Brasil superó a Reino Unido y se convirtió este viernes en el segundo país con mayor número de muertes reportadas por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus, al alcanzar los 41,828 fallecidos, con muchas regiones del país inmersas ya en una cuestionada desescalada pese a la aún fuerte propagación de la enfermedad.
El Ministerio de Salud registró 909 muertos con coronavirus en las últimas 24 horas y sumó 25.982 nuevos casos, con lo que el balance total de contagios confirmados ascendió a 828,810.
Brasil, con unos 210 millones de habitantes, se posiciona así como el segundo país del mundo en número de infectados y muertos reportados, apenas por detrás de Estados Unidos.
Pese a que la curva aún no ha llegado al pico, lo que podría ocurrir en las próximas semanas, la gran mayoría de los 27 estados brasileños continúan firmes con sus planes de desescalada, aplaudida por el presidente conservador Jair Bolsonaro.
Desde el pasado 26 de febrero, cuando se registró oficialmente el primer caso, el COVID-19 ha llegado ya al 80 % de los municipios de un Brasil que sigue con un ministro de Salud interino, el general Eduardo Pazuello.
En la víspera, el líder conservador, quien considera la imposición de cuarentenas «un crimen», volvió a insinuar que las cifras de la enfermedad están siendo manipuladas con el objetivo de erosionar la imagen de su Gobierno.
Por ello, en su transmisión semanal vía redes sociales, el jefe de Estado invitó a sus seguidores «a buscar una manera de entrar» en los hospitales públicos y grabar con sus móviles para saber si están saturados o no.
«Muchos ya lo han hecho, pero tiene que hacerlo más gente para mostrar si las camas están ocupadas o no, si los gastos son compatibles o no. Eso ayuda», manifestó el gobernante.
Las grandes ciudades dejan de creer en el aislamiento
Un estudio de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) de Brasil, el mayor centro de investigación médica de Latinoamérica, publicado esta semana mostró que los habitantes de las grandes ciudades del país comenzaron la flexibilización del aislamiento a finales de mayo, antes de lo permitido por las autoridades locales.
Con base a datos GPS y otros indicadores, los científicos constataron en las últimas semanas un aumento medio del 20 % en los atascos de vehículos en las regiones metropolitanas de Sao Paulo, Rio de Janeiro, Recife, Manaus y Porto Alegre.
Estas ciudades está actualmente en plena desescalada, pese a que los contagios y las muertes siguen al alza.
En Sao Paulo y Río de Janeiro, la liberación del comercio de calle y los centros comerciales, ya efectiva con restricciones, se ha traducido en aglomeraciones importantes en algunos puntos.
El estado de Sao Paulo, que actualmente tiene casi un 70 % de las camas de terapia intensiva ocupadas, sigue siendo el epicentro de la pandemia en Brasil, con 10,368 muertes y 167,900 casos, seguido de Río de Janeiro, que contabiliza 7417 fallecidos y 77,784 contagios.
A ejemplo de otros países afectados por la pandemia, Brasil ha iniciado estudios de seroprevalencia a nivel nacional para intentar descubrir qué porcentaje de población ha estado en contacto con el virus del PCCh.
La segunda edición, elaborada entre el 4 y el 7 de junio, indica que el número de personas infectadas con el patógeno creció un 53 % con respecto a la primera fase del sondeo, que data de mediados de mayo.
En las 83 ciudades estudiadas en ambas rondas de la investigación, la proporción de la población con anticuerpos saltó desde el 1,7 % al 2,6 %, lo que evidencia que la inmunidad de grupo está muy lejos de ser alcanzada.
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