l jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño, aliasTimochenko, advirtió que sellar la paz en Colombia puede llevar más de los seis meses de plazo que esa guerrilla y el gobierno anunciaron la semana pasada al comprometerse a poner fin a medio siglo de conflicto armado, indica este miércoles la agencia AFP.
En una entrevista concedida a la cadena del eje bolivariano del ALBA, Telesur, Timochenco expresó: «Los seis meses pueden ser cortos. Podemos hacerlo antes si hay voluntad, pero los seis meses también nos pueden quedar cortos, es decir, que no logremos el acuerdo final», señaló el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas).
El guerrillero colombiano, conocido también por su nombre de guerra Timoleón Jiménez, se refirió así a la fecha límite del 23 de marzo de 2016, señalada tras una histórica reunión con el presidente Juan Manuel Santos el miércoles pasado en Cuba, durante la firma de un pacto de justicia que sería crucial para el avance del proceso de paz.
«Son temas que se van a poder definir si hay una real decisión política de afrontarlos, pero que nos van a llevar mucho tiempo de discusión si hay trabas», agregó en diálogo con la exsenadora colombiana y militante de izquierda, Piedad Córdoba.
La sociedad siempre puede encontrar solución a los problemas si la gran mayoría se compromete, insistió Timochenko. “Lo difícil es si vamos divididos”, agregó y definió la disposición de las FARC, la más antigua guerrilla de Colombia, a discutir cualquier tema.
«El ejemplo más claro: yo era tajantemente enemigo de poner fechas. Pero bueno, me convenció y listo. Vámonos pa’esa. Es más, vámonos, incluso pa’antes de esa fecha», subrayó, tras afirmar que quiere la paz para Colombia «lo más pronto posible».
Timochenko, jefe de las FARC desde 2011, definió a Santos como «un aliado para la paz». Sin embargo, reconoció que cuando ambas partes dialogaban de manera preliminar antes de instalar la mesa formal de negociaciones en 2012, un comando rebelde «informó que tenía todas las condiciones para atentar contra el presidente Santos», presumió el guerrillero.
En su momento, el entonces comandante de las FARC, Alfonso Cano -muerto en un bombardeo en 2011-, «fue tajante: si estamos dialogando, eso no es válido», contó Timochenko.
Tras el fallecimiento de Cano, mientras el gobierno y la guerrilla conversaban de forma preliminar, Santos pidió al entonces presidente de Venezuela, el fallecido Hugo Chávez, mediar para que la guerrilla se mantuviera dispuesta a negociar, según el jefe rebelde.
«Ahí yo conozco a Chávez», reveló Timochenko, sin precisar detalles del encuentro con el mandatario venezolano, para el que guardó los mayores elogios: «respiraba amor por todos lados».
Por otro lado, Timochenko reafirmó el compromiso de todos sus subordinados con las negociaciones en Cuba. «No hay un solo guerrillero ‘fariano’, ni mando ni combatiente que haya presentado un desacuerdo», dijo.
Heredero del legado de Manuel Marulanda, Tirofijo, el fallecido fundador de las FARC en 1964 a partir de una insurrección campesina, Timochenko llamó a generar las bases para seguir «la lucha por la tierra, el desarrollo del campo, los servicios públicos en las ciudades y una mejor salud», pero «sin darnos tiros».
Telesur, cadena televisiva de noticias con sede en Caracas, informó en un comunicado que el diálogo entre Timochenko y Córdoba se realizó en La Habana, donde el gobierno de Santos y las FARC buscan acabar con un enfrentamiento interno que desangra a Colombia desde hace más de cinco décadas.
El conflicto armado en el que han participado guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, ha dejado al menos 220.000 muertos y unos seis millones de desplazados, según cifras oficiales.
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