiza de 6 años, estaría «indefensa», pero el personal accedió inmediatamente a cuidar de la perra.
«Al principio estaba muy triste; se me partía el corazón al verla… no se iba de la puerta del hospital», dijo Almeida.
Almeida, que lleva en su coche comida para animales callejeros, vio a Mel todos los días que Claudiano estuvo hospitalizado. Alimentaba a la perra y le daba agua fresca, asegurándose de ducharse y cambiarse de ropa antes de volver a la sala de cirugía para evitar que la suciedad del exterior llegara al entorno del hospital.
Llevó a Mel al veterinario, donde la bañaron, la trataron contra las pulgas y evaluaron su estado general de salud. Poco a poco, Almeida vio que el aspecto de Mel mejoraba a medida que recibía cariño y cuidados desde todos los ángulos.
El médico dijo: «Otros profesionales de la salud fueron muy importantes en este proceso, como la enfermera Tete, que también acompañó tanto a Mel como a Claudiano. La veterinaria, Cristina, nos ayudó prestando algunos servicios sin costo alguno. Después de un tiempo, la mayor parte del personal del hospital se trasladó, y Mel recibió ayuda de personas de administración, cocina, limpieza, recepción y visitas, entre otros».
Pero la mayor emoción de todas para Mel eran sus encuentros periódicos con Claudiano en el estacionamiento, rodeada de espectadores felices y personal del hospital. Almeida compartió videos de los emotivos reencuentros en TikTok.
«Mel lloraba mucho cada vez que se encontraba con él. Saltaba a sus brazos, jugaba mucho y, al cabo de unos minutos, dormía plácidamente mientras recibía cariños. Todos los encuentros fueron muy emotivos; el amor entre un perro y su dueño es muy evidente», dijo Almeida.
Vea su conmovedor reencuentro:
(Cortesía de Amanda Santana)
(Cortesía de Amanda Santana)
Almeida dijo que el estado de ánimo de Claudiano mejoraba después de cada encuentro con Mel, lo que ayudaba a su recuperación. Desde entonces ha sido trasladado a su ciudad natal, donde Almeida espera que complete el tratamiento.
Tras compartir en Internet la historia de Claudiano y Mel, la doctora recibió un aluvión de gente interesada en ayudar. Creó una página de donativos, con la que recaudó más de 20,000 reales brasileños (unos 3780 dólares), y un peluquero local, Rodrigo Franco, de la peluquería Ney Silva, reforzó la autoestima de Claudiano con un afeitado y un corte de pelo gratuitos.
El esfuerzo de Almeida también consiguió reunir a una familia.
«La familia de Claudiano se puso en contacto conmigo», cuenta. «Algunas hermanas llevaban casi diez años sin verlo, y gracias a nuestro contacto fue posible que se reencontraran. Hablo con ellas a través de las redes sociales, recibí fotos, y espero que estén bien».
Almeida cree en la «cadena del bien», en el sentido de que plantando una pequeña semilla, el amor que florece se vuelve contagioso.
«Fue muy bonito ver cómo tanta gente apoyaba esta causa», declaró a The Epoch Times. «Algunos al principio no lo creían, pero la persistencia y la fe nos hicieron llegar más lejos… es posible marcar la diferencia en la vida de la gente».
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