31 mayo (Reuters) – La Copa América Centenario convocará esta semana en Estados Unidos a grandes estrellas del fútbol mundial, que buscarán reconstruir con goles la imagen de las dos confederaciones más afectadas por el escándalo de corrupción de la FIFA.
Figuras como Lionel Messi, James Rodríguez, Javier «Chicharito» Hernández y Alexis Sánchez harán rodar el balón desde el viernes, en el primer gran evento conjunto entre la Conmebol y la Concacaf que debió superar varios obstáculos para llegar a la meta.
La organización de la Copa estuvo en suspenso cuando la justicia estadounidense apresó a las cabezas de ambas confederaciones acusándolas de liderar un gigantesco esquema de sobornos que también implicó a la FIFA, una movida que obligó a renegociar los derechos de comercialización del torneo a pocos meses del inicio.
Superado el impasse, las 16 selecciones convocadas recorrerán las sedes dispuestas a lo ancho de todo el territorio estadounidense las próximas dos semanas durante la fase de grupos, un año después de que Chile levantara el trofeo en su casa en la última edición del torneo.
A pesar de ser una Copa especial para conmemorar el primer siglo de existencia de la Conmebol, el mote de favorito lo seguirán teniendo los gigantes sudamericanos Argentina y Brasil, dos equipos que comparten la avidez por alzar el trofeo para liberar presión.
Los pupilos de Gerardo Martino llegan con un plantel de estrellas liderado por Messi y la oportunidad de saldar una deuda de 23 años sin títulos luego de haber perdido la final por penales ante Chile.
Argentina y Chile reeditarán el encuentro en su debut el 6 de junio, pero la presencia de Messi es aún incierta debido a un golpe en la espalda que sufrió en el triunfo 1-0 de su selección frente a Honduras en un amistoso el fin de semana.
«Argentina es candidata siempre, es una potencia mundial. Tuvimos dos finales y no pudimos ganarlas, ahora estamos en otra Copa América con las mismas ganas internas de llegar de nuevo a una final y ganarla», dijo recientemente a periodistas el portero Sergio Romero.
«Estamos dispuestos a todo y queremos llegar al último partido», agregó.
Brasil también bajo presión
Brasil, por su parte, enfrenta presión por el resultado mediocre que ha obtenido en la eliminatoria sudamericana para el Mundial 2018 y el recuerdo todavía fresco del torneo anterior en el que fue eliminado en cuartos de final por Paraguay.
El apremio choca además con la necesidad de desempeñar un buen papel en los Juegos Olímpicos de los que será sede en agosto, un evento para el que reservó al delantero Neymar.
La ausencia del astro del Barcelona se suma a la de Douglas Costa, quien sufrió una lesión que obligó a Dunga a la convocatoria a última hora del veterano Kaká.
«La selección tiene que ser un equipo competitivo, en busca de la victoria y, principalmente el talento», dijo Dunga.
Los otros cabeza de serie para la primera fase son México, un asiduo invitado al torneo que buscará revancha ya que nunca consiguió levantar la Copa, y Estados Unidos, que quiere desempeñar un buen papel ante su público con el apoyo de jugadores como Clint Dempsey y Michael Bradley.
La distancia geográfica y los vaivenes a los que estuvo expuesta la competencia puede que hagan mella en el interés del público sudamericano, que tampoco verá en las canchas al delantero de Uruguay Luis Suárez en los partidos de la primera fase, ya que el atacante se lesionó en la final de la Copa del Rey con el Barcelona.
Otro de los grandes ausentes será el portero de Costa Rica Keylor Navas, quien acaba de ganar la Liga de Campeones de Europa con el Real Madrid y quedó definitivamente fuera de la Copa debido a una tendinopatía.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.