A legisladores de Arizona les preocupa que «embajadores» de vacunas ignoren señales de «prohibido el paso»

Por Allan Stein
18 de julio de 2021 12:27 PM Actualizado: 18 de julio de 2021 12:27 PM

El 16 de julio, la senadora estatal de Arizona Kelly Townsend repitió un llamamiento anterior para que se coloquen carteles de «prohibido el paso» en las propiedades privadas, ya que empiezan a aparecer noticias sobre los encuestadores de vacunas del gobierno que van de puerta en puerta en otros estados.

«También recomiendo que el ocupante de la casa no revele si está vacunado, ya que ahora vemos que en Illinois están informando del estado de la persona al departamento de salud», dijo Townsend en un correo electrónico a The Epoch Times.

Townsend, republicana, que recientemente recomendó colocar carteles de «prohibido el paso» para disuadir a los equipos de vacunación, dijo que los arizonenses deben conocer sus derechos legales.

«Deben decirle al embajador que abandone el lugar, y si no se va, entonces está en su derecho en Arizona de ponerse en contacto con sus fuerzas de seguridad locales y pedir ayuda para desalojarlos. También les recomiendo que consideren la posibilidad de presentar cargos contra el embajador por ignorar la ley de allanamiento de Arizona. La mayoría de los estados tienen leyes similares, como que el estatuto figure en el cartel, así que compruebe sus estatutos para ver los requisitos adecuados para que la ley sea vinculante», añadió Townsend.

La senadora Kelly Townsend (R-Ariz.) en una foto cuando era representante de la Cámara en 2016. (ArizonaSage/Wikimedia commons/CC BY-SA 4.0/ept.ms/2j9VWgB)

El 12 de julio, el Centro de Salud Comunitaria del Departamento de Salud del Condado de Lake, en Illinois, publicó un «guión» revisado para sus «Embajadores de Salud Comunitaria» sobre cómo interactuar con el público cuando van de puerta en puerta.

«Usted no está pidiendo», decía el guión de cinco páginas (pdf). «Como no está solicitando ningún bien o servicio, no se le considera un solicitante. Por lo tanto, los carteles de ‘Prohibido solicitar’ no se aplican a usted mientras realiza esta actividad. Sea siempre respetuoso con los residentes con los que interactúa y, si le piden que se vaya, debe hacerlo. Los carteles de ‘Prohibido el paso’ siguen siendo válidos y deben cumplirse».

Varios medios de comunicación también han informado que los embajadores de las vacunas están sondeando comunidades de Carolina del Norte, California, Colorado y Oregón.

Townsend dijo que «podría haber un reclamo» de que los encuestadores no están solicitando algo.

«A la luz de esto, estoy recomendando que todos coloquen un letrero de ‘Prohibido el paso’ con el estatuto apropiado (en Arizona es A.R.S. 13-1502) en su propiedad para asegurar que quede claro que los embajadores de vacunas no son bienvenidos. En el caso de los ocupantes de apartamentos, pueden colocar el cartel en su ventana», dijo.

En una conferencia de prensa el 8 de julio, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a los periodistas que las labores de divulgación en la comunidad para fomentar la vacunación contra la COVID-19 han estado en marcha desde abril.

Dijo que los embajadores de la vacuna no son agentes ni empleados del gobierno.

La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, celebra una conferencia de prensa en la Casa Blanca el 8 de julio de 2021. (Saul Loeb/AFP vía Getty Images)

«Estos no son miembros del gobierno. No son empleados del gobierno federal. Son voluntarios. Son clérigos. Son voces de confianza en las comunidades que están desempeñando este papel y llamando a las puertas», dijo Psaki.

«Y, por eso, diré que lo que nos resulta un poco frustrante es que cuando… cuando la gente critica estas tácticas, es realmente un perjuicio para el país y para los médicos, los líderes religiosos, los líderes comunitarios y otros que están trabajando para que la gente se vacune», añadió.

Las declaraciones de Psaki contrastan con un comentario del secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, quien dijo a principios de este mes que «es absolutamente asunto del gobierno» saber qué estadounidenses han sido vacunados contra el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa la enfermedad COVID-19.

Mientras tanto, los gobernadores de Misuri y Carolina del Sur ya han dejado claro que los embajadores de las vacunas no son bienvenidos en sus estados.

El gobernador de Misuri, el republicano Mike Parson, escribió el 7 de julio en Twitter: «¡He dado instrucciones a nuestro departamento de salud para que haga saber al gobierno federal que el envío de empleados o agentes del gobierno puerta a puerta para obligar a la vacunación NO sería una estrategia eficaz NI bienvenida en Misuri!»

El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, en una carta del 9 de julio al jefe de la Junta de Salud y Control Ambiental del estado, pidió a la junta que «emitiera rápidamente» instrucciones «prohibiendo el uso de las tácticas de prospección de vacunas de la Administración Biden».

El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, se dirige al senador Lindsey Graham (R-S.C.) durante una fiesta electoral el 3 de noviembre de 2020 en Columbia, Carolina del Sur. (Sean Rayford/Getty Images)

«La decisión de un ciudadano de Carolina del Sur de vacunarse es una decisión personal que debe tomar él y no el gobierno», dijo McMaster en la carta (pdf). «Seducir, coaccionar, intimidar, obligar o presionar a cualquier persona para que se vacune es una mala política que deteriorará la confianza del público en los planes de vacunación del estado».

«La perspectiva de que los equipos de vacunación del gobierno se presenten sin previo aviso o sin ser solicitados en la puerta de los propietarios ‘objetivo’ o en su propiedad deteriorará aún más la confianza del público y podría llevar a consecuencias potencialmente desastrosas para la seguridad pública».

El representante del estado de Arizona, el republicano Mark Finchem, dijo que los embajadores de vacunas que van de puerta en puerta en Arizona no son una buena idea.

«Estoy seguro de que lo intentarán. Cualquiera que responda a la puerta cuando esta gente venga a llamar se está poniendo en riesgo», dijo Finchem a The Epoch Times. «Este es un acto de intimidación sin precedentes en la historia estadounidense y una prueba más de la tiranía, que se ha convertido en el sello de esta administración fuera de control».


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