Casi 5 millones de inmigrantes ilegales han cruzado las fronteras de EE. UU. en los 18 meses desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo, según un nuevo informe.
Un total de 4.9 millones de extranjeros ilegales, incluidos unos 900,000 «fugitivos» que evadieron la aprehensión y desaparecieron en las comunidades estadounidenses, han entrado en el país hasta finales de julio, según informó la Federación para la Reforma de la Inmigración Estadounidense (FAIR) en un comunicado el 16 de agosto.
“Aproximadamente el equivalente de toda la población de Irlanda ingresó ilegalmente a Estados Unidos en los 18 meses que el presidente Biden lleva en el cargo, y muchos fueron liberados en las comunidades estadounidenses”, dijo el presidente de FAIR, Dan Stein, en el comunicado de prensa.
Y culpó a Biden por atribuir el aumento sin precedentes a factores externos, y no al propio «sabotaje» de las leyes de inmigración por parte de la administración. Luego de revertir las políticas clave de la era Trump, Biden presidió el mayor número de aprehensiones de inmigrantes ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México en un año calendario en la historia, registrando casi 1.9 millones de arrestos el año pasado.
“El flujo interminable de extranjeros ilegales y la incursión de narcóticos letales que cruzan nuestra frontera no terminarán hasta que esta administración demuestre su voluntad de hacer cumplir nuestras leyes”, dijo Stein.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Nueva oleada
Dos millones de extranjeros ilegales ingresaron al país en los primeros 10 meses de este año fiscal, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE. UU. En junio, más de 207,000 inmigrantes ilegales fueron detenidos cuando intentaban cruzar la frontera entre EE. UU. y México, lo que supone el mayor número de aprehensiones en junio de la historia.
Aunque en julio se registró un ligero descenso en las detenciones de la CBP en la frontera suroeste de casi 200,000, resultó ser el decimoséptimo mes consecutivo con más de 150,000 detenciones, lo que representa un aumento del 325 por ciento con respecto al promedio de aprehensiones de julio bajo la administración Trump, se lee en el comunicado.
Entre los más de 213,000 extranjeros ilegales deportados desde la frontera en julio, solo el 37 por ciento de los arrestos condujeron a expulsiones bajo el Título 42, un descenso del 7 por ciento respecto al mes pasado. Los agentes fronterizos procesaron la mayoría del resto bajo el Título 8, que a menudo permite que los extranjeros ilegales sean liberados dentro de EE. UU. mientras sus casos se encuentran en las cortes de inmigración saturados.
La administración Biden anunció que pondría fin al Título 42 de la era Trump, una política fronteriza implementada por motivos de salud pública en medio de la pandemia de COVID-19, que se había visto obligada a mantener debido a la falta de notificación.
La CBP también informó que 10 individuos en la lista de vigilancia terrorista del FBI fueron detenidas en julio entre los puertos de entrada en la frontera suroeste, elevando el total para el año fiscal actual a 66.
Mientras tanto, la CPB incautó 2130 libras del opioide sintético fentanilo el mes pasado, más del triple de lo interceptado en junio, y superando el récord mensual anterior de casi 1300 libras establecido en abril.
Casi iguala la cantidad total de fentanilo confiscado durante todo 2019.
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