Análisis de noticias
El enviado del presidente estadounidense Joe Biden para asuntos climáticos, John Kerry, pidió «avances reales» antes de la cumbre de Naciones Unidas sobre el clima de finales de año, durante las conversaciones de cuatro horas que mantuvo con su homólogo chino el 17 de julio.
La reunión, sin embargo, no parece avanzar en la resolución de las antiguas preocupaciones sobre el compromiso de China de reducir las emisiones de carbono al mismo tiempo que impulsa su agenda climática a escala mundial.
La reunión del lunes supuso el primer gran debate sobre el clima entre Estados Unidos y China en casi un año. El pasado agosto, el régimen chino cortó la comunicación con Estados Unidos sobre una serie de asuntos, entre ellos el militar y el cambio climático, después de que la visita a Taiwán de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, enfureciera a Beijing.
Según los medios de comunicación estatales chinos, las conversaciones entre el Sr. Kerry y el enviado especial de China para el clima, Xie Zhenhua, duraron «unas cuatro horas».
«Es imperativo que China y Estados Unidos hagan verdaderos progresos» en los cuatro meses que faltan para la 28ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28), que se celebrará en Dubai, dijo Kerry el lunes por la mañana, mientras los delegados se reunían en una sala de conferencias con vistas a la Ciudad Prohibida de Beijing.
Kerry pidió a los dos países que colaboraran para reducir las emisiones de metano y otros gases de efecto invernadero.
También intentó presionar a China para que redujera su dependencia de la producción de energía a partir del carbón. El Sr. Kerry elogió el «increíble trabajo» que China ha estado haciendo para aumentar la capacidad de energía renovable, pero dijo que se había visto socavada por la construcción de nuevas centrales eléctricas de carbón.
China acordó reducir progresivamente el uso del carbón a partir de 2026, lo que significa que su consumo de carbón seguirá aumentando en los próximos dos años. El año pasado, las autoridades chinas aprobaron más centrales de carbón nuevas que nunca en los últimos siete años.
El líder chino Xi Jinping se comprometió a reducir las emisiones de carbono, pero no empezará hasta 2030. Xi prometió que el país sería «neutro en carbono» en 2060.
Antes de la reunión, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, declaró el domingo a la CNN que el mundo debería «presionar a China para que adopte medidas mucho más drásticas para reducir las emisiones».
«No deberían poder escudarse en ningún tipo de afirmación de que son una nación en desarrollo para asumir su responsabilidad», añadió el Sr. Sullivan. «Y su responsabilidad, según el acuerdo climático de París, es tomar medidas significativas y sustanciales para reducir las emisiones en un plazo definido a corto plazo».
En la 27ª cumbre de la ONU sobre el clima, celebrada el pasado noviembre, el Sr. Xie dijo que era responsabilidad de los países desarrollados contribuir a los fondos para el clima. Las naciones en desarrollo como China «no tienen la responsabilidad» de contribuir a los fondos de pérdidas y daños para ayudar a las naciones pobres, afirmó.
Aprovechar
Kerry aterrizó en Beijing el 16 de julio para mantener tres días de conversaciones, convirtiéndose en el tercer funcionario estadounidense que viaja a China en menos de dos meses. Ante el continuo aumento de las tensiones, la Administración Biden intenta reanudar las líneas de comunicación entre Beijing y Washington.
Sin embargo, no se produjo ningún avance importante tras los viajes a China del secretario de Estado Antony Blinken y la secretaria del Tesoro Janet Yellen. El Sr. Blinken declaró el mes pasado que China seguía negándose a reanudar las comunicaciones militares de alto nivel a pesar de sus reiteradas peticiones durante las reuniones con Xi y otros altos diplomáticos en Beijing.
Durante la reunión del lunes, Kerry instó a ambos países a dejar de lado las tensiones diplomáticas para centrarse en la agenda climática.
«En los próximos tres días, esperamos poder empezar a dar algunos pasos importantes que envíen una señal al mundo sobre el serio propósito de China y Estados Unidos de abordar un riesgo, una amenaza, un desafío comunes para toda la humanidad creados por los propios seres humanos», declaró el Sr. Kerry.
El Sr. Xie dijo también que esperaba que sus conversaciones pudieran mejorar los lazos bilaterales.
Kerry y Xie se reunieron el domingo por la noche en una cena a solas. Kerry felicitó a Xie por haber vuelto al trabajo tras superar una enfermedad. Ambos se refirieron el uno al otro como viejos amigos.
«Ayer, después de reunirnos, hice un pequeño cálculo», dijo el Sr. Xie el lunes. «Conté que desde que los dos hemos sido nombrados enviados especiales, nos hemos visto 53 veces».
A pesar de su tono cordial, en un editorial publicado el 16 de julio, tras la llegada de Kerry a China, el Global Times, un medio de comunicación estatal chino de línea dura, desalentó cualquier expectativa de que pudiera producirse algún avance en la cooperación bilateral sobre cuestiones climáticas.
