A medida que la calabaza empieza a flotar en el aire, muchos padres que educan en casa están a punto de sumergirse en un nuevo año escolar.
Algunos esperan con ansias el momento de empezar. Quizás se sientan confiados, sabiendo que están totalmente preparados. Otros pueden estar nerviosos, revisando y mejorando constantemente sus planes de estudio o cuestionando su capacidad.
Es natural emprender el camino hacia lo desconocido con recelo. Al empezar a sumergirse, y a medida que el año avanza y se evalúa y reevalúa cómo marcha todo, hágase las siguientes dos preguntas.
¿Cómo sería esto si fuera fácil?
El escritor e inversionista Tim Ferriss describió el uso de esta pregunta en su libro «Tribe of Mentors» (Tribu de Mentores).
«Es fácil convencerse que las cosas tienen que ser difíciles, que si no se esfuerza, no se esfuerza lo suficiente. Esto nos lleva a buscar los caminos de la mayoría de la resistencia, creando dificultades innecesarias en el proceso», dijo.
«¿Pero qué pasa si enmarcamos las cosas con elegancia en lugar de estrés? Al hacerlo, a veces encontramos resultados increíbles con facilidad en lugar de tensionarnos. A veces, «resolvemos» el problema simplemente reformulándolo».
Desde que leí esto hace unos años, comencé a implementar esta pregunta en todo mi trabajo, desde escribir artículos como este, lavar la ropa, hasta planear la educación de mis hijos en casa. Especialmente cuando hay mucho en juego —menos con la lavandería, más con las claves en la educación de nuestros hijos— puede ser tentador hacer las cosas más elaboradas o complicadas.
Pero la verdad es que, sobre todo cuando se trata de aprender —el objetivo de la educación en casa— es algo natural y sencillo. Al mirar sus programas, su plan de estudios, su horario y su rutina, hágase esta pregunta: ¿Cómo sería si fuera fácil?
Si su hijo entiende las matemáticas con facilidad, ¿podría hacerlo después que le muestre tres o cuatro veces, o tiene que repasar toda la hoja de trabajo? Si a su hijo le encantan los autos, ¿estaría más dispuesto a escribir un ensayo de cinco párrafos sobre ellos en lugar de un resumen de un aburrido extracto de libro de texto? ¿Estaría recibiendo el mismo —o incluso mejor— aprendizaje?
¿De qué otra forma se pueden facilitar las cosas? ¿Qué pasa si la educación en casa se siente difícil? ¿Cómo se vería si fuera fácil? Siga preguntándose esto todo el año.
¿Cómo sería si fuera divertido?
La educación en casa es un estilo de vida y lo que está planeando no es simplemente unas pocas lecciones sino la infancia de sus hijos. Algunos de sus mejores recuerdos familiares quedarán incorporados en su vida de educación en casa. Pronto descubrirá que la educación en el hogar no es algo que ocurre dentro de los límites de las horas que usted estima como «tiempo escolar», sino un estilo de vida de aprendizaje y exploración que ocurre las 24 horas del día, los 365 días del año.
La diversión es una parte importante del aprendizaje y de la infancia. Así que pregúntense, mientras planifican y contabilizan el número de lecciones que se necesitarán para marcar una asignatura como terminada: ¿Cómo sería esto si fuera divertido?
Tal vez en lugar de esa hoja de matemáticas llena de problemas de multiplicación, salgan y hagan rebotar una pelota mientras cuentan por cada número, ¡del 1 al 12! ¿Qué tal si deja las matemáticas para el día y le da a sus hijos un presupuesto de 100 dólares para hacer las compras? Pónganlos a cargo de calcular cupones, descuentos de ventas, hacer una lista y elegir todos los artículos para comprar. ¿Eso contaría como aprendizaje? ¿Sería divertido?
¿Y si toma las palabras de su vocabulario científico y los convierte en pistas para un juego de Pictionary? ¿Y si fuera al sitio de esa famosa batalla de guerra en vez de leer sobre ella en un libro?
¿Cómo sería si fuera divertido? Qué pregunta tan valiosa, para el bienestar y la educación de sus hijos y para todos los que su familia encuentre.
Han investigado, han reflexionado, han comprado, han organizado. Ya casi están listos. Solo háganse estas preguntas para poner la deliciosa crema batida y los deliciosos espolvoreados encima de este helado de la escuela en casa.
¡Va a ser un gran año! ¡Ya puede hacerlo!
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