El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo que planea llevar su lucha legal relacionada con una barrera fronteriza en el Río Grande a la Corte Suprema de Estados Unidos, luego de un fallo de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos emitido la semana pasada.
«Buscaremos lo que se llama un fallo sin pulir por parte de todo el tribunal de apelaciones del distrito», dijo el gobernador republicano durante el programa «Sunday Morning Futures» de Fox News con Maria Bartiromo. «Y si perdemos allí, lo llevaremos a la Corte Suprema de Estados Unidos porque sabemos que Texas tiene el derecho de desplegar legalmente esas boyas en el agua para evitar que la gente entre ilegalmente a nuestro país y a nuestro estado».
Un tribunal inferior había ordenado la retirada de la barrera de boyas de 1000 pies de largo que la administración de Abbott colocó en el río fronterizo en julio. El tribunal argumentó que no podían desplegarse porque el Río Grande se considera una vía navegable, aunque eso fue cuestionado el domingo por Abbott.
Cuando se le preguntó si llevaría el caso a la Corte Suprema, el gobernador de Texas dijo: «Absolutamente». También dijo que su estado mantendría intacta la barrera fronteriza.
Durante meses, Texas ha afirmado que partes del Río Grande no están sujetas a leyes federales que protejan las aguas navegables. Pero los jueces de la Quinta Corte de Apelaciones de Estados Unidos dijeron que el tribunal inferior se puso correctamente del lado de la administración Biden.
«Consideró la amenaza a la navegación y las operaciones del gobierno federal en el Río Grande, así como la amenaza potencial a la vida humana que creó la barrera flotante», escribió la juez Dana Douglas en la opinión.
La administración Biden demandó a la administración de Abbott por las boyas vinculadas y ancladas, que se extienden aproximadamente a lo largo de tres campos de fútbol, después de que el estado instaló la barrera a lo largo de la frontera internacional con México. Las boyas se encuentran entre la ciudad fronteriza texana de Eagle Pass y Piedras Negras, Coahuila.
Miles de personas cruzaban ilegalmente a Estados Unidos a través de la zona cuando se instaló la barrera. El tribunal inferior de distrito ordenó al estado mover las barreras en septiembre, pero la apelación de Texas retrasó temporalmente la entrada en vigor de esa orden.
Sentencias judiciales
La administración Biden presentó una demanda en virtud de la conocida como Ley de Ríos y Puertos, una ley que protege las aguas navegables. En un comunicado emitido el viernes, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos dijo que acogía con agrado el fallo y agregó que hacer cumplir la ley de inmigración es una responsabilidad federal y que se aplican penalizaciones a quienes cruzan la frontera sin autorización.
En una disidencia, el juez Don Willet, designado por el expresidente Donald Trump y exmagistrado de la Corte Suprema de Texas, dijo que la orden de quitar las barreras no disolverá las tensiones que, según el gobierno de Biden, se han intensificado entre los gobiernos de Estados Unidos y México.
Las boyas se instalaron en el marco de la Operación Estrella Solitaria de Abbott, que según el gobernador era necesaria para hacer frente a la inacción del gobierno en la frontera entre Estados Unidos y México ante el creciente número de inmigrantes ilegales en los últimos años.
Cerca de 400,000 personas intentaron entrar en Estados Unidos a través de la sección de la frontera suroeste que incluye Eagle Pass el pasado año fiscal, según las autoridades.
«El gobernador Abbott anunció que no estaba ‘pidiendo permiso’ para la Operación Lone Star, el programa antiinmigración bajo el cual Texas construyó la barrera flotante», escribió el juez de distrito David Alan Ezra dos meses antes del fallo del Quinto Circuito.
Añadió: “Desafortunadamente para Texas, el permiso es exactamente lo que exige la ley federal antes de instalar obstrucciones en las aguas navegables del país”.
Después del fallo del tribunal, Abbott escribió en las redes sociales que tanto él como el fiscal general de Texas, Ken Paxton, “buscarán una nueva audiencia inmediata”, y agregó: “Iremos a [la Corte Suprema] si es necesario para proteger a Texas de las fronteras abiertas de Biden».
Cierre de fronteras
El comentario del gobernador se produce después que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. anunció el 1 de diciembre que cerrará el puerto de entrada en Lukeville, Arizona, para que los funcionarios de operaciones que vigilan el tráfico de vehículos y peatones en ambos sentidos puedan ayudar a los agentes de la Patrulla Fronteriza a arrestar y procesar a los recién llegados.
La agencia, en un comunicado, dijo que actualmente está “aumentando todos los recursos disponibles para procesar a los migrantes de manera expedita y segura” y que “continuará priorizando nuestra misión de seguridad fronteriza según sea necesario en respuesta a esta situación en evolución”.
La seguridad fronteriza y la inmigración ilegal han sido un foco de atención para los legisladores y candidatos republicanos, así como para el presidente Trump, que busca la reelección en 2024. Los legisladores republicanos han dicho que la inmigración ilegal ha aumentado debido a las políticas fronterizas laxas de la administración Biden.
Si es elegido, el presidente Trump deportaría a un número significativo de extranjeros ilegales, dijeron él y sus exasesores en entrevistas recientes. «Bajo mi liderazgo, tuvimos la frontera más segura en la historia de Estados Unidos. Ahora tenemos la peor frontera en la historia del mundo», dijo el expresidente en septiembre.
«Siguiendo el modelo Eisenhower, llevaremos a cabo la mayor operación de deportación interna en la historia de Estados Unidos», añadió en un discurso en Iowa.
Con información de Associated Press.
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