El 19 de junio, Nikkei Asian Review de Japón informó que las autoridades chinas habían dado instrucciones a ciertas empresas nacionales de no contratar trabajadores de Corea del Norte. La orden fue comunicada de manera implícita, como acuerdos verbales y otro tipo de instrucciones informales, según una fuente anónima informó a Nikkei. No se ha publicado ninguna declaración ni orden formal.
En mayo, Associated Press informó que China había hecho “una cantidad de… cosas” con respecto a empresas chinas que hacen negocios con Corea del Norte, citando a Susan Thornton, subsecretaria adjunta del Estado de EE. UU.
El informe sugiere un nuevo piso en la relación China-Corea del Norte, la cual ha llegado a niveles inusualmente bajos en los últimos meses.
A pesar de ser el único aliado de Corea del Norte y ser también un Estado comunista, China accedió a reforzar las sanciones internacionales contra el régimen de Kim Jong Un por su continua búsqueda de armas nucleares y sistemas de lanzamiento. Desde febrero de este año China prohibió las importaciones de carbón desde Corea del Norte, cortando así una fuente vital de ingresos para la frágil economía.
De acuerdo con Reuters, que cita un informe de 2015 de la ONU, al menos 50.000 norcoreanos viven en el extranjero trabajando como obreros, los cuales envían miles de millones de sus ganancias a su país natal.
China, junto con Rusia y los países del Medio Oriente, es uno de los países que más norcoreanos recibe.
El 2 de junio de 2017, Naciones Unidas aumentó las sanciones contra Corea del Norte como condena a las repetidas pruebas nucleares del país. Hasta el momento las sanciones no han afectado mucho al gobierno norcoreano, el cual el 8 de junio realizó varias pruebas de misiles antibuque en el Mar de Japón. Un diplomático norcoreano respondió a la resolución calificando a las sanciones de “un acto hostil para estrangular completamente la economía nacional de Corea del Norte”.
China también reforzó su control fronterizo, según Associated Press. Lu Kang, vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, declaró que China “implementará estrictamente” las sanciones de la ONU.
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