Elon Musk respondió el 1 de mayo a un artículo de The Wall Street Journal, basado en fuentes anónimas, que afirmaba que el hombre más rico del mundo había sido persuadido por un «equipo fantasma» para comprar Twitter.
Marc Andreessen, socio general de la empresa de capital riesgo Andreessen Horowitz, compartió una captura de pantalla de la noticia en Twitter, provocando una respuesta de Musk.
«¡Mi equipo fantasma está enfermo! Y aparte, ¿quiénes son?», escribió Musk en Twitter.
«¿Vender merchandising del Equipo Fantasma para comprar Twitter?», preguntó más tarde Musk en el mismo hilo.
Durante meses, Musk ha sido muy crítico con las políticas de moderación de contenidos de Twitter. Ha arremetido en la plataforma de redes sociales contra el desempeño de la compañía, desde denuncias de censura hasta censura encubierta. A fines de marzo de 2022, Musk hizo una encuesta entre sus seguidores: «La libertad de expresión es esencial para que una democracia funcione. ¿Crees que Twitter cumple rigurosamente con este principio?».
La mayoría de los encuestados respondió: «No».
El artículo del Wall Street Journal afirmaba que muchas personas habían convencido al CEO de Tesla Motors a que se involucrara en la empresa tecnológica que estaba en dificultades. El periódico se refirió a este grupo como un «equipo fantasma» que incluía al cofundador de Twitter Jack Dorsey, al inversor multimillonario Peter Thiel, al empresario David Sacks, y al primer inversor de Tesla y capitalista de riesgo Steve Jurvetson. El hermano de Musk, Kimbal Musk, también abogó por que Musk comprara una participación en el sitio web de microblogging, afirma el WSJ.
Musk se negó a ser entrevistado para el artículo, y The Wall Street Journal admitió al principio de su noticia que «no está claro si tomó alguno de sus consejos en serio o simplemente siguió su propio instinto», refiriéndose a Musk y al supuesto «equipo en la sombra».
En marzo de 2022, según el artículo, Musk se puso en contacto con Seth Dillon, el director general del medio de noticias satírico conservador The Babylon Bee.
Musk había preguntado si la publicación había sido suspendida de Twitter luego que un tuit en el que se refería a la subsecretaria de Sanidad de EE.UU., una mujer transgénero, como «hombre del año». Al parecer, Musk había bromeado con Dillon diciendo que tal vez tendría que comprar Twitter.
Aparentemente, Musk habría mantenido su decisión en secreto hasta el día antes de que se revelaran sus intenciones.
«Durante una cena privada en un restaurante local, el Sr. Musk no mostró mucho interés en hablar de Twitter, dijo uno de los asistentes. En cambio, pidió a los comensales que compartieran sus teorías sobre el significado de la vida», informó The Wall Street Journal. «Al día siguiente, el Sr. Musk reveló que estaba intentando comprar Twitter».
Han habido debates públicos sobre lo que Musk entiende por libertad de expresión.
Musk reafirmó su opinión sobre la libertad de expresión en un tuit del 26 de abril.
«Por ‘libertad de expresión’, [sic] me refiero simplemente a la que coincide con la ley. Estoy en contra de la censura que va más allá de la ley. Si la gente quiere menos libertad de expresión, pedirá al gobierno que apruebe leyes en ese sentido. Por tanto, ir más allá de la ley es contrario a la voluntad del pueblo», escribió Musk.
La respuesta a la libertad de expresión en Twitter
La adquisición de Twitter por parte de Musk tuvo diferentes reacciones, en donde ambas partes lo celebraron o criticaron. Tras la adquisición de Twitter por parte de Musk, la empresa detectó fluctuaciones en el número de seguidores que incluían desactivaciones masivas, reactivaciones, y creación de nuevas cuentas.
En el Capitolio, los legisladores republicanos felicitaorn a Musk.
El senador Ted Cruz (R-Texas) lo calificó como «el avance más importante para la libertad de expresión en décadas».
El senador Josh Hawley (R-Mo.) pidió que Musk instara a la empresa con sede en San Francisco a investigar los esfuerzos internos para suspender a los usuarios y dejar de mostrar las noticias relacionadas con la laptop de Hunter Biden.
«La izquierda no quiere que hables. Si no estás de acuerdo con ellos, no se te permite hablar», dijo el representante Jim Jordan (R-Ohio), a Sean Hannity de Fox News. «Todo eso cambia hoy con Elon Musk como dueño de Twitter».
Algunos demócratas están considerando la posibilidad de organizar audiencias sobre los planes de Musk para Twitter, citando el papel del sitio web en el discurso público.
Aunque no hay ningún anuncio oficial sobre ninguna audiencia, la senadora Maria Cantwell (D-Wash.), presidenta del Comité de Comercio del Senado, reveló a BNN Bloomberg que «estamos pensando en ello».
El senador Ed Markey (D-Mass.), miembro del Comité de Comercio, dijo que una audiencia con Musk era crucial.
«Es una tecnología que es fundamental para la democracia y nuestra economía, y es importante que los representantes del pueblo estadounidense escuchen lo que los nuevos propietarios pretenden hacer con esa tecnología», dijo a BNN Bloomberg. «Tenemos que entender la censura o la falta de ella, la moderación de contenidos o no, que va a ser la política del nuevo propietario».
«En términos de cuáles son los valores que esta empresa va a crear para el nuevo mundo de Twitter de Elon Musk, creo que es realmente un papel necesario que el Congreso debe desempeñar», añadió Markey.
En respuesta a una serie de tuits sobre el cambio ideológico en la política estadounidense, Musk reconoció su apoyo al expresidente Barack Obama.
«Apoyé firmemente a Obama para presidente, pero el Partido Demócrata actual ha sido secuestrado por extremistas», escribió.
Musk también se ha quejado de la extrema izquierda y la extrema derecha, instando a «menos odio y más amor».
La mayoría de estadounidenses está de acuerdo en que la adquisición de Twitter por parte de Musk «llevará a una mayor libertad de expresión en la plataforma».
Según una nueva encuesta de Ipsos (pdf), el 39 por ciento de los usuarios de Twitter en general creen que Musk mejorará la plataforma. El 28 por ciento de los no usuarios dice que mejorará el sitio web.
Entre los usuarios frecuentes, el 52 por ciento cree que la intervención de Musk mejorará la calidad del diálogo, mientras que el 29 por ciento cree que empeorará.
El 73 por ciento de los participantes de la encuesta está a favor de eliminar los posteos que se consideren información falsa. Pero hay una divergencia en cuanto a la eliminación de mensajes políticos: El 47 por ciento apoya la eliminación de tuits que defienden una acción política, y el 40 por ciento está en contra de esta práctica.
«En comparación con los resultados de nuestra encuesta a principios de abril, las opiniones hacia el papel de las plataformas de redes sociales en la eliminación de ciertos tipos de contenido se mantienen sin cambios», escribió la firma de encuestas.
El acuerdo de Elon Musk con Twitter no se ha concretado y podría tardar varios meses en cerrarse. Ambas partes aún podrían abandonar el acuerdo, pagando una cuota de rescisión de USD 1000 millones.
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