Agente del PCCh conspiró con un policía de NY para espiar a estadounidenses: Departamento de Justicia

Por Andrew Thornebrooke
30 de marzo de 2022 8:30 PM Actualizado: 30 de marzo de 2022 8:30 PM

El 30 de marzo, el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) reveló los cargos contra un ciudadano chino, acusado de trabajar como agente no registrado para el régimen comunista chino.

Sun Hoi Ying habría espiado a al menos 35 personas en Estados Unidos y habría facilitado información al Partido Comunista Chino (PCCh) entre 2017 y 2022.

Se apoyó en empresas de investigación privada y en un policía de Nueva York para llevar a cabo sus actividades encubiertas, según la orden de detención. Al menos una de sus víctimas, una mujer embarazada, fue detenida a la fuerza durante ocho meses mientras visitaba China.

Las actividades de Sun presuntamente formaban parte de la «Operación Fox Hunt», una iniciativa del PCCh iniciada en 2014 para repatriar por la fuerza a disidentes chinos y a otros presuntos fugitivos de vuelta a China continental, o bien para coaccionarlos a pagar indemnizaciones económicas al régimen.

«Este caso demuestra, una vez más, el desprecio de la República Popular China por el Estado de Derecho y sus esfuerzos por coaccionar e intimidar a quienes tiene como objetivo en nuestras costas como parte de su Operación Fox Hunt», dijo el fiscal general adjunto Matthew Olsen, utilizando el acrónimo del nombre oficial del régimen chino, la República Popular China.

«El acusado presuntamente viajó a Estados Unidos y reclutó a otras personas, incluido un policía jurado, para espiar y chantajear a sus víctimas. Esta conducta es delictiva y reprobable», continuó Olsen en un comunicado.

Reclutamiento de personas de la zona

Muchas de las víctimas de Sun eran ciudadanos estadounidenses de origen chino que llevaban años en Estados Unidos, según los documentos judiciales.

En uno de los casos, Sun presuntamente localizó a una víctima que vivía en Estados Unidos desde 2002, con la ayuda del líder de una organización comunitaria no identificada de la ciudad de Nueva York, así como de un policía no identificado de Nueva York.

Los documentos judiciales describen cómo, a partir de 2003, el PCCh detuvo y demandó sistemáticamente a dos excónyuges y otros familiares de la víctima que residían en China con el fin de coaccionarla para que regresara al país o llegara a un acuerdo monetario.

Uno de los exesposos fue declarado inocente de los cargos relacionados con el uso de los fondos del PCCh para la compra de propiedades, pero su propiedad fue confiscada por el PCCh de todos modos, según el documento. El PCCh también inició un esfuerzo para confiscar por la fuerza los bienes de un segundo exmarido.

Se alega que el policía de Nueva York se identificó como tal durante múltiples reuniones con la víctima y Sun, y al parecer se describió como intermediario.

El oficial también se reunió con la víctima en privado y transmitió toda la información sobre la reunión a Sun para que pudiera entregársela a sus superiores del PCCh en China, según el expediente judicial.

El oficial y el líder comunitario no fueron nombrados como acusados en el caso, pero fueron descritos como coconspiradores.

Una mujer embarazada como objetivo

En otro caso, Sun se centró en una mujer embarazada para influir en su padre, ambos ciudadanos estadounidenses.

La campaña de Sun contra la familia comenzó con la recopilación de fotografías y direcciones de las víctimas por parte de empresas de investigación privadas. Esta información fue enviada al PCCh, que distribuyó la información en listas de fugitivos y sus familias, según el expediente judicial.

La hija, entonces embarazada, viajó a China con su esposo y su hijo en 2016.

Cuando la familia intentó regresar a Estados Unidos, las autoridades del PCCh le dijeron que había sido incluida en una lista de «prohibición de salida» como castigo por el delito de su padre. Su hijo y su esposo podían salir de China, dijeron, pero a ella no se le permitiría salir hasta que su padre volviera a China para enfrentarse a los cargos, según el documento judicial.

Los funcionarios del PCCh presuntamente le dijeron que no debía informar al gobierno de Estados Unidos sobre la prohibición de salida, y que la embajada de Estados Unidos en China no podía hacer nada sobre su situación.

Cuando les dijo a los funcionarios del PCCh que estaba embarazada, le dijeron que el niño nacería en China a menos que su padre regresara para ser acusado, según el documento.

Al parecer, estuvo retenida durante ocho meses antes de que el PCCh llegara a un acuerdo con Estados Unidos para liberarla, siempre y cuando entregara los documentos oficiales chinos a su progenitor.

Ampliación de la represión

El caso contra Sun es solo el último de varios procesos de espionaje del PCCh.

En marzo, el Departamento de Justicia presentó cargos contra otros cinco hombres en tres casos distintos, todos ellos acusados de ampliar el alcance represivo del PCCh a territorio estadounidense.

Uno de los casos se refería a una conspiración para intimidar y agredir físicamente a un veterano del ejército estadounidense que se presentaba al Congreso. Otro se refería al acoso e intimidación de una atleta olímpica estadounidense y su padre. En otro caso, se acosó a un artista por su escultura que representaba al líder del PCCh, Xi Jinping, como una molécula gigante de coronavirus. Todas las víctimas eran de origen chino y habían criticado los abusos del PCCh.

El anuncio de los casos por parte del DOJ se produjo poco después de la controvertida decisión del gobierno de Biden de poner fin a la Iniciativa sobre China, una campaña contra el espionaje de la era Trump diseñada para frustrar el espionaje del PCCh en Estados Unidos.

El programa fue acusado por grupos activistas de ser racista, pero una revisión interna del Departamento de Justicia no encontró pruebas que apoyaran esa afirmación. No obstante, se tomó la decisión de desechar el programa para evitar lo que Olsen calificó de «percepción perjudicial» de parcialidad. Los críticos afirmaron que la finalización del programa haría que la nación pareciera débil.

El Departamento de Justicia presentó tres casos como prueba de que el programa posterior a la Iniciativa sobre China estaba funcionando. Cada uno de los casos presentados en el último mes comenzó bajo la administración anterior.

«Esta actividad es contraria a los valores estadounidenses fundamentales», dijo Olsen sobre la represión transnacional del PCCh. «No toleraremos esa represión aquí cuando viola nuestras leyes. Defenderemos los derechos de los estadounidenses y de quienes vienen a vivir, trabajar y estudiar a Estados Unidos».

Sun está actualmente prófugo en China continental.


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