El Gobierno brasileño determinó este viernes que, durante 30 días, será prohibido el ingreso al país de todo ciudadano extranjero por vía aérea, debido a la expansión a escala global del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus.
La medida, que no supondrá restricciones al tráfico de cargas por los aeropuertos del país, fue dictada en momentos en que la COVID-19 ha llegado a los 27 estados de Brasil, país de unos 210 millones de habitantes que hasta ahora, según los últimos datos oficiales, ha registrado 92 muertes y casi 3.500 casos de coronavirus.
La resolución, dictada por los ministerios de la Presidencia, Justicia, Infraestructura y Salud, deja bien claro que esa medida restrictiva estará en vigor a partir de este sábado e impedirá «la entrada» por vía aérea «de extranjeros de todas las nacionalidades».
Hasta ahora, esas mismas restricciones se aplicaban apenas a los ciudadanos de la Unión Europea (UE) y una decena de países de varios continentes, pero según dijo el ministro de Justicia, Sergio Moro, se ha decidido ampliarlas frente a la expansión del virus del PCCh en todo el mundo.
La resolución aclara que las únicas excepciones serán todos los ciudadanos brasileños, los inmigrantes que viven en el país, los extranjeros en misiones diplomáticas o de organismos internacionales y aquellos que tengan parientes brasileños «directos».
Esta medida complementa otras dictadas en los últimos días, que también han restringido el ingreso de extranjeros por las fronteras terrestres, que son similares a las ya adoptadas por todos los países vecinos de Brasil.
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