El 10 de agosto, diecisiete gobernadores instaron al presidente Joe Biden a levantar el mandato de la vacuna contra el COVID-19 para los viajeros internacionales, señalando que docenas de países de todo el mundo han anulado los requisitos de vacunación en los últimos meses.
Los ciudadanos no estadounidenses y no inmigrantes deben mostrar una prueba de vacunación contra el COVID-19 antes de viajar en avión a Estados Unidos. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) impusieron el requisito en octubre de 2021 por indicación de Biden.
La orden no tiene sentido, dijeron la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, y otros 16 gobernadores en una carta al presidente.
«Los requisitos continuos, incluso cuando otros países se están moviendo en la dirección opuesta, nos ponen en una desventaja competitiva mientras nuestros estados trabajan para dar la bienvenida a los viajeros internacionales, atraer a los prospectos de negocios extranjeros y albergar competiciones atléticas globales. Sus acciones están perjudicando las economías de nuestros estados y obstaculizando innecesariamente nuestro crecimiento económico como nación», escribieron.
Los gobernadores también dijeron que mantener el mandato de viaje es «contradictorio» dado el esfuerzo de la administración por revocar el Título 42, una orden de los CDC que permite la rápida expulsión de inmigrantes ilegales por la preocupación de que puedan ser portadores del COVID-19.
«¿Por qué insisten en unos requisitos de vacunación estrictos para los viajeros temporales legales pero no para los inmigrantes ilegales que intentan quedarse en nuestro país de forma permanente?», se preguntaron los gobernadores.
La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios.
La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, el gobernador de Alaska, Mike Dunleavy, el gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, el gobernador de Georgia, Brian Kemp, el gobernador de Idaho, Brad Little, la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, el gobernador de Misisipi, Tate Reeves, el gobernador de Misuri, Mike Parson, el gobernador de Montana, Greg Gianforte, el gobernador de Nueva Hampshire, Chris Sununu, el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, el gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, gobernador de Tennessee, Bill Lee, gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, y Mark Gordon, gobernador de Wyoming, firmaron la carta con Noem.
Todos los gobernadores son republicanos.
El mandato se describió originalmente como destinado a prevenir la infección del virus que causa el COVID-19, así como la transmisión del virus. Pero las autoridades reconocieron, incluso antes de que se impusiera, que las vacunas no previenen la transmisión, y los estudios han arrojado resultados dispares. Además, las vacunas se han vuelto menos eficaces con el paso del tiempo, e incluso han dado poca o ninguna protección contra la infección desde la aparición de la variante del virus ómicron.
El Departamento de Seguridad Nacional exige por separado que las personas que no sean ciudadanos o nacionales estadounidenses, o residentes permanentes legales, que entren en el país por los puertos de entrada terrestres y las terminales de los transbordadores presenten una prueba de vacunación. La agencia dijo al ampliar el mandato en abril que las vacunas protegen a las personas de enfermedades graves y de la muerte por COVID-19, al mismo tiempo que alega que las vacunas ralentizan la transmisión de la enfermedad.
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