Cinco autobuses más de inmigrantes ilegales procedentes de Texas llegaron este miércoles a la ciudad de Nueva York, registrando hasta ahora el mayor número de autobuses que llegan en un solo día a la ciudad.
El grupo de inmigrantes ilegales provenientes del estado sur se suman a los más de 6300 inmigrantes que llegaron a NYC desde inicios de agosto, según la Oficina de Asuntos de Inmigrantes de la ciudad, quien estimó un aumento aproximado del 50 por ciento de inmigrantes que llegaron a la Gran Manzana.
Las autoridades de la ciudad de Nueva York han venido ofreciendo comida, hospedaje, y celulares gratis a familias inmigrantes, y dijeron que estaban planeando inscribir a más de 1000 niños inmigrantes a la escuela de la ciudad a través del programa “Proyecto Open Arms”.
Durante el fin de semana, más de 1000 inmigrantes acudieron a una feria en la Librería Central de El Bronx para recibir bolsas con útiles escolares. Mientras tanto, el Departamento de Educación de señaló que esperaban cerca de 1000 niños migrantes nuevos en las escuelas.
Esta gran afluencia de inmigrantes en NYC es parte de las medidas que tomaron el gobernador de Texas, Greg Abbott, y su homólogo de Arizona, Doug Ducey, para presionar al presidente Joe Biden y al Congreso de EE. UU. a que tomen medidas urgentes contra la crisis de inmigración ilegal.
El pasado 5 de agosto, las autoridades de Texas informaron que su primer grupo de inmigrantes ilegales sería enviado a la ciudad de Nueva York, ampliando un programa que inició en abril cuando comenzó a enviar autobuses con extranjeros ilegales hacia Washington D.C.
Abbott dijo que NYC era un “destino ideal” para los inmigrantes por ser una ciudad santuario, cuyas características clave incluyen no cooperar con los funcionarios federales para detener a los inmigrantes ilegales, e implementar nuevos programas para ayudar a los inmigrantes.
“Nuestra ciudad ha sido, y siempre será, una ciudad de inmigrantes que recibe a los recién llegados con los brazos abiertos”, dijo Adams en una declaración.
No obstante, Abbott criticó al demócrata, señalando sus argumentos como “palabrerías” cuando se trata de “fronteras abiertas”, en un artículo de opinión publicado en New York Post.
“Adams habló de ser una ciudad santuario, acogiendo a los inmigrantes ilegales en la Gran Manzana con una cálida hospitalidad. Hablar es barato. Cuando se le presiona para que cumpla esas políticas tan poco meditadas, quiere condenar a cualquiera que lo presione para que haga lo que tiene que hacer”, señaló Abbott.
“Sin embargo, permaneció en silencio cuando el presidente Biden llevó a los migrantes en avión a Nueva York, muchos de los cuales terminaron en la ciudad de Nueva York”, agregó.
Un informe reciente reportó que casi 5 millones de inmigrantes ilegales cruzaron las fronteras de EE. UU. en los 18 meses que el presidente Joe Biden lleva en el cargo, incluyendo 900,000 “fugitivos”, es decir, aquellos inmigrantes ilegales que evadieron la detención y posteriormente desaparecieron en las comunidades estadounidenses.
Con información de Rita Li.
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