Una joven de 17 años que se arrepiente de que le hayan extirpado ambos senos como resultado de la llamada «atención de afirmación de género» testificó ante una audiencia del comité de la Asamblea de California el 28 de junio, instando a los legisladores estatales a rechazar la legislación propuesta que convertiría a California en un estado santuario transgénero.
«Fui sometida a una transición médica entre los 13 y los 16 años», dijo Chloe Cole, del Valle Central, ante el comité de seguridad pública, afirmando que sufrió consecuencias irreversibles por las cirugías y el tratamiento hormonal.
El comité aprobó el controvertido proyecto de ley del Senado (SB) 107, que, según sus defensores, «proporcionaría refugio» a los jóvenes trans, a sus padres y a quienes defienden y proporcionan «atención médica de afirmación del género» a los menores.
El proyecto de ley prohibiría a las fuerzas policiales detener o extraditar a los padres acusados en otros estados o naciones por abuso de menores u otros delitos relacionados con permitir que los menores reciban estos tratamientos médicos.
Cole dijo que cuando era más joven, sus padres la llevaron a un terapeuta que «afirmó mi identidad masculina» y «obvió» las preocupaciones sobre la eficacia de las hormonas, los bloqueadores de la pubertad y las cirugías.
«A mis padres se les dio la amenaza del suicidio como razón para avanzar en mi transición», dijo.
Cole dijo que a los 15 años le dijo a su terapeuta que quería quitarse los pechos. Asistió a una clase de cirugía con una docena de otras chicas de su edad o menores.
«Ninguna de nosotras iba a ser hombre, sino que huíamos de la incómoda sensación de convertirnos en mujeres», dijo Cole.
Se sometió a la cirugía y su endocrinólogo le dio bloqueadores de la pubertad y testosterona inyectable después de dos o tres citas, dijo.
«A pesar de tener un terapeuta y de asistir a la mejor clase de cirugía, realmente no entendía todas las ramificaciones de ninguna de las decisiones médicas que estaba tomando. Era incapaz de entender, y se le restó importancia constantemente», dijo. «Mis padres, por otro lado, fueron presionados para que continuara mi llamado ‘viaje de género’ con la amenaza de suicidio».
«Nunca podré amamantar a un bebé. Tengo coágulos de sangre en la orina. No puedo vaciar completamente la vejiga. Todavía no sé si soy capaz de gestar un embarazo a término. De hecho, ni siquiera los médicos que me dieron bloqueadores de la pubertad y testosterona lo saben».
Instó a la comisión a rechazar el proyecto de ley de estado santuario trans y a establecer salvaguardias para que no se repitan experiencias «dolorosas» como la suya.
«Los niños no pueden dar su consentimiento», dijo.
Erin Friday, abogada, argumentó en contra del proyecto de ley, alegando que es inconstitucional que California no respete las leyes de otros estados.
Argumentó que el SB 107 no solo proporcionaría refugio a los padres que huyen de la ley en otros estados, sino que convertiría a California en un refugio para todos los niños que quieran acceder a la medicina y la cirugía transgénero.
«No se hacen preguntas. Sin una verdadera evaluación de la salud mental, sin un diagnóstico mínimo y sin el consentimiento de los padres. Siempre que el menor pueda llegar a California, podrá pedir cualquier tipo de tratamiento irreversible», dijo.
Friday, madre de un adolescente que en su día sufrió lo que se llama Disforia de Género de Inicio Rápido, pero que ya no se identifica como trans, ha declarado anteriormente que el SB 107 sería un gran error que solo empeoraría el «mayor escándalo médico de la historia» y extendería la ideología transgénero, que describió como un «contagio social».
El senador estatal Scott Wiener (D-San Francisco), autor del proyecto de ley, dijo que su intención es proteger a las familias y a los jóvenes trans y a los profesionales médicos de ser procesados por abuso de menores en otros estados.
Texas, por ejemplo, está tomando medidas enérgicas contra el uso de bloqueadores de la pubertad, las hormonas de sexo cruzado en menores y, en algunos casos, la cirugía de género en menores.
«A estos padres, que solo intentan hacer lo correcto con sus hijos y aceptarlos por lo que son y apoyarlos, se les dice ‘eres un criminal por hacer eso'», dijo Wiener. «Es indignante; es despreciable, y California no debería formar parte de eso».
Martin Campos, de Trans Family Support Services, dijo que el grupo está trabajando actualmente con residentes de otros estados que se enfrentan a la decisión de «desarraigar a su familia y su sustento para buscar refugio en un estado de afirmación como California» para huir de la «legislación antitrans» en su país.
«Los padres no deberían preocuparse por enfrentarse a ramificaciones legales mientras buscan servicios de afirmación de género médicamente necesarios para sus hijos. Tampoco deberían los jóvenes tener que soportar el trauma que supone que sus padres se enfrenten a esas ramificaciones», dijo Campos. «… Lo único que pretende este proyecto de ley es permitir que los jóvenes transgénero prosperen».
Ebony Harper, la directora ejecutiva de California Transcends, compartió una historia personal con el comité.
«Me identifico como mujer negra trans», dijo Harper. «… Fui una joven trans a los 13 años. Crecí en el centro-sur de California y a los 13 años me echaron de casa, que era la historia de la mayoría de los transgénero de mi época, si estabas entre las intersecciones particulares de ser negro y transgénero. Y pasé muchos años en las calles, en instituciones carcelarias porque era la Edad Media. Los transgénero eran considerados personas mentalmente confundidas que no podían participar en la sociedad».
En los años 90, muchas personas trans murieron porque no recibían los cuidados sanitarios que necesitaban, pero hoy la comunidad transgénero de California es próspera y está creciendo, afirma Harper.
«Mi yo de 13 años pensaba que iba a acabar muerta antes de cumplir los 21 años. Y aquí estoy defendiendo a mis 40 años y todavía sigo con fuerza y teniendo la fortaleza del apoyo con senadores como Scott Wiener, el vicegobernador y otras personas en el gobierno», dijo Harper.
«Creo que trasciende la política», dijo Harper. «…Y por eso se ha visto que nuestra comunidad se ha politizado recientemente, lo que está causando mucho trauma y dolor en nuestra comunidad».
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