La administración del presidente Joe Biden extendió el lunes una restricción fronteriza de la era Trump que comenzó durante la pandemia de COVID-19.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) emitieron una orden del Título 42 el año pasado, que permite a los trabajadores del gobierno expulsar de inmediato a cualquier persona capturada cruzando la frontera ilegalmente sin una comparecencia.
La orden ha sido respaldada en gran medida por la administración de Biden, y el lunes el director de los CDC anunció su continuación.
“Esta orden se emitió el 2 de agosto de 2021 y permanecerá en vigor hasta que la Directora de los CDC determine que el peligro de una mayor introducción de COVID-19 en los Estados Unidos por parte de no ciudadanos cubiertos ha dejado de ser un peligro grave para la salud pública, y la Orden ya no sea necesaria para proteger la salud pública”, dijo la agencia de salud pública en un comunicado.
El lunes temprano, cuando se le preguntó a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, si Biden ve el Título 42 como una política de la era Trump, ella respondió a los reporteros en Washington que Biden lo ve como una medida de salud pública.
Los CDC proporcionarán orientación sobre cuánto tiempo deberá mantenerse, dijo.
«No hemos dado un cronograma de cuándo levantaremos, ellos levantarán el Título 42, pero los buscaremos para que nos brinden esa orientación», dijo.
El gobierno fue demandado en enero por el Título 42 cuando Trump todavía estaba en el cargo.
Los abogados de los demandantes, tres familias que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos, intentaron llegar a un compromiso con el gobierno luego de presentar la demanda, pero luego de semanas de negociaciones llegaron a un punto muerto, dijeron las partes en un expediente judicial el lunes.
«Las discusiones de las partes que intentan resolver o reducir la disputa en este caso han llegado a un punto muerto», indicó la demanda. «Por lo tanto, las partes buscan reanudar el litigio sobre las mociones de los Demandantes para la certificación de clase y la orden judicial preliminar para toda la clase».
Los abogados de los demandantes dijeron en la demanda que las familias, que fueron expulsadas bajo el Título 42, “tenían derecho a presentar solicitudes de asilo y formas relacionadas de protección humanitaria, y a los procedimientos establecidos por el Congreso para garantizar la determinación justa de su derecho a permanecer en los Estados Unidos”, según la denuncia del 12 de enero.
Con el estancamiento en las negociaciones, las partes le piden al juez que siga adelante con el caso y, en última instancia, decida si debe impedir que la administración Biden utilice la política de la era Trump.
“Le dimos a la administración Biden tiempo más que suficiente para solucionar cualquier problema dejado por la administración Trump, pero no nos ha dejado otra opción que volver a la corte. Las vidas de las familias están en juego”, dijo Lee Gelernt, un abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles y el abogado principal del caso, en un comunicado el lunes.
“La administración de Biden sabe muy bien que mantener el Título 42 no detendrá la propagación de COVID ni evitará que las personas que literalmente están huyendo para salvar sus vidas busquen seguridad en los EE. UU,”, agregó Noah Gottschalf, líder de políticas globales de Oxfam America. «La administración está optando por tratar a los refugiados como peones políticos, por lo que estamos ansiosos por regresar a los tribunales para poder terminar con el Título 42 por las familias de una vez por todas».
Después de asumir el cargo el 20 de enero, Biden revocó una serie de restricciones fronterizas de la era Trump. Desde entonces, el número de cruces fronterizos ilegales se ha disparado a niveles no vistos en décadas.
La administración de Biden dejó de usar los poderes del Título 42 para expulsar a menores no acompañados, niños inmigrantes ilegales que llegan sin adultos responsables, pero aún lo usan para expulsar a adultos que llegan solos y unidades familiares.
La administración usó el Título 42 para expulsar a 104,907 personas solo en junio.
Según se informó recientemente, la administración de Biden estaba considerando revertir el Título 42 aún más, pero Psaki dijo a los periodistas la semana pasada que la administración «mantendrá las restricciones de viaje existentes en este momento por algunas razones».
“La variante Delta más transmisible se está extendiendo tanto aquí como en todo el mundo. Impulsados por la variante Delta, los casos están aumentando aquí en el país, particularmente entre aquellos que no están vacunados y parece probable que continúen en las próximas semanas”, dijo.
Psaki se refería a una cepa del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa la COVID-19.
Mark Krikorian, director ejecutivo del Centro de Estudios de Inmigración, dijo en Twitter: “No diría que la pandilla de Biden está complacida con el brote de COVID—no son monstruos—pero tiene el lado positivo de permitirles aplazar la terminación de las expulsiones del Título 42 en la frontera, lo cual haría que la situación fronteriza sea aún más explosiva políticamente».
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