112 soldados de la Legendaria 101ª División del Ejército de EE. UU. regresan de África a casa

Por Robert Jay Watson
26 de agosto de 2020 1:02 PM Actualizado: 26 de agosto de 2020 1:02 PM

El 18 de agosto de 2020 fue un día de celebración y reconocimiento por un trabajo bien hecho, cuando 112 soldados de la Legendaria 101ª División Aerotransportada del Ejército de EE. UU. regresaron a casa, a Fort Campbell, después de un despliegue de tres meses en Djibouti, África.

Como parte de la Fuerza de Respuesta de África Oriental (EARF), el comandante de la compañía, el capitán John Bergman, explicó a Clarksville Now que su papel consistió en «muchas actividades de entrenamiento, ejercicios de despliegue y simplemente mantener nuestra ventaja para apoyar cualquier activo de EE. UU.».

Para garantizar la seguridad de todos los involucrados, se usaron mascarillas y se realizó un protocolo de distanciamiento social adecuado para prevenir cualquier posible transmisión relacionada con el virus.

(Especialista jefe en comunicaciones de masas Elisandro T.Díaz / Marina de EE. UU.)

Los soldados que regresan a casa son parte del 1er Batallón, 187 Regimiento de Infantería, 3er Equipo de Combate de la Brigada, y estaban apoyando a la Fuerza de Tarea Bulldog Rakkasan. Se pidió refuerzo a los soldados estadounidenses en África Oriental en enero de 2020 cuando el grupo terrorista somalí Al-Shabab atacó el campamento Simba, la base aérea conjunta de EE. UU. y Kenia en la isla de Manda.

Como dijo el General de la División William Gayler, director de operaciones del Comando Africano del Ejército de Estados Unidos, al Military Times, «la capacidad de las EARF para responder a acontecimientos que abarcan una vasta área de responsabilidad proporciona una capacidad de refuerzo de guardia comprobada e invaluable en los momentos en que se necesiten».

Afortunadamente, el grupo de soldados que llegó a Fort Campbell no se enfrentó en combate durante su despliegue, pero estaban listos para cualquier situación que se les presentara. El comandante de la compañía Bergman dijo a Clarksville Now, «logramos hacer eso con muchas actividades de entrenamiento, ejercicios de despliegue y manteniendo nuestra ventaja para apoyar a cualquier activo de EE. UU.».

Para los soldados que estuvieron lejos de sus esposas e hijos, fue particularmente agradable estar en casa. «Siempre es un alivio regresar a casa con la familia y los amigos y continuar la vida cotidiana aquí en Fort Campbell», dijo el primer teniente Reid Sealby.

Señaló que aunque un despliegue de tres meses es más corto que el resto, «todavía se siente genial» estar en casa. Sealby estaba particularmente emocionado de pasar un tiempo libre con su cachorro.

(Especialista jefe en comunicaciones de masas Elisandro T.Díaz / Marina de EE. UU.)

Otras familias de soldados sostenían carteles que decían «Bienvenido a casa, papi» y «Fuera de mi camino, hoy recupero a mi papi», expresando su gratitud por tener de regreso a sus seres queridos sanos y salvos.

Richelle Porter y su hija de 4 años, Emerson, estaban particularmente emocionadas de volver a ver a su esposo y padre, el sargento Isaac Porter. «Estoy súper emocionada», dijo la pequeña Emerson a DVIDS. «Le voy a dar un gran abrazo y hacer que me compre un juguete».

Para el sargento David Stark, no era una persona con la que él esperaba reunirse, era su motocicleta. «Tengo muchas ganas de volver a disfrutar del exterior», dijo Stark. «Me encanta estar afuera y el clima es mejor aquí. Y quiero conducir mi Harley».

Como los soldados permanecieron en cuarentena durante 14 días antes de su despliegue y permanecieron en su burbuja durante su misión, pudieron reunirse inmediatamente con sus familias. Para que el evento fuera más seguro, se celebró al aire libre en el patio de la división, en lugar del hangar donde normalmente se realiza.

Aunque las temperaturas eran altas, al igual que la humedad, no era nada comparado con lo que los soldados habían enfrentado en su base del Campamento Lemonnier en África Oriental. «Para el Equipo Bulldog que se interpuso en el despliegue en la parte más calurosa del año en África Oriental», explicó el comandante del regimiento James Stultz.

«La temperatura media para Djibouti desde mayo hasta octubre es de unos suaves 106 grados (41 °C)», bromeó Stultz. «Por eso es posible que hoy vean a algunos temblando en el campo».

Después de elogiar a los soldados por su servicio, Stultz los envió para que se dedicaran a los asuntos más importantes: «Ahora vayan a ver a sus familias», ordenó.

¡Nos encantaría escuchar sus historias! Puede compartirlas con nosotros en [email protected]


Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo


Descubre

Una carta de SOS revela el lado oscuro de los ‘Made in China’

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.