La existencia de una base espía china en Cuba no es un hecho reciente, afirmó la Casa Blanca el 12 de junio, indicando que data de la época en la que el presidente Donald Trump estaba en el cargo.
Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, confirmó que el gobierno de Joe Biden es consciente de la capacidad de China para recopilar información de inteligencia en Cuba y que se lo está tomando en serio.
«No vamos a poder entrar en demasiados detalles sobre nuestros propios esfuerzos de contrainteligencia», dijo Kirby. «Como hemos comunicado durante el fin de semana, no es un hecho nuevo que China ha estado tratando de lograr algunas capacidades de recopilación de inteligencia en Cuba y, francamente, en otras partes del hemisferio, y que desde el primer día cuando llegamos tomamos este asunto en serio».
Las declaraciones se produjeron después de que varios medios de comunicación informaran de que Beijing ha estado operando una base de espionaje en Cuba desde 2019.
Anteriormente, tanto la Casa Blanca como el Pentágono negaron las afirmaciones reportadas por primera vez por The Wall Street Journal de que China llegó a un «acuerdo secreto» con Cuba recientemente para construir una base de espionaje.
El artículo citaba fuentes anónimas que afirmaban que Beijing había acordado pagar a Cuba miles de millones de dólares por la oportunidad de construir la instalación de espionaje en el patio trasero de Estados Unidos.
Kirby indicó que el artículo no era exacto, pero no dio más detalles sobre lo que consideraba incorrecto.
El secretario de Estado, Antony Blinken, declaró que la administración Trump no había hecho lo suficiente para impedir las ambiciones chinas de aumentar la recopilación de inteligencia en el extranjero.
China mejoró sus instalaciones de recolección de inteligencia en Cuba en 2019, dijo Blinken a los periodistas el 12 de junio, en una sesión informativa junto al ministro de Relaciones Exteriores italiano, Antonio Tajani.
«Nuestra evaluación es que a pesar de la toma de conciencia de la iniciativa de la base y de algunos intentos de abordar el desafío durante la administración pasada, no estuvimos avanzando lo suficiente en este tema, por lo que necesitábamos un enfoque más directo», dijo Blinken.
«Eso es exactamente lo que el presidente Biden instruyó a su equipo para abordar el desafío».
Trump culpa a Biden
En su cuenta de Truth Social, Trump culpó a la administración Biden de la instalación de espionaje en Cuba.
«China acaba, efectivamente, de apoderarse de Cuba», escribió el 12 de junio. «¡Nunca habría sucedido bajo la administración Trump!».
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John Ratcliffe, director de Inteligencia Nacional bajo Trump, negó que hubiera una instalación de espionaje chino en Cuba durante la administración Trump.
«Es simplemente absurdo y, al igual que con la situación del globo espía, verán a los funcionarios de la administración Trump salir y decir: ‘Esto simplemente no es cierto'», dijo Ratcliffe a Fox News el 12 de junio. «La estrategia de la administración Biden es negarlo hasta que no podamos negarlo más, y luego encontrar una manera de culpar a la administración Trump por ello».
Al ser presionado al respecto, Kirby afirmó que la instalación de espionaje se remonta a la administración anterior.
«Esto no es una acusación. Es cierto. Además, nuestra evaluación es que la administración anterior habría tenido el mismo acceso a esa inteligencia que nosotros», dijo Kirby.
Confusión sobre la base de espionaje
La administración Biden ofreció respuestas contradictorias al artículo del Wall Street Journal, causando confusión durante el fin de semana.
Debido a la naturaleza sensible de la información, Kirby declaró que la Casa Blanca no podía entrar en más detalles.
«La información original, como hemos dicho, era inexacta. Hicimos lo mejor que pudimos en ese momento para ser tan comunicativos como pudimos», explicó el portavoz.
«Es vergonzoso que alguien, o algunos, de alguna manera piensen que está bien poner este tipo de información en el torrente sanguíneo público», dijo Kirby.
«El hecho de que hayamos salido un par de días más tarde y hayamos proporcionado alguna información aclaratoria no significa y no debe tomarse, como he visto en algunos de los artículos de prensa, como una especie de marcha atrás».
Además, afirmó que la administración Biden ha tomado medidas para intentar mitigar los riesgos que plantean las actividades de Beijing.
«Nosotros confiamos en que podemos seguir protegiendo los secretos de nuestra nación en este hemisferio y más allá y que podemos seguir defendiendo al país adecuadamente».
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