Un médico que fue suspendido en Twitter por postear información sobre las vacunas contra el COVID-19 está dispuesto a actuar como demandante principal en una posible demanda colectiva contra la empresa de redes sociales, según ha informado su abogado al gigante tecnológico.
El Dr. Andrew Bostom «se une a un número cada vez mayor de personas en situación similar que han visto suspendidas sus cuentas de Twitter por compartir sus puntos de vista y opiniones sobre el COVID-19», dijo James Lawrence III, abogado de Bostom, a Twitter en una carta con fecha del 6 de agosto.
«El Dr. Bostom está preparado, dispuesto y capacitado para actuar como demandante principal en una demanda colectiva contra Twitter por incumplimiento de contrato si fuera necesario», añadió Lawrence.
Bostom, del Centro de Atención Primaria y Prevención de la Universidad de Brown, fue suspendido permanentemente en junio tras compartir los resultados de un estudio que relacionaba la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer con una menor concentración de esperma y semen en los hombres.
Después de que Lawrence se pusiera en contacto con Twitter en nombre de Bostom, la empresa revocó la suspensión, admitiendo que no parecía haber infringido ninguna norma con la publicación.
Apenas dos semanas después, Bostom fue suspendido por afirmar que los únicos datos de ensayos controlados aleatorios en niños muestran que la vacunación contra el COVID-19 no previene ninguna hospitalización, mientras que los datos de los ensayos en adultos muestran que las vacunas causan más efectos adversos graves que el número de hospitalizaciones por COVID-19 que previenen.
En la notificación de suspensión, Twitter informó a Bostom que había infringido la política de la empresa sobre la difusión de información engañosa relacionada con el COVID-19.
Nueva carta
Pero el posteo no viola la política, dijo Lawrence a Vijaya Gadde, jefe de legal, política y confianza en Twitter.
La primera parte del comentario está respaldada por el documento informativo de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (pdf) en el que se analizan los datos del ensayo de Pfizer en niños de entre 6 y 23 meses de edad, dijo el abogado, señalando que hubo cero hospitalizaciones en los que recibieron el placebo pero una entre los vacunados.
La segunda parte está respaldada por un documento reciente que analizaba los acontecimientos adversos graves de los ensayos originales de la vacuna de Pfizer y Moderna y concluía que las personas vacunadas tenían un mayor riesgo de sufrir un efecto que las que no se vacunaron.
«Sus comentarios se pueden corroborar con datos reales pediátricos y en adultos. No se trata de una ‘desinformación’ en absoluto, sino de una reafirmación del análisis científico real de los datos de los ensayos clínicos de las vacunas de ARNm contra el COVID-19 de Pfizer y Moderna», escribió Lawrence.
Ambas vacunas se basan en la tecnología de ARN mensajero, o ARNm.
Aunque el comentario infringiera la política de Twitter, la empresa no siguió su propia regla de los cinco strikes, que otorga a los usuarios cinco infracciones antes de una suspensión, dijo el abogado.
Recientemente representó al periodista Alex Berenson en un caso contra Twitter en el que un juez dijo que Twitter violó su propia regla al suspender a Berenson. La demanda se resolvió, y la cuenta de Berenson fue reestablecida.
Se ha instado a Twitter a restablecer la cuenta de Bostom antes de las 8 de la tarde del 12 de agosto.
Twitter no respondió a una solicitud de comentarios.
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