La capital mexicana fue puesta hoy en estado de alerta ambiental ante los altos niveles de contaminación atmosférica, lo que implica medidas como limitar la circulación de autos y las actividades al aire libre.
La alcaldía de Ciudad de México decretó fase uno de contingencia después de que se registrara un “incremento extraordinario” en la concentración de ozono en la atmósfera, algo que no ocurría desde septiembre de 2002.
Según la Secretaría de Medio Ambiente, un sistema de alta presión que afectó el centro de México en los últimos tres días, sumado a la intensa radiación solar del lunes, generó condiciones para una mala calidad del aire.
Para reducir la polución, la alcaldía ordenó limitar la circulación de automóviles según número de placa entre las 5 y las 22 desde mañana, prohibió el uso de vehículos con fines publicitarios y dispuso que se hagan operativos para agilizar el tránsito.
También prohibió pintar vehículos, muebles o equipos a cielo abierto y suspendió actividades de pavimentación o tapado de baches en la vía pública, entre otros.
De la misma forma se prohibió realizar fogatas y usar chimeneas domésticas y se ordenó la suspensión de ciertas actividades industriales contaminantes.
“Se hace un llamado a la población para el cumplimiento de estas medidas para contribuir a la disminución de emisiones contaminantes”, pidió la alcaldía.
La alta concentración de ozono puede provocar problemas en las vías respiratorias. Las autoridades recomendaron a la población permanecer en casa, evitar hacer ejercicio al aire libre y las actividades deportivas en escuelas o fumar en espacios cerrados.
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