El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos aprobó el miércoles una exención temporal de la Ley Jones a una empresa en un esfuerzo por aliviar las restricciones de suministro de combustible causadas por el cierre del oleoducto Colonial.
La aprobación a la empresa no identificada se hizo después de una cuidadosa consideración y consulta con otras agencias del gobierno federal, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas. La exención específica se produjo después que el Departamento de Transporte dijera el martes que estaba considerando exenciones de la Ley Jones en respuesta a la escasez de combustible causada por las interrupciones en el funcionamiento del oleoducto Colonial, que fue objeto de un ataque de ransomware.
La Ley Jones o Ley de la Marina Mercante de 1920, es una ley federal que exige que los barcos que transportan mercancías entre los puertos de Estados Unidos sean propiedad de empresas estadounidenses, estén constituidos y registrados en Estados Unidos y tripulados por estadounidenses. El DHS solo puede conceder una exención a la ley de 101 años si «los envíos propuestos están en el interés de la defensa nacional y después de una cuidadosa evaluación de la cuestión», dijo el departamento.
«En interés de la defensa nacional, aprobé una solicitud de exención temporal y específica a una empresa individual. Esta exención contribuirá a facilitar el transporte de productos petrolíferos entre la Costa del Golfo y los puertos de la Costa Este para aliviar las restricciones de suministro de petróleo como resultado de las interrupciones en las operaciones del oleoducto Colonial», dijo Mayorkas en una declaración.
El presidente Joe Biden dirigió una respuesta del gobierno en un esfuerzo por mitigar el impacto de la escasez de combustible causada por el ataque de ciberseguridad, y numerosos departamentos ya aplicaron medidas de ayuda como parte del esfuerzo. La Agencia de Protección Medioambiental emitió el martes exenciones temporales de ciertas normas de combustible para aumentar el suministro de gasolina en las zonas afectadas por el cierre. A la vez la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes del Departamento de Transporte declaró una emergencia para 17 estados y Washington D.C., con el fin de dar flexibilidad a los camioneros para el transporte de combustible.
Colonial Pipeline dijo el miércoles por la noche que el reinicio de las operaciones de su oleoducto se inició aproximadamente a las 5 p.m. hora del este.
«Tras este reinicio, la cadena de suministro de productos tardará varios días en volver a la normalidad. Algunos mercados atendidos por Colonial Pipeline pueden experimentar, o seguir experimentando, interrupciones intermitentes del servicio durante el período de puesta en marcha. Colonial transportará toda la gasolina, el gasóleo y el combustible de aviación que sea posible de forma segura y seguirá haciéndolo hasta que los mercados vuelvan a la normalidad», dijo la empresa.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo en una declaración del miércoles por la noche que la administración permanecerá en estrecho contacto con la compañía y seguirá ofreciendo asistencia mientras la empresa trabaja para reanudar sus operaciones de forma segura.
«El presidente Biden y la Casa Blanca vigilarán de cerca la situación en los próximos días, y seguirán instando a los estadounidenses a que se limiten a comprar lo que necesitan, y a no acumular combustible, a medida que se restablece el suministro», señala la declaración.
Previamente el miércoles, Biden firmó una orden ejecutiva que ordena al gobierno federal «mejorar sus esfuerzos para identificar, disuadir, proteger, detectar y responder a estas acciones y a los actores» en caso de un ataque de ciberseguridad. También ordenó a las agencias que trabajen con el sector privado para «aprender las lecciones de este incidente, fortalecer las prácticas de ciberseguridad y desplegar tecnologías que aumenten la resiliencia contra los ciberataques».
Con información de Mimi Nguyen-Ly.
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