El alcalde de Nueva York, el demócrata Eric Adams, anunció el lunes un plan para alojar a los inmigrantes ilegales en lugares de culto y en casas particulares, en momentos en que la ciudad lucha por hacer frente a las llegadas procedentes de la frontera sur.
Mientras la ciudad se esfuerza por hacer frente a la situación, con los gobernadores republicanos de los estados fronterizos del sur, que envían a los inmigrantes ilegales al norte a ciudades santuario como Nueva York, Adams se ha dirigido a la comunidad religiosa, proponiendo un plan para utilizar los lugares de culto como refugios temporales para los solicitantes de asilo.
«Mientras nosotros seguimos haciendo frente a esta crisis humanitaria, estoy orgulloso de que a través de esta nueva asociación con New York Disaster Interfaith Services, la comunidad religiosa de la ciudad de Nueva York puede proporcionar refugio a los solicitantes de asilo en casas de culto de los cinco distritos», dijo Adams en una declaración el lunes.
En el marco de esta asociación de dos años, hasta 50 lugares de culto o espacios confesionales proporcionarán alojamiento nocturno a un máximo de 19 hombres adultos solteros en cada lugar. Durante el día, continuarán las actividades normales de estos espacios. De otra parte, la ciudad planea establecer cinco «centros diurnos» para un programa adicional.
Los cinco centros diurnos ofrecerán programación y apoyo a los solicitantes de asilo durante el día. El programa pretende acoger a cerca de 1000 solicitantes de asilo y potencialmente ampliarse aún más.
Con la puesta en marcha de este programa, la ciudad pretende aumentar su capacidad de acogida de inmigrantes ilegales en casi 1000 camas. Adams dijo que también «conectará a los solicitantes de asilo con las comunidades locales».
El alcalde prevé que «el siguiente paso» incluya la ampliación más allá de los espacios religiosos para acoger a inmigrantes ilegales en las habitaciones libres de residencias privadas, utilizando las habitaciones libres de los hogares de los neoyorquinos comunes.
«Hay residentes que están sufriendo ahora mismo debido a los problemas económicos. Ellos tienen habitaciones libres», dijo Adams.
Adams sugirió que ésta podría ser una forma de desviar los importantes recursos financieros necesarios para esta crisis, desde «los bolsillos de las corporaciones» a los neoyorquinos comunes y a las casas de culto.
El alcalde ha enfurecido a las autoridades de los condados neoyorquinos al enviar en autobús a inmigrantes ilegales desde la ciudad a otras partes del estado sin notificarlo. Adams ha criticado a los gobernadores de los estados fronterizos del sur por enviar de forma similar a inmigrantes ilegales a su ciudad. Por su parte, las autoridades de los condados le han exigido el cese inmediato de sus operaciones.
Según el alcalde, todo el estado debería participar en una «estrategia de descompresión». Varios condados de Nueva York ya han declarado el estado de emergencia en un intento de bloquear sus esfuerzos.
La Casa Blanca dio la espalda a la crisis de Nueva York, dice el alcalde
La ciudad ya ha gastado más de USD 1200 millones en la crisis este año fiscal y se prevé que gastará más de USD 4300 millones a finales de junio de 2024. El gobierno federal asignó menos de USD 40 millones en fondos a la ciudad de Nueva York para la crisis.
Junto con la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, legisladores y líderes sindicales y empresariales progresistas, el alcalde instó recientemente al presidente Joe Biden a conceder una autorización de trabajo acelerada a los solicitantes de asilo mediante órdenes ejecutivas para permitir que los inmigrantes ilegales que actualmente reciben asistencia pública, y que están inundando la zona desde el año pasado, puedan trabajar y aliviar la presión financiera sobre los servicios sociales.
A la vez, criticó a la Casa Blanca el mes pasado, señalando una división en las filas del partido. «El presidente y la Casa Blanca han fallado a esta ciudad», dijo Adams, añadiendo que el presupuesto del estado no podía hacer frente a la crisis. También culpó a la administración Biden de dar «la espalda a la ciudad de Nueva York».
El estado de Nueva York se encuentra entre los diez estados con mayor tasa de desempleo, con una tasa de participación laboral del 60.8%, según los datos del gobierno.
Al día de hoy, la ciudad de Nueva York ya atiende a más de 46,000 solicitantes de asilo, una cifra que sigue aumentando. La ciudad ha acogido a más de 72,000 solicitantes de asilo desde la pasada primavera, según el comunicado.
El aumento de la inmigración ilegal se atribuye en parte a los gobernadores republicanos que oponiéndose a las políticas de inmigración de Biden, trasladan a inmigrantes ilegales a ciudades dirigidas por demócratas. A su vez se ha provocado una crisis en la frontera entre Estados Unidos y México, que se ha visto exacerbada por el reciente fin de la norma de inmigración del Título 42, de la era de la pandemia.
Más de 5 millones de inmigrantes ilegales han cruzado a Estados Unidos desde que Biden asumió el cargo.
«Esta afluencia de solicitantes de asilo es una crisis grave, a la que la ciudad de Nueva York se enfrenta en gran medida por nuestra cuenta. Es injusto y no está bien que Nueva York esté pasando por esto», dijo Adams.
Nueva York ya ha gastado más de USD 1200 millones para hacer frente a esta crisis. Anteriormente, el alcalde había propuesto utilizar los gimnasios de los colegios como alojamiento temporal para los inmigrantes ilegales.
Adams reiteró la urgente necesidad de una verdadera reforma de la inmigración, reconociendo que el planteamiento actual es insostenible.
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