Geoffrey Walker, de Leicestershire, Inglaterra, adora a su encantadora esposa de 71 años, hasta el punto de que el exmilitar y trabajador de la construcción, de 91 años, creó una página de Instagram en su honor, que llena con encanto de adorables publicaciones sobre ella.
A esa afortunada dama, Pauline, de 87 años, se la puede ver en fotos en medio de hermosos jardines rústicos, tomando el té, o al lado de su marido haciendo turismo cerca de los lagos locales, frente a los hermosos castillos que pueblan el paisaje inglés.
Aunque sus intenciones eran bastante inocentes, Geoffrey nunca esperó que las publicaciones dedicadas a su mujer se hicieran virales.
La pareja, explicó Geoffrey a The Epoch Times, tiene dos hijos y una hija y más de una docena de nietos y bisnietos, «pero no todos viven cerca. Empezamos a poner pequeñas cosas que hacíamos [en Instagram] para que todos pudieran verlas. Ya sabes, para mantener el contacto».
Pero cuando una joven del pueblo se dio cuenta y empezó a compartir las conmovedoras publicaciones en Twitter, la página explotó en redes sociales.
«En muy poco tiempo, se había vuelto viral», dijo Geoffrey. «De unos pocos cientos de seguidores, pasó a tener 80,000».
Esa cifra no hizo más que aumentar a medida que más publicaciones virales atraían a los seguidores. Con la soledad de la pandemia llegaron personas encerradas en sus casas que buscaban consuelo a través de las pantallas de sus ordenadores, lo que hizo que el Instagram del cariñoso marido explotara. Hasta la fecha, acumuló 323,000 seguidores.
El viaje de esta encantadora pareja comenzó en 1950, cuando Geoffrey y Pauline se miraron por primera vez en una «fila del cine» de la localidad. Se volvieron a encontrar más tarde en los bailes del pueblo; tras el reclutamiento de él y su posterior despliegue a Corea durante 18 meses en la guerra, se casaron en diciembre de 1951. Desde entonces están juntos.
«Es una persona muy cariñosa, que se preocupa por los demás», dice Geoffrey de Pauline, y añade que siempre está ahí para ayudar a un vecino o a cualquiera.
Más de siete décadas después, Geoffrey sabe que el matrimonio no siempre es un camino de rosas. Compartió algunos de sus secretos para una relación feliz.
«Tenemos baches y roces y todo ese tipo de cosas, pero nos ponemos las pilas y seguimos adelante con la vida», dijo. «No tenemos ninguna discusión seria. A medida que envejecemos, por supuesto, se hace más fácil».
El sabio consejo de Pauline a las parejas jóvenes es que «nunca se vayan a la cama con una discusión».
«Cuando un caballero me preguntó cuál era mi consejo», añadió Geoffrey, «le dije: ‘Tienes que aprender estas cinco palabras mágicas: lo siento Pauline, es mi culpa'».
Además, Geoffrey, a quien le encanta ver programas de naturaleza en la tele, sugiere lo que aprendió del comportamiento de los albatros que vuelven al nido para reproducirse cada temporada: «Se besan y se golpean los picos todo el tiempo», dijo, bromeando. «Nos damos muchos besos, todos los días, abrazos y besos».
La encantadora pareja de la Inglaterra rural sigue publicando contenidos diligentemente, sintiéndose comprometidos con su nueva audiencia de fans en las redes sociales, fans que buscan un poco de ese encanto inglés a la antigua, tan difícil de encontrar hoy en día.
(Cortesía de Geoffrey Walker)
(Cortesía de Geoffrey Walker)
(Cortesía de Geoffrey Walker)
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