¿Adónde se fue mi cintura? Me subo la cremallera de los jeans y donde antes tenía bonitas curvas, ahora tengo algo parecido a un pequeño soufflé encima de la cintura. No voy a decir «soufflé», porque el término evoca algo un poco picante y despreocupado.
Solo tengo algo extra donde antes estaba mi cintura.
Es raro que una persona no piense en su peso, incluso en las pequeñas decisiones como dudar sobre ese segundo margarita o si come brownies o fruta de postre. Muchas personas toman decisiones conscientes con base en el peso, desde elegir ensalada en lugar de pasta hasta pasar una hora en la cinta de correr cuando preferirían estar tomando una siesta.
Como profesional de medicina china, veo un buen número de pacientes que se preocupan por su peso. Algunos quieren saber si unas pocas agujas cuidadosamente colocadas se encargarán de sus 15 libras adicionales, mientras que otros mencionan de paso lo bueno que sería si la acupuntura también pudiera ayudar a sus locos y descontrolados antojos por productos horneados.
Como en la mayoría de los temas relacionados con la salud, queremos una varita mágica. Las personas con migrañas quieren entender qué es lo que les provoca sus dolores de cabeza. Las personas con ansiedad quieren una solución rápida. Y las personas que quieren perder peso quieren la comida milagrosa que derretirá su grasa para siempre.
La mala noticia es que rara vez hay un solo factor que cause sus migrañas, ansiedad o peso extra: Es una mezcla de muchos factores que se incuban con el tiempo.
La buena noticia es que una vez que entienda que no hay una sola razón para que incline la balanza a nuevos niveles, será más fácil dar pequeños pasos que se acumulen con el tiempo y den resultados.A continuación se presentan siete factores que afectan a su peso:
1. Las calorías no son todo
Bueno, no necesariamente. Resulta que el valor de las calorías declarado en las etiquetas de los alimentos es solo un estimado. Cómo cocine un alimento en particular, cuánta fibra contiene, cuán nutritivo es y lo que su cuerpo hace para digerirlo, todo tiene un impacto en cuánta energía se obtiene de él. Así que aunque contar las calorías parece ser algo muy simple, no lo es.
2. Lo bien que digiera
La forma en que su cuerpo descompone la comida que consume y la convierte en energía y nutrientes tiene un efecto en su peso.
Si su cuerpo no metaboliza bien la comida y los fluidos, se empantanará y se humedecerá en el lenguaje de la medicina china. Esto crea bolsas de humedad, que es la definición del tejido graso. Puede saber si su digestión necesita ayuda si tiene síntomas digestivos: gases, hinchazón, dolores de estómago, acidez, náuseas, estreñimiento o heces sueltas. Además, los fuertes antojos de dulces y carbohidratos también son una señal de alerta digestiva.
3. Antibióticos
El uso de antibióticos también puede ser un factor que afecte la digestión. Los científicos han descubierto que el uso frecuente de antibióticos o el uso de estos medicamentos a una edad muy temprana, puede dañar las bacterias buenas en el intestino, afectando no solo a la digestión, sino también la salud en general. Incluso han sugerido que la obesidad y la diabetes pueden ser el resultado del uso de antibióticos.
4. Estrés y emociones fuertes
Cuando usted está molesto o estresado, el equilibrio de sus hormonas del estrés también se altera.
El cortisol, la adrenalina y la insulina suben (o bajan) de una manera que le permite mantener la respuesta de lucha o huida. Un sistema corporal que se acelera cuando se está estresado es la digestión, porque no se necesita para luchar o huir, al menos no en el momento.
El resultado final es que el estrés crónico o los trastornos emocionales alteran su proceso digestivo de manera que causa un aumento de peso. Y gracias al cortisol elevado, éste se acumula alrededor de la mitad.
5. Ejercicio
Siempre ha oído que el ejercicio es una buena forma de perder peso porque quema calorías. Aunque esto es cierto, en la medicina china el ejercicio, o el movimiento, es bueno por otra razón. La buena salud consiste en tener reservas adecuadas de sustancias vitales, como el qi y la sangre.
Pero la segunda parte de la ecuación es que esas sustancias necesitan fluir sin problemas para una vitalidad óptima. El exceso de peso es considerado como una especie de bloqueo o estancamiento, es decir, como algo que se queda ahí y no se mueve. Así que, a través del ejercicio, el adagio «el movimiento crea movimiento» entra en juego. Al mover su cuerpo, está creando flujo y ayudando a mover parte de esa acumulación de tejido húmedo que se encuentra en sus caderas.
6. La edad importa
A medida que envejece, notará que se hace más difícil bajar un par de libras más que hace 10 años. Su metabolismo se está desacelerando, y se hace un poco más difícil construir masa muscular que queme calorías con la misma cantidad de esfuerzo que hace 10 años. Y las damas, al entrar en la menopausia, un cambio hormonal, solo hace más difícil el control de peso.
7. Usted es único
Aunque nos gustaría tener una varita mágica o un plan de dieta general, la realidad es que todos somos diferentes. En la medicina china, sería imposible crear un plan que se adapte a todo el mundo, simplemente porque lo que se necesita para la salud y el equilibrio nutricional es completamente diferente de lo que su jefe, hijo, pareja, vecino o cualquier otra persona necesita para su salud óptima. Cada uno de nosotros necesita algo diferente con base en una variedad de factores.
Basándonos en los factores anteriores, aquí hay algunos pasos que podrían inclinar la balanza a su favor:
Preste atención a su digestión. Si tiene síntomas coma la mayoría de los alimentos cocinados y evite las bebidas frías.
Probióticos. Mientras no pueda regresar y no tomar antibióticos, puede agregar probióticos a su dieta con yogur, kéfir, chucrut y otros alimentos fermentados que pueden ayudar a reconstruir la microflora en su intestino.
No dependa de contar las calorías. Al menos no como su única estrategia para controlar el peso. Elija alimentos que sean digeribles, que tengan menos azúcares y carbohidratos simples y que no sean procesados.
Controle su estrés. En serio. Su peso y su salud en general dependen de eso.
Mueva su cuerpo. No tiene que asistir al campamento de entrenamiento, pero trate de hacer algún tipo de movimiento (agradable) diariamente.
Terapia de alimentación. Busque la ayuda de un profesional que tenga una buena capacitación sobre terapia nutricional china. No se arrepentirá.
Hágase amigo de su cuerpo. Su cuerpo no es un enemigo al que hay que matar de hambre y al que hay que poner en forma. Acepte que cambia con el tiempo, y trátelo con amor. Es lo único que tiene.
Aunque me estremezco por un segundo cuando me pongo los jeans, también reconozco que mi cuerpo es diferente al de hace 10 o 20 años por varias razones. No solo soy mayor, sino que mi régimen de ejercicios ha evolucionado y mis necesidades nutricionales también han cambiado. Peso lo que pesaba hace 20 años, solo que se ve diferente, y estoy bien con eso, en gran parte.
Lynn Jaffee es acupuntora licenciada y autora de «Simple Steps»: El camino chino hacia una mejor salud». Este artículo fue publicado originalmente en AcupunctureTwinCities.com
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