El lunes pasado, Nueva York añadió 1700 muertes adicionales relacionadas con el COVID-19 a la lista de muertes en los asilos de ancianos del estado.
El estado es el más afectado en la nación por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un nuevo coronavirus que causa la enfermedad COVID-19.
El COVID-19 puede matar a un porcentaje de pacientes, particularmente entre los ancianos.
Los hogares para ancianos informaron al estado de 3086 muertes en las residencias hasta el viernes. El número de muertes se elevó a 4813 en el último informe.
El Departamento de Salud del Estado de Nueva York informó de 2274 muertes confirmadas por COVID-19.
Las otras muertes fueron catalogadas como probables bajo una reciente revisión de los requerimientos de información.
Orden para asilos de ancianos
A finales de marzo, el departamento ordenó a los asilos que aceptaran personas aunque dieran positivo en el test de COVID-19.
«A ningún residente se le negará la readmisión o admisión a un asilo de ancianos solo por un diagnóstico confirmado o sospechoso de COVID-19», decía la orden. La orden ya no está disponible en la página web del Departamento de Salud del Estado de Nueva York, pero hay una copia disponible en el archivo de la web (pdf).
La Sociedad de Medicina Postacución y Cuidados a Largo Plazo, llamó a la orden profundamente preocupante. En una resolución (pdf), el grupo dijo que «admitir pacientes con infección COVID-19 sospechosa o documentada representa un peligro claro y presente para todos los residentes de un asilo de ancianos».
Los funcionarios del estado dijeron el martes que dependía de los asilos decidir si aceptaban a los residentes de vuelta.
«Todo lo que tienen que hacer es decir que no y decirle al Departamento de Salud y esa persona irá a otro lugar», dijo el gobernador demócrata Andrew Cuomo a los periodistas en Albany.
Cuomo dijo que los funcionarios sabían que los asilos eran «el lugar más vulnerable» desde el comienzo de la pandemia. «Sea lo que sea que hagamos, ellos serán un objetivo», dijo.
«¿Qué puedes hacer mejor de cara al futuro? No lo sé. Hicimos algunas cosas muy duras aquí que, francamente, ni siquiera me sentí cómodo, pero los expertos en salud insistieron», dijo, citando la política de prohibir a cualquier visitante entrar en las residencias.
La mayoría de las muertes son de la ciudad de Nueva York y Long Island
Las cifras actualizadas (pdf) solo incluyen a las personas que murieron dentro de asilos y no a las que fueron trasladadas a hospitales antes de morir.
El Instituto Judío Parker para el Cuidado de la Salud y la Rehabilitación en el distrito de Queens de la ciudad de Nueva York fue el que reportó la mayor cantidad de muertes. Las 71 muertes en el centro de 527 camas fueron confirmadas, según la lista. El Centro Geriátrico Isabella de Manhattan fue el segundo, con 21 muertes confirmadas por COVID-19 y 43 que se cree que están relacionadas con la enfermedad.
La mayoría de las muertes en los asilos se produjeron en la ciudad o en Long Island, que se encuentra a las afueras de la Gran Manzana.
Los funcionarios del Centro Geriátrico Isabella, que cuenta con 705 camas, dijeron la semana pasada que 66 muertes confirmadas o sospechosas ocurrieron en el centro. Otros 38 residentes murieron después de ser transferidos a los hospitales.
«Isabella, como todos los demás asilos de ancianos de la ciudad de Nueva York, inicialmente tenía acceso limitado a pruebas internas generalizadas y consistentes para diagnosticar rápidamente a nuestros residentes y personal. Lamentablemente, aunque siempre hemos tenido exámenes de salud diarios del personal, esto obstaculizó nuestra capacidad para identificar a los infectados y a los asintomáticos, a pesar de nuestros esfuerzos por separar rápidamente a cualquiera que presentara síntomas», señaló el centro en una declaración.
La cifra actualizada sigue comprendiendo solo alrededor del 25 por ciento de todas las muertes en Nueva York, un porcentaje mucho menor que el de los estados cercanos. Pensilvania, Massachusetts y Nueva Jersey han visto que más de la mitad de las muertes relacionadas con COVID-19 ocurren en asilos de ancianos. Según recientes cifras de mortalidad del 4 de mayo, el 64.3 por ciento de todas las muertes del estado se produjeron entre personas de 70 años o más.
Cuomo amenazó el viernes con revocar las licencias de los asilos que no informaran con exactitud las cifras de COVID-19.
«Presentan estas cifras bajo pena de perjurio», dijo Cuomo. «Violan [la ley], cometen fraude, eso es un delito penal».
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