Africano convierte las botellas de plástico que obstruían la vía fluvial en eco-barcos para pescadores

Por Robert Jay Watson
25 de enero de 2020 10:56 AM Actualizado: 25 de enero de 2020 10:57 AM

Para Ismael Essome, el camino para convertirse en un activista medioambiental de renombre internacional comenzó en un día lluvioso. De regreso a casa desde la universidad, se vio atrapado por las fuertes lluvias tropicales del monzón de su natal Camerún. «Corrí a buscar refugio para esperar», dijo a Deutsche Welle. «Fue entonces cuando vi montones de botellas de plástico obstruyendo el puente. Me sorprendió».

Al tomar conciencia de la magnitud del problema de los plásticos que obstruyen las vías fluviales de Douala, la mayor ciudad y capital económica de Camerún, Essome recuerda haber pensado: «seguramente se puede hacer algo con todas estas botellas».

(Foto cortesía de Ismael Essome)
Foto cortesía de Ismael Essome
Foto cortesía de Ismael Essome
Foto cortesía de Ismael Essome

En lugar de esperar a que el gobierno local las limpie, Essome le dijo a DW: «Lo vi como un desafío».

Así nació un proyecto que llevaría a Essome a fundar Madiba & Nature, una ONG dedicada a luchar contra el problema de la contaminación por plásticos en las zonas costeras de Camerún y a ayudar a la población local, muchos de los cuales dependen de la pesca para su subsistencia.

Foto cortesía de Ismael Essome
Foto cortesía de Ismael Essome

Después de contemplar lo que se podía hacer con todas las botellas de plástico que flotaban en los ríos y que se lavaban en la playa, Essome se dio cuenta que se podían utilizar para hacer dispositivos flotantes que llegaron a llamarse «eco-barcos». Después de recoger y limpiar las botellas, él y sus compañeros voluntarios, junto con los miembros de la comunidad local, las clasificaron por tamaño y forma.

Una vez que acumularon un número suficiente, las ensartaron con cuerda o alambre. Utilizando entre 600 y 1000 botellas, crearon botes en forma de canoa que pueden ser utilizados por los pescadores. En solo tres días, Essome y su equipo pueden fabricar un eco-barco con un coste mínimo. Aunque los barcos permiten la entrada de agua, son prácticamente insumergibles debido a que todas las botellas de plástico llenas de aire las mantienen a flote.

Foto cortesía de Ismael Essome
Foto cortesía de Ismael Essome

Cada eco-barco construido no solo ayuda a sacar el plástico de las vías fluviales, sino que también ayuda a los pescadores a depender menos de los barcos de madera, que son caros de construir y reparar. A pesar de tener gastos mínimos y gastos generales, Madiba & Nature depende de donaciones del extranjero, ya que los receptores de los barcos no tienen muchos ingresos disponibles, si acaso, tienen alguno.

«A veces tenemos problemas de liquidez y a veces no tenemos suficiente dinero para construir los botes», explicó Essome a DW. «Hay casi 1000 pescadores aquí en la zona y si no reunimos el dinero, simplemente no podemos hacerlo».

Foto cortesía de Ismael Essome
Foto cortesía de Ismael Essome

La popularidad de los eco-barcos también se ha extendido lejos de Douala. En la zona costera de Kribi, popular entre los turistas locales, los barcos se han utilizado para llevar a los visitantes a excursiones cortas al mar. Valéry Christian, que dirige el servicio de alquiler de barcos, no estaba seguro que funcionara. «Pero ahora, la gente lo ve y está realmente impresionada», dijo. «Y todo esto sucede sin ningún tipo de publicidad en la radio o la televisión. Es solo el boca a boca».

Christian atribuye la popularidad de los alquileres de barcos a su indestructibilidad y utilidad. «Es realmente genial. Es muy divertido. Fácil de manejar». Añade. «Es un pequeño impulso para mi negocio».

Desde la asistencia a los pescadores y la creación de eco-turismo para los visitantes de Europa y América del Norte, Essome y su organización se han ramificado en la fabricación de «eco-contenedores». Descrito como un sistema de gestión de residuos respetuoso con el medio ambiente, el contenedor utiliza botellas de plástico sujetas a un marco de metal para crear un contenedor de cuatro lados para los residuos que luego pueden ser clasificados y reciclados.

Essome espera que esto no solo cree un uso para más botellas de plástico, eliminándolas de las vías fluviales, sino que también aliente a los habitantes locales a asumir más responsabilidad en la recolección y eliminación de residuos de una manera inteligente.

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