La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) presentó un informe sobre el enfrentamiento armado ocurrido en el Rancho del Sol, en Tanhuato, Michoacán en mayo del año pasado y que dejó un saldo de 43 muertos, en el que concluye que se produjeron ejecuciones arbitrarias y violaciones de derechos humanos por parte de la Policía Federal.
Durante el enfrentamiento, presuntamente contra miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación, se cometieron al menos 22 ejecuciones arbitrarias, manipulación de evidencias como movimiento de cadáveres y plantación de armamentos.
Luego de las pesquisas e investigaciones, la CNDH encontró también contradicciones entre las versiones de la policía federal y testigos de los hechos, como por ejemplo, la hora en que se inició el fuego cruzado y la manera cómo se encontró a las víctimas, muchas de ellas descalzas y solo usando ropa interior, lo que hace suponer que estaban dormidos al momento del ataque.
El titular de la CNDH, Luis Raúl González dijo que denunciarán las ejecuciones ante la Procuraduría General de la República con el objetivo de que se realice una profunda investigación de los hechos y se indemnice a las familias de las víctimas.
Por su parte, la Comisión Nacional de Seguridad negó que se hayan cometido crímenes arbitrarios y que la policía federal actuó en defensa de su integridad.
Al mismo tiempo, dijo que acepta la recomendación del CNDH con la finalidad de que se realicen las investigaciones de forma “imparcial” y sustentada con “pruebas científicas”.
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