Los trabajadores de Dairy Queen en Brainerd, Minnesota, se quedaron sorprendidos cuando más de 900 clientes se turnaron para pagar por adelantado en el servicio de comida para llevar en auto.
Todo comenzó con un caballero que decidió pagar su propia comida y la del auto que iba detrás de él.
La gerente general Tina Jensen dijo a Today que cuando el siguiente auto se detuvo, el restaurante les informó que el hombre había pagado su comida.
«Le dijimos: ‘El caballero que está delante de usted pagó su comida. Si quieren, pueden pagar por adelantado'», contó Jensen. «Ella dijo: ‘Sí, por supuesto’. Sin preguntas, solo, ‘adelante'».
La cadena de pago por adelantado al vehículo inmediatamente siguiente duró casi tres días, comenzando con el almuerzo del jueves 3 de diciembre y terminando la noche del sábado 5 de diciembre. El evento accidental generó aproximadamente 10,000 dólares en ventas y es una de las cadenas de pago más largas que Jensen ha visto en su trabajo; dijo que generalmente estas cadenas duran alrededor de 10 o 15 autos antes de desaparecer.
«Después de la hora del almuerzo, todavía seguía funcionando y había más de 100 autos», dijo Jensen, añadiendo que en ese momento se dio cuenta lo increíble que habían resultado las cosas.
Cuando comprendió que algo bastante raro estaba sucediendo, Jensen pidió a los empleados que la mantuvieran informada sobre la cadena. Entonces publicó en las redes sociales actualizaciones al final de cada turno en la página de Facebook del restaurante.
En poco tiempo, sus mensajes llamaron la atención de los usuarios de as redes sociales.
«La comunidad estaba publicando esto en diferentes páginas, y se corrió la voz», dijo. «Escuchamos unas cuantas veces: ‘Oh, lo vi en Facebook, no estaba seguro si seguía en marcha’, y les avisamos cuando era el auto número 300 o algo así, y ahí es donde realmente entró la emoción. La gente se emocionó mucho, mucho».
El espíritu de entrega fue contagioso. El restaurante incluso recibió una llamada ofreciendo pagar una tarjeta de regalo en caso de que un auto no pudiera pagarlo.
«Algunas veces la gente pedía una Blizzard de 5 dólares y el auto que estaba detrás de ellos era una familia completa que recibía, ya saben, un pedido de 30 o 40 dólares», dijo Jensen. «Para mantener la cadena en marcha, hay que asegurarse que alguien lo pague por adelantado, y eso fue lo que hicimos».
Jensen dijo a CNN que, como otros negocios, el restaurante ha tenido sus dificultades este año debido a la pandemia.
Enumeró varios factores que han bajado la moral de los empleados: «el cierre del vestíbulo, estar abierto solo para comida para llevar, abrir a la mitad de su capacidad, cosas diferentes como esa».
El increíble espíritu de entrega de la larga fila de autos que la pagaban por adelantado al siguiente auto fue edificante para todos los involucrados, incluyendo a los clientes fascinados que se enteraron que su comida había sido pagada por el auto que estaba frente a ellos.
Finalmente, después que los fondos de las tarjetas de regalo se agotaron, el personal se encontró con un cliente que no podía pagar por adelantado, y la cadena llegó a su fin.
Pero Jensen dice que la experiencia dejó a su personal muy animado.
«Estaban fomentando la actitud cuando la gente se acercaba y era realmente muy bueno ver la energía», dijo. «Desde marzo, muchas cosas han cambiado, muchas cosas están sucediendo, y no solo en la tienda. Somos personas. Tenemos cosas que pasan fuera (…) La energía definitivamente estaba alegre. No había ninguna energía negativa».
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