«Es improbable que la cooperación climática entre China y EE. UU. vea un verdadero resultado rompehielos sólo con la visita de Kerry», escribió el medio, antes de cuestionar si el gobierno estadounidense es «sincero sobre la cooperación climática».
El régimen comunista ha estado exigiendo al gobierno estadounidense que acepte su «principio de una sola China», que reivindica la soberanía sobre Taiwán, al tiempo que insiste en que cualquier medida estadounidense que apoye a la isla autogobernada, como la venta al gobierno taiwanés de armamento de defensa, es una «injerencia» en sus «asuntos internos».
En otra sesión informativa celebrada el lunes, Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, advirtió de que Taiwán es la «línea roja» en los lazos entre China y Estados Unidos, cuando le preguntaron por una visita prevista el mes próximo a Estados Unidos por el candidato a la presidencia de Taiwán, el vicepresidente William Lai.
No cabe duda de que la Administración Biden desea la ayuda del Partido Comunista Chino (PCCh), y el Sr. Kerry dijo a los legisladores durante una audiencia celebrada la semana pasada que China «es fundamental para que podamos resolver este problema [climático]».
Para el régimen comunista, cualquier cooperación climática con Estados Unidos tiene sus condiciones. Anders Corr, director de la consultora política Corr Analytics, con sede en Nueva York, y colaborador de Epoch Times, escribió en un artículo de opinión publicado el 14 de julio que el PCCh está utilizando las cuestiones climáticas como palanca para buscar concesiones de Estados Unidos, llegando a tal conclusión basándose en los informes de los medios de comunicación estatales chinos y en los comentarios de un experto en clima de China.
«El PCCh va a dejar que el mundo se ase a menos que cedamos Taiwán. Eso es extorsión, clara y simple», escribió el Sr. Corr. «Taiwán no es la única concesión que pretende Beijing para cerrar sus centrales eléctricas de carbón».
El Sr. Corr sugirió que Beijing también querría que el gobierno estadounidense suavizara sus sanciones, aranceles y restricciones comerciales a China a cambio de su cooperación en materia de cambio climático.
Ambiciones
La Oil & Gas Workers Association (Asociación de Trabajadores del Petróleo y el Gas), una asociación comercial independiente con sede en Texas que se ha manifestado abiertamente sobre las amenazas que plantea el régimen comunista de China, utilizó Twitter el 12 de julio para sugerir que «no habrá acuerdo» sobre el clima entre China y Estados Unidos, etiquetando al usuario de Twitter del Sr. Kerry.
«China se está preparando para la guerra, no para salvar el planeta», escribió la asociación, citando a Chuck DeVore, jefe de iniciativas nacionales de la Texas Public Policy Foundation.
Los comentarios del Sr. DeVore fueron publicados por Fox News en noviembre del año pasado. En su artículo de opinión, escribió: «Los chinos han estado encubriendo sus preparativos para la guerra como un impulso de energía verde».
Afirmó que China había estado «sentando las bases» para reducir su dependencia del petróleo y el gas natural importados, al mismo tiempo que ampliaba su uso del carbón para generar electricidad. En otras palabras, Beijing estaba «aumentando rápidamente su capacidad de conversión de carbón en líquido», añadió.
«En pocas palabras, el esfuerzo chino de conversión de carbón en líquidos permite a China resistir un bloqueo de la marina estadounidense del estrecho de Malaca, lo que da al Partido Comunista Chino una enorme libertad para llevar a cabo agresiones militares contra sus vecinos mientras mantiene su economía en funcionamiento», escribió.
Según un informe de febrero del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio y el Global Energy Monitor, la actividad de los proyectos de carbón de China se aceleró en 2022, con un 50% más de construcciones iniciadas en comparación con 2021. El año pasado, la capacidad de las centrales eléctricas de carbón que empezaron a construirse en China fue «seis veces» mayor que la del resto del mundo junto.
Aunque aún está por ver si el PCCh lanzará una guerra, no cabe duda de que el régimen pretende remodelar el actual orden internacional basado en normas. En febrero, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos afirmó en un informe (pdf) que Beijing está utilizando su Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) y otras iniciativas para promover una «alternativa dirigida por China» al actual orden mundial.
El informe explicaba además por qué el PCCh se comprometería con las cuestiones climáticas al tiempo que expandía la BRI por todo el mundo.
«Beijing seguirá promoviendo la BRI al tiempo que ajusta su respuesta a las críticas públicas y a los desafíos de la sostenibilidad, comprometiéndose a una cooperación más profunda en materia de energía limpia, vehículos eléctricos y cambio climático», afirma el informe. «Diversificará la selección de proyectos en un intento de mejorar la marca de la iniciativa y minimizar las críticas internacionales».
Con información de Reuters.
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