Un grupo de argentinos se manifestó este miércoles frente a la embajada china en Buenos Aires contra un acuerdo entre Beijing y el país para promover granjas industriales de cerdos.
En julio del 2020, se reportó que el gobierno de Alberto Fernández buscaba firmar un memorándum de entendimiento con el régimen chino para impulsar la producción local de carne porcina.
China producía unos 54 millones de toneladas, pero luego que la peste porcina africana azotó al país en 2018, se perdieron 20 millones de toneladas a causa de la enfermedad.
Sin embargo, los ciudadanos argentinos manifestaron sus preocupaciones frente al acuerdo desde la perspectiva medioambiental y sanitaria. Entre consignas como «Rechazamos el acuerdo de acá a la China», «Acuerdo Porcino= más pandemias, menos Agua, más desmontes», «Aviso: Una fábrica de pandemias», protestaron en las calles de la capital el 25 de agosto.
«[Las granjas industriales de cerdo] trae consigo diferentes problemas. Primero el problema socioambiental tremendo porque los cerdos contaminan–contaminan las [aguas subterráneas], el medio ambiente», dijo Alejandro Bodart uno de los manifestantes, a Reuters.
«Generan nuevos virus (…) y un maltrato animal tremendo», agregó.
La inversión total sería de más de USD 3 millones en cuatro años, la cual contaría en su mayoría con capital chino, con algunos socios argentinos. Con este acuerdo, Argentina podría exportar más de 800 mil toneladas de cerdo. Sin embargo, la firma de la negociación se retrasó tras diversas manifestaciones en contra por los mismos problemas.
Pilar Barbas, otra manifestante, dijo que hay provincias, como Santiago del Estero, con problemas de suministro de agua que necesitan la cantidad de agua que se utiliza en las granjas.
«La contaminación en el aire que trae también la misma fábrica, la cantidad de granos que se necesitan para todo esto. Además, creemos que estamos a un año y medio de la pandemia (…) y esto traerá una mega fábrica de pandemia a nuestro país», señaló Barbas.
En octubre de 2020, las noticias del acuerdo con Beijing generó un rechazo de los argentinos, quienes a través de una petición en Change.org, plantearon sus preocupaciones hacia el régimen chino–desde sus antecedentes de encubrimiento de epidemias hasta las condiciones ambientales y sanitarias.
“Los encubrimientos de China han permitido la propagación del ganado hoy, amenazando a los criadores de cerdo de todo el mundo. Desde el brote en China, la peste porcina africana ha estallado en 10 países de Asia”, dice la página, añadiendo que esta enfermedad ha “arruinando los medios de vida de muchos pequeños granjeros y sacrificando la vida de aproximadamente 400 millones de cerdos”.
“Por esta razón las empresas del país asiático están interesadas en invertir en Argentina. Su objetivo, evitar que futuras epidemias o pandemias nazcan nuevamente en sus tierras, instalarse en otros países y abastecer su mercado de carne de cerdo, la que más consumen, sin tener que producirla ellos”, añadió la petición.
Al igual que con el virus del PCCh (Partido Comunista Chino)—comúnmente conocido como el nuevo coronavirus—Beijing negó o restó importancia a la gravedad de esta epidemia de ganado.
La peste porcina africana (PPA) se originó en África oriental y llegó a Europa oriental en 2007. La PPA llegó a China en agosto de 2018, y para el año siguiente, China ya había perdió al menos la mitad de sus piaras debido a la mala gestión de Beijing frente a la enfermedad.
Los agricultores chinos en Beijing informaron a las autoridades de Beijing sobre brotes de la enfermedad en la localidad, pero dijeron que estos nunca fueron registrados en las estadísticas oficiales. Los funcionarios locales también se negaron a realizar pruebas a los cerdos cuando se reportaron muertes masivas y evitaron informar de los brotes por temor a consecuencia políticas.
Con información de Débora Alatriste.
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