Un alto funcionario de salud pública afirmó el lunes que las protestas contra las duras medidas de cuarentena «van a ser contraproducentes».
Estadounidenses en todo el país se han reunido en los últimos días para protestar por lo que dicen son drásticas medidas implementadas por los gobernadores durante la pandemia del COVID-19 que violan los derechos constitucionales.
Cuando se le pidió que enviara un mensaje a los manifestantes, el Dr. Anthony Fauci dijo: «El mensaje es: claramente esto es algo que nos está perjudicando desde el punto de vista de la economía y el punto de vista de las cosas que no tienen nada que ver con el virus, pero a menos que tengamos el virus bajo control, la verdadera recuperación —económica— no va a suceder».
Decenas de millones de estadounidenses han perdido sus empleos como resultado de los cierres, que tienen por objeto frenar la propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un nuevo coronavirus que surgió en China continental el año pasado, pero que ha resultado ser cada vez más controversial ya que algunas órdenes han cerrado las playas, impiden que la gente compre granos y restringiendo los viajes.
Fauci reconoció que vivir bajo las órdenes es doloroso pero pidió a la gente que no «se precipite».
«Lo que se hace si uno se precipita y entra en una situación en la que tiene un gran obstáculo, se va a retrasar», dijo. «Así que por muy doloroso que sea seguir las cuidadosas pautas de la reapertura gradual, va a resultar contraproducente. Ese es el problema».
Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, habló durante una aparición en el programa «Good Morning America» de la ABC. El presentador de la ABC George Stephanopoulus, que sirvió con Fauci durante la administración de Bill Clinton, pidió al doctor que enviara un mensaje a los manifestantes.
Grandes protestas surgieron en Michigan, Minnesota y Virginia la semana pasada, mientras que otros grupos se reunieron en un montón de otros estados durante el fin de semana. Se prevén más protestas a finales del mes.
Muchos gobernadores se han resistido a aflojar los cierres incluso mientras la cantidad de nuevos casos y hospitalizaciones se estabilizan o disminuyen. La mayoría han extendido las órdenes de permanecer en casa hasta mayo. Otros han trazado planes para la reapertura, incluyendo el gobernador de Ohio Mike DeWine, el gobernador de Texas Greg Abbott, y el gobernador de Carolina del Sur Henry McMaster.
Fauci dijo el lunes en la mañana que Estados Unidos está realizando de 1.5 a 2 millones de pruebas por semana, que es suficiente para que los estados pasen a la fase uno del plan de reapertura del presidente Donald Trump.
Las pruebas son suficientes para «hacer el tipo de prueba que permitiría la identificación, el aislamiento y el rastreo de contactos», dijo.
La estrategia consiste en encontrar a las personas infectadas con el virus del PCCh, aislarlas e identificar a las personas que recientemente han estado en contacto con ellas. Ésta se puso en marcha a principios de este año, pero se dejó de lado después de que el número de casos estallara en Estados Unidos.
El objetivo es aumentar las pruebas al doble o al triple del número actual, formando una alianza con los estados, añadió Fauci.
La fase uno incluye la creación de sitios de detección y pruebas para las personas que muestran síntomas y poder rastrear los contactos de los pacientes que dan positivo en la prueba del COVID-19.
Trump dijo a los periodistas el domingo que su administración está trabajando con los gobernadores para aumentar la capacidad de pruebas, incluyendo la participación de empresas privadas.
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