Se rumorea que el régimen chino moverá sus unidades de guerra cibernética bajo una sola estructura de mando. Fuentes anónimas dijeron a Bloomberg a mediados de octubre que las unidades cibernéticas chinas de todos los departamentos serían desplazadas bajo un mando centralizado dependiente de la Comisión Militar Central.
Los cambios habrían sido discutidos durante la Quinta Asamblea Plenaria del Partido Comunista Chino (PCCh), a la que asistieron más de 350 altos funcionarios del PCCh, donde trazaron el nuevo plan económico de cinco años.
Bloomberg siguió esta noticia con interés, pero en mi opinión, creo que perdió objetividad. En primer lugar, el régimen chino ya cuenta con una estructura de mando para sus departamentos cibernéticos, que en la superficie y bajo los cambios propuestos está encabezada por la Comisión Militar Central. En segundo lugar, las propuestas de la nueva estructura militar china dan una imagen mucho más compleja de cómo se manejarán sus unidades cibernéticas.
Como están las cosas ahora, las unidades cibernéticas del PCCh se dividen en tres niveles. La estructura, que ya está bajo el control de la Comisión Militar Central, fue detallada en la última edición de The Science of Military Strategy (La Ciencia de la Estrategia Militar), publicado por el instituto de investigación superior del Ejército Popular de Liberación (PLA). Mientras que el documento fue dado a conocer en el 2013, los detalles sobre la estructura cibernética sólo se informaron en occidente en marzo de este año.
En la parte superior de la estructura cibernética están las unidades militares especializadas del PLA asignadas para atacar y defender las redes. Después están los especialistas en organizaciones civiles, incluyendo el Ministerio de Seguridad del Estado y el Ministerio de Seguridad Pública, que están «autorizados por los militares para llevar a cabo operaciones de guerra en la red». En el tercer nivel están los grupos fuera del régimen, que presumiblemente incluyen a piratas informáticos (a menudo conocidos como «Hackers Patriotas»), los cuales pueden ser llamados para operaciones cibernéticas cuando sea necesario.
La Comisión Militar Central es técnicamente responsable de estas unidades, pero cuando se trata del real poder dentro del PLA, las cosas no son tan simples.
De acuerdo con la estructura en la superficie, la Comisión Militar Central dirige al Departamento de Estado Mayor, que a su vez dirige las unidades de piratas informáticos bajo su Tercer Departamento. Sin embargo, en un informe de investigación en septiembre, La Gran Época reveló que el verdadero poder detrás de los hackers en el PLA se encuentra en el Departamento de Investigación 61 del Tercer Departamento.
El Instituto de Investigación 61 está liderado por el comandante general Wang Jianxin, hijo de Wang Zheng quien fue pionero en las operaciones de señales de inteligencia por parte del PCCh en el tiempo de Mao Zedong. Algunas fuentes dijeron a La Gran Época que, si bien el departamento de Wang está varios niveles por debajo de la Comisión Militar Central, él es un hombre muy poderoso.
Aquí es donde la nueva estructura entra en juego. Esto vincula a los planes de reestructuración de todo el PLA, para reducir a 300.000 de sus miembros, anunciadas por el líder del PCCh, Xi Jinping, a principios de septiembre.
Poco después del anuncio, South China Morning Post, que ha ido creciendo cada vez más debido a su estrecha relación con el régimen chino, dio a conocer un gráfico informativo mostrando una propuesta de la nueva estructura.
Bajo el sistema actual, la mayoría de los militares son controlados por la Comisión Militar Central, con un poco de poder compartido con el Consejo de Estado a través de su influencia conjunta sobre el Ministerio de Defensa Nacional.
Sin embargo, Con la nueva estructura, una gran parte de las unidades militares serian ubicadas bajo el Ministerio de Defensa Nacional, lo cual significa que el Consejo de Estado tendría más de una influencia en sus operaciones.
El Consejo de Estado es, técnicamente, el gobierno de China, pero todavía está controlado por el PCCh.
Mientras tanto, a la unidad encargada de los piratas informáticos- el Departamento de Estado Mayor-se le daría el mando sobre otros tres departamentos: Departamento General de Política, Departamento General de Logística, y el Departamento General de Armas.
En un extraño nudo, el control de esos tres departamentos serán compartidos, con el Ministerio de Defensa Nacional. Y curiosamente, también estarán bajo éste algunos departamentos vinculados al ciberespionaje. Entre ellos se encuentran los departamentos de defensa regional y de investigación, la Universidad de Defensa Nacional, la Academia de Ciencias Militares, y la Universidad Nacional en Tecnología de Defensa.
En otras palabras, los piratas informáticos militares permanecerían oficialmente bajo la Comisión Militar Central, pero los departamentos vinculados a sus operaciones serían controlados conjuntamente por una oficina administrada por la Comisión Militar Central y el Consejo de Estado.
Hay que tener en cuenta que éstas son todavía sólo propuestas. Pero parece que los cambios no están destinados a consolidar el dominio de los piratas informáticos del PCCh. En cambio, parece que están diseñados para controlar a los hackers al darle al Consejo de Estado alguna influencia indirecta sobre sus acciones. Varias fuentes le han dicho a La Gran Época que el régimen chino tiene problemas para controlar las finanzas vinculadas a los piratas informáticos militares, y esto ha causado formas de corrupción que el régimen desea detener.
El nuevo sistema le daría al Consejo de Estado, la agencia ejecutiva más alta en el régimen chino (aunque, por supuesto, por debajo del Comité Permanente del Politburó) -más supervisión. Esto pone a la infraestructura para el robo económico, bajo el Ministerio de Defensa, mientras que da una mayor supervisión al gobierno sobre las actividades, privando así al PLA de parte de su autonomía.
